Capítulo 18

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Se tiró sobre mí y me empezó a besar, mandé el mando a la mierda y puse mis manos en su culo. Ella tenía el control y me encantaba cuando esto pasaba, empezó a quitarse la camiseta de una forma extremadamente sexi, a continuación se acercó a mi oreja y empezó a besarla, dios como me ponía eso, siguió besándome mientras se dirigía a mi boca, cuando estaba a dos centímetros de mi boca empezó a besarme, su lengua tenía el control sobre la mía. Empezó a quitarme la camiseta, se deshizo de ella y al instante me quitó el pantalón, ella se quitó el suyo mientras se meneaba sensualmente, no sé como pero nuestra ropa interior desapareció y ella se puso encima de mi, rozando mi miembro con su vagina y su culo, algo que me estaba poniendo muchísimo. Se empezó a mover hacia delante y hacia atrás, yo ya no podía más y cogí un preservativo, me lo puse y ahora estaba yo encima, empecé a introducirme lo más fuerte que pude, ella gemía y enterraba sus uñas en mi espalda. Estaba con las embestidas cuando ella tomó el control quedando encima y empezó a moverse lentamente y con eso consiguió que me corriera.
Rubén: DIOS MIKU, SIGUE ASÍ QUE YA ESTOY A PUNTO DE CORRERME.
Miku: AH, AH JODER COMO ME GUSTA FOLLAR CONTIGO, ERES EL MEJOR.
Rubén: ERES UNA DIOSA DEL SEXO.
Yo conseguí correrme pero ella aún necesitaba más tiempo, así que saqué mi miembro y empecé a besarla dejando un recorrido de besos hasta que llegué a sus zonas, empecé a lamer su clítoris mientras acariciaba su culo con mis manos, estaba lamiendo cuando ella empezó a retorcerse, entonces me di cuenta de que ya estaba llegando a su merecido orgasmo, empecé a lamer más lento y finalmente llegó.
A la mañana siguiente me levanté muy pronto para preparar su regalo ya que hoy era el día, hoy hacía un mes que empezó esta rara historia. Me encerré en la habitación del ordenador, cogí el libro, primero pegué las fotos y luego escribí toda nuestra historia, pero con mi toque personal, cuando terminé, envolví el libro y metí los billetes de tren en un sobre. Al final terminé antes de lo que creía así que me puse a editar un vídeo que tenía pendiente, era un VLOG de Islandia, cuando lo terminé, lo dejé subiendo y fui a hacer el desayuno para llevárselo a la cama. Estaba con el desayuno hecho, así que me dirigí a la habitación y lo puse en la mesilla, empecé a despertarla y cuando abrió los ojos le puse la bandeja encima, su cara desprendía felicidad.
Miku: ¿Y esto por qué?
Rubén: Hoy es un día especial...
Miku: ¿Por qué? ¿Por qué es jueves?
Empezó a reirse, y me di cuenta de que ella no sabía que día era, pero eso haría mejor la sorpresa.
Rubén: No, es que hoy...bueno...hoy hace un mes que te vi en el autobús y empezó esta locura.
Miku: ¿En serio? Ay Rubén eres adorable y yo un desastre.
Se abalanzó sobre mí y me dio un beso muy dulce.
Rubén: Eres un desastre sí, pero eso te hace diferente y me vuelve loco.
Ella siguió devorando el desayuno y yo simplemente la miraba embobado, bueno y la hice alguna foto porque realmente se veía tierna.
Rubén: Ahora vengo, que te quedan más sorpresas.
Miku: ¿Más? No hacía falta en serio.
Llegué y la dije que cerrara los ojos, los cerró y puse el libro en la cama y la dije que los abriera. Empezó a abrir el regalo y cuando lo vio puso una cara que no sabría decir si era de alegría o decepción, porque aún no había visto el interior. Cuando lo abrió, vio la primera página y ponía "Nuestra rara pero increíble historia" y una sonrisa se dibujó en su cara. Fue leyendo todo pero se detuvo en la parte donde escribí el día que la defendí de Pedro.
"Este quizá sea uno de los días en los que más claro tuve que te quería, cuando estaba tomándome el café y de repente escuché tus gritos, mi primera reacción fue ir a ver que te pasaba, juro que no pensaba en nada, solo en que no quería que te pasara nada. Cuando vi a ese cabrón intentando aprovecharse de ti, no pude evitar ir a por él, estaba metiéndose con mi chica, y sí yo ya sabía que tú serías mi chica porque ese día en el autobús provocaste algo en mí que todavía no sé describir pero sí sé que no quiero dejar de sentirlo. Miku, ese día supe que pasara lo que pasara no dejaría nunca de protegerte porque tú eres mi pequeña fiera y quiero cuidarte siempre."
Según iba leyendo una lágrima cayó sobre su mejilla, me acerqué a ella, limpié sus lágrimas con mi pulgar y la besé la frente. Ella siguió leyendo y cuando acabó me sonrió y me dio un abrazo junto con un beso.
Miku: Es increíble Rubén, que mala persona soy, yo no te hice nada.
Bajó su cabeza avergonzada, yo levanté su cara y la miré sonriendo.
Rubén: Miku mi mejor regalo eres tú, y tus detalles diarios.

Ay que Miku es un poco desastre, pero se la quiere igual. Pd: He resubido el capítulo 17 porque se me había borrado.

50 sombras de Doblas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora