Me sonó el despertador a las 10:00 ya que tenía que ir a trabajar, yo trabajo en una cafatería y me pillaba bastante lejos de mi casa. Me bajé al piso de abajo para desayunar, pero cuando abrí la nevera, no tenía nada que comer, estaba completamente vacía, solo quedaba un trozo de manzana y agua, así que decidí desayunar en la cafetería donde trabajo, aunque no me gustaba ya que mi compañero es un puto acosador. Cuando me di cuenta de la hora que era me fui corriendo a vestirme, me puse lo primero que pillé ya que allí me daban ropa para trabajar, un poco de puta pero necesitaba dinero para los estudios y para comer obviamente, cuando miré el reloj vi que eran las 11:10 me quedaban 10 minutos para entrar. Tendría que ir en autobús si no, llegaría tarde, me tiré dos minutos esperando el bus, cuando llegó me monté y estaba machacada pero no había ningún sitio libre por la parte de delante, así que me fui hacia atrás y estaban ocupados.
Miku: ¡Joder! No hay ninguno libre.
¿?: Oye, ¿te quieres sentar a mi lado? A mí no me importa.
Miku: Bueno si no te importa, me harías un favor.
¿?: Claro que no, siéntate.
Miku: Gracias de verdad.
¿?: No las des. ¿Cómo te llamas?
Miku: Me llamo Miku ¿y tú?
¿?: Yo me llamo Rubén, encantado.
Estuvimos cuatro minutos hablando, pero yo ya había llegado a la cafetería así que me tenía que ir.
Miku: Bueno, un placer conocerte.
Rubén: Lo mismo digo, adiós.
Me bajé corriendo del autobús porque ya llegaba tarde y no quería que me echaran, me metí corriendo en la cafetería y fui directa a mi taquilla a cambiarme de ropa cuando noté que alguien me sujetaba de la cintura.
Miku: Que coño te dije, que no me tocases.
Pedro: Vamos anda si sé que lo estás deseando.
Miku: Que te vayas a tomar por el culo salido, ponte a trabajar ya.
Pedro: Algún día caerás, lo sé, todas lo hacen.
Que asco le tenía joder, que se cree. Me metí en el baño para cambiarme de ropa.
