Capítulo 5

206 10 1
                                    

Después de que recogiera su cuarto me gritó:

Rubén: Ya puedes pasar.

Miku: Ya voy.

Al entrar vi que su cuarto tenía una tele enorme y curva con una calidad increíble, después tenía un sitio para grabar sus vídeos de Youtube y finalmente la play estaba en una esquina.

Rubén: ¿A qué quieres jugar?

Miku: A lo que quieras, me da igual.

Jugamos un rato y al anochecer me tenía que ir a mi casa.

Miku: Bueno, se ha hecho tarde, me voy.

Rubén: ¡Espera! ¿Puedes quedarte en mi casa solo por hoy?

No sabía que decir, me gustaba Rubén y además él me había salvado del asqueroso de Pedro, así que dije que sí.

Miku: Vale, pero solo porque me has salvado de Pedro y me caes bien.

Él me dio un abrazo muy fuerte y me dijo algo al oído.

Rubén: Gracias guapa.

Yo me sonrojé y él riéndose dijo:

Rubén: ¿Quieres ver una peli de miedo?

Miku: Vale, pero te advierto que me dan mucho miedo y grito muy fuerte.

Rubén: No pasa nada, tranquila.

Después de verla acabamos los dos dormidos en el sofá. A media noche me desperté encima de él y grité.

Miku: ¡AH RUBÉN!

Él se despertó y dijo:

Rubén: ¿Qué pasa?

Miku: ¿Por qué estoy encima de ti y estamos en ropa interior? ¿Qué ha pasado?

Rubén: ¡HOLLY SHIT, CREO QUE NOS PASAMOS CON LA DROGA!

Yo mirando su sexy cuerpo dije:

Miku: Mm que sexy eres Rubén.

Rubén: Mm mami déjame tocarte esa delantera...

Dijo dándome un beso apasionado, yo le correspondí ya que me gustaba mucho ese chico, me quitó el sujetador, siguió besándome y me tocó los pechos de forma bastante salvaje, eso me hizo gemir un poco.

Miku: Ah, ah, ah ¡SIGUE DOBLAS!

Me quitó las bragas y él se quitó los bóxers y empezó a hacerme sexo oral, lo hacía bastante bien, empezó suave y fue acelerando progresivamente. Después de un rato, me metió sus dedos y después me preguntó si estaba preparada para que se introdujera en mí.

Rubén: ¿Quieres seguir? ¿Entro?

Miku: Sí, sigue Rubén, no pares. (Dije gimiendo)

Rubén: Sigue gimiendo para mí nena.

Miku: OH SÍ SÍ

Nos besamos apasionadamente y él llegó al orgasmo, yo me puse a gemir tan fuerte que creo que los vecinos me oyeron.

Miku: AH SÍ OH SÍ RUBÉN DIOS AH

Rubén: También me puedes llamar Rubius. (Me dijo al oído mientras me hacia un recorrido de besos desde los pechos hasta mis zonas)

Miku: Dios no me extraña que todas las mujeres estén locamente enamoradas de ti, eres tan sexy, que suerte que te fijaste en mí. (Dije besándole y tocándome mis zonas mientras él aceleraba sus envestidas)

Rubén: ¿Nena, quieres ser mi...

Le corté mientras gemía y dije:

Miku: CLA-CLARO QUE SÍ AH

No podía ni hablar de lo duro que me estaba dando, quitó su miembro y me lo puso en el culo, ahí me ponía mucho más y grité:

Miku: AH COMO ME DEJES ME CONVERTIRÉ EN YANDERE, AH AH TE NECESITO MI SEMPAI AH AH

Rubén: Nunca te dejaré, eres mi Miku. (Dijo tocándome los pechos, besándome y envistiendo mucho más fuerte)

Miku: SÍ, POR FAVOR SIGUE, NO PARES

Él se mordió los labios y no podía más, lo dejé agotado. Encima de él dije:

Miku: Ha sido la mejor noche de mi vida.

Rubén: Y más que nos quedan.

Nos besamos y nos dormimos.



50 sombras de Doblas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora