Después de que recogiera su cuarto me gritó:
Rubén: Ya puedes pasar.
Miku: Ya voy.
Al entrar vi que su cuarto tenía una tele enorme y curva con una calidad increíble, después tenía un sitio para grabar sus vídeos de Youtube y finalmente la play estaba en una esquina.
Rubén: ¿A qué quieres jugar?
Miku: A lo que quieras, me da igual.
Jugamos un rato y al anochecer me tenía que ir a mi casa.
Miku: Bueno, se ha hecho tarde, me voy.
Rubén: ¡Espera! ¿Puedes quedarte en mi casa solo por hoy?
No sabía que decir, me gustaba Rubén y además él me había salvado del asqueroso de Pedro, así que dije que sí.
Miku: Vale, pero solo porque me has salvado de Pedro y me caes bien.
Él me dio un abrazo muy fuerte y me dijo algo al oído.
Rubén: Gracias guapa.
Yo me sonrojé y él riéndose dijo:
Rubén: ¿Quieres ver una peli de miedo?
Miku: Vale, pero te advierto que me dan mucho miedo y grito muy fuerte.
Rubén: No pasa nada, tranquila.
Después de verla acabamos los dos dormidos en el sofá. A media noche me desperté encima de él y grité.
Miku: ¡AH RUBÉN!
Él se despertó y dijo:
Rubén: ¿Qué pasa?
Miku: ¿Por qué estoy encima de ti y estamos en ropa interior? ¿Qué ha pasado?
Rubén: ¡HOLLY SHIT, CREO QUE NOS PASAMOS CON LA DROGA!
Yo mirando su sexy cuerpo dije:
Miku: Mm que sexy eres Rubén.
Rubén: Mm mami déjame tocarte esa delantera...
Dijo dándome un beso apasionado, yo le correspondí ya que me gustaba mucho ese chico, me quitó el sujetador, siguió besándome y me tocó los pechos de forma bastante salvaje, eso me hizo gemir un poco.
Miku: Ah, ah, ah ¡SIGUE DOBLAS!
Me quitó las bragas y él se quitó los bóxers y empezó a hacerme sexo oral, lo hacía bastante bien, empezó suave y fue acelerando progresivamente. Después de un rato, me metió sus dedos y después me preguntó si estaba preparada para que se introdujera en mí.
Rubén: ¿Quieres seguir? ¿Entro?
Miku: Sí, sigue Rubén, no pares. (Dije gimiendo)
Rubén: Sigue gimiendo para mí nena.
Miku: OH SÍ SÍ
Nos besamos apasionadamente y él llegó al orgasmo, yo me puse a gemir tan fuerte que creo que los vecinos me oyeron.
Miku: AH SÍ OH SÍ RUBÉN DIOS AH
Rubén: También me puedes llamar Rubius. (Me dijo al oído mientras me hacia un recorrido de besos desde los pechos hasta mis zonas)
Miku: Dios no me extraña que todas las mujeres estén locamente enamoradas de ti, eres tan sexy, que suerte que te fijaste en mí. (Dije besándole y tocándome mis zonas mientras él aceleraba sus envestidas)
Rubén: ¿Nena, quieres ser mi...
Le corté mientras gemía y dije:
Miku: CLA-CLARO QUE SÍ AH
No podía ni hablar de lo duro que me estaba dando, quitó su miembro y me lo puso en el culo, ahí me ponía mucho más y grité:
Miku: AH COMO ME DEJES ME CONVERTIRÉ EN YANDERE, AH AH TE NECESITO MI SEMPAI AH AH
Rubén: Nunca te dejaré, eres mi Miku. (Dijo tocándome los pechos, besándome y envistiendo mucho más fuerte)
Miku: SÍ, POR FAVOR SIGUE, NO PARES
Él se mordió los labios y no podía más, lo dejé agotado. Encima de él dije:
Miku: Ha sido la mejor noche de mi vida.
Rubén: Y más que nos quedan.
Nos besamos y nos dormimos.