Capítulo 16

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Al día siguiente me desperté y al ver a Miku dormida abrazada a mí, una sonrisa tonta se dibujó en mi cara, la verdad es que esta chica estaba sacando mi lado más gay, a parte del sexo, que era increíble con ella. Me levanté intentando que no se despertara, cuando lo conseguí fui al baño, al salir me fui al sofá y miré el móvil, al ver el día me di cuenta de que pasado mañana hacía un mes que estaba con Miku. Llamé a Paola para que me aconsejara y quedé con ella, me vestí, le dejé una nota en la mesa a Miku y me fui.
Pequeña fiera he salido pero no puedo decirte donde, en dos horas estaré en casa. Te quiere tu bobo favorito.
Llegué a la cafetería donde trabajaban Paola y Miku ya que allí habíamos quedado, y nos fuimos porque obviamente Paola no quería estar en su trabajo siendo su día libre, fuimos a otra cafetería y mientras desayunábamos estuvimos hablando de la sorpresa.
Paola: A ver que le quieres hacer, enamorado.
Rubén: Que graciosa eres, pues no sé, quiero que sea algo especial. En plan sentimental, no algo comprado y ya.
Paola: Oh, que suerte tiene la perra de Miku, ¿dónde están los chicos así?
Rubén: Yo soy único nena.
Paola: Y muy modesto por lo que veo.
Nos empezamos a reir, la verdad que Paola me caía genial, era una tía de puta madre.
Rubén: Yo había pensado algo con las fotos que tenemos y tal, un fin de semana en una casita en el campo o algo así.
Paola: Has dado en el clavo, lo de las fotos le va a encantar, es muy moñas con las fotos, dice que encierran recuerdos para siempre, y la puedes hacer un cuaderno contando vuestra historia, y para finalizar el finde en la casita. Yo te ayudo.
Rubén: Okey, perfecto. Muchas gracias Paola.
Terminamos de desayunar y nos fuimos, ya que no quería que Miku sospechara nada.
Acompañé a Paola a su casa y luego me fui a la mía, cuando entré no vi a Miku, fui a la habitación y estaba de espaldas haciendo la cama, así que me escondí en el baño y cuando salió de la habitación me abalancé sobre ella.
Miku: Serás hijo de puta, que casi me da un infarto.
Dijo esto pegándome pero yo la agarré la cintura, la pegué a mi cuerpo y la besé.
Rubén: Espero que esto sirva para que me perdones, pequeña fiera, pero asustada te ves muy mona.
Miku: Sí, sí cabrón. ¿Ya te has cansado de mí que me quieres matar o qué?
Preguntó eso y se tumbó en el sofá haciendo que lloraba. Yo me tumbé encima de ella y la abracé.
Rubén: De ti no me cansaría nunca.
Le dije eso susurrando al oído y ella me rodeó el cuello con sus manos y me besó, después me agarró el culo.
Miku: Te salva este culito que tienes, que me vuelve loca.
Rubén: ¿Me quieres por mi físico solo? Pues lo entiendo, estoy bastante bueno.
Dije mirándome en el espejo y poniendo poses sensuales, ella me miraba riéndose, y me sacó unas pocas fotos, en algunas se ponía ella también.
Rubén: Esas fotos son tan ridículas que me gustan.
Miku: Eres tan raro...
Después nos sentamos en el sofá a ver una peli y relajarnos, cuando acabó la película eran las 15:30 así que decidimos pedir comida china para comer. Llegó la comida y nos pusimos a comer, pero Miku se achinó los ojos y empezó a hacerse la china.
Miku: Señol es usted muy muy guapo.
Rubén: Me lo dicen mucho señola pero usted es la que más me gusta.
Dije siguiéndola el rollo, nos hicimos una foto achinando los ojos y por fin nos pusimos a comer. Devoramos todo, éramos unos gordos la verdad, cuando acabamos nos fuimos a la cama y nos echamos la siesta.

Cada vez se refuerza más la relación de Miku y Rubén. Paola necesita un novio, alguna idea de quien puede ser.

50 sombras de Doblas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora