Por la mañana desperté al lado de Rubén, miré la hora y eran las 10:30, el problema era como iría al trabajo si Rubén seguía durmiendo. Me da cosa despertarlo pero tengo que hacerlo porque si no, no llegaré a tiempo.
Miku: Rubén...Rubén
Rubén: ...
Miku: Rubén...Rubén despierta.
Rubén: Mm...
Logré despertar a Rubén y le pregunte como iría al trabajo.
Rubén: Buenos días Miku, ¿como amaneciste?
Miku: Eh, bien.
Rubén: ¿Por qué me has despertado? (Preguntó curioso)
Le conté que debía ir a trabajar y que era tarde, él se ofreció a llevarme. Nos levantamos y nos vestimo, yo me puse la ropa de ayer, ya que no tenía otra. Eran las 11:00 y estábamos a punto de desayunar, Rubén se encargaba de preparar el desayuno mientras yo jugaba con su gata, de repente llamaron a la puerta.
Rubén: ¿Miku puedes abrir tú la puerta?
Miku: Sí, voy.
Fui a abrir y era un chico.
¿?: Hola, ¿tú quién eres?
Miku: Eh...yo...
Rubén vino casi corriendo hasta la puerta a saludar a este chico y le dio un fuerte abrazo.
¿?: ¡Rubius!
Rubén: ¡Mangel!
Mangel: ¿Quien es esta chica?
Rubén: Ah, pues ella es Miku, mi novia.
Yo me sonrojé mucho porque Rubén me presentó ante el chico como su novia.
Mangel: Mucho gusto Miku yo soy Miguel Ángel, pero Rubius me dice Mangel.
Miku: Mucho gusto Miguel Ángel.
Miguel Ángel me abrazó fuertemente como si me conociese de toda la vida, pero nunca antes lo había visto, era muy majo. Rubén le hizo pasar y desayunamos con él.
Rubén me dijo que era su mejor amigo y que suele venir mucho a su casa, mientras desayunábamos, ellos hacían muchas bromas, las cuales me hicieron reir como nunca. Al terminar de desayunar miré la hora y eran ya las 11:20.
Miku: Joder, son las 11:20. ¡Es demasiado tarde!
Fui a decirle a Rubén que me iría sola para no molestarles.
Rubén: Miku te llevaré yo así que no te asustes, y si ese tal Pedro te dice algo le daré una... que no aguantará.
Miku: Pero, ¿y tu amigo?
Rubén: Por él no te preocupes, se quedará en casa.
Miku: Bueno, vale.
Salimos de la casa de Rubén dejando a Miguel Ángel y sus gatos. Me llevó y llegamos a las 11:50, y ahí estaba Pedro prácticamente esperándome, ni lo tuve en cuenta y Rubén tampoco. Me acompañó hasta el baño para cambiarme y se quedó en la puerta vigilando que no viniese Pedro, cuando terminé de vestirme Rubén me dijo que vendría a por mí por la tarde, cuando saliera. Entré y Rubén ya se había ido, y estaban Pedro y Paola mirándome, durante el trabajo Paola intentó no tocar el tema de Rubén, hasta que no aguantó más y me preguntó.
Paola: Miku tú sabes que puedes confiar en mí, ¿por qué llegaste con él?
Miku: ¿Qué? ¿Por qué me preguntas eso? No sé a que te refieres.
Paola: Miku no te hagas la tonta, iré directa al grano, ¿pasaste la noche con él sí o sí?
Miku: ¿En serio? ¿Es necesario que te conteste eso?
Paola: SÍ
Miku: Sí, pasé la noche con Rubén.
Paola: AHHHHHHHH
Ella gritó de la emoción y llamó la atención de todos, la tuve que callar.
Paola: Cuéntame todo, ¿cómo se sintió? ¿Era bueno en eso? ¿Lo repetirás?
Yo súper sonrojada me vi obligada a responderla.
Miku: Se sintió bien, y no era bueno, era excelente es eso. Y no lo sé, pero me dijo que me vendría a buscar a la salida.
Paola: ¡No me lo puedo creer!
Llegó la tarde y era la hora en la que Rubén vendría a por mí, aún no llegaba y aparentemente se había retrasado. Me senté a esperar en un banco, Paola ya se había ido a su casa deseándome lo mejor para la noche.
Miku: Vaya pervertida (pensé)
De la nada alguien me tapó los ojos por detrás y yo pensando que era Rubén le dije:
Miku: Por fin llegaste.
¿?: ...
Miku: Estás muy callado, ¿qué pasó?
Él me besó y yo le seguí el juego, me levantó aún con lo ojos tapados y me llevó al baño. Me empezó a besar el cuello hasta que llegó alguien al baño, al parecer era Rubén.
Rubén: ¿Miku dónde estás?
¿?: Joder, me ha echado a perder el plan.
Le reconocí la voz y era el estúpido de Pedro.
Miku: Aquí.
Rubén llegó y me sacó de encima de Pedro y a él le dio una paliza.
Rubén ¿Estás bien? Perdón por tardar, es que estaba jugando a la play con Mangel.
Miku: No pasa nada, solo me llevé un susto.
Nos fuimos de mi trabajo y dejamos a Pedro tirado. Llegamos a casa de Rubén y aún estaba Miguel Ángel ahí.
Rubén: Ya hemos llegado Mangel.
Mangel: Bienvenidos.
Estaba comiendo en el sofá.
Mangel: Yo me puse a comer porque me dio hambre, ¿quieren?
Rubén: Claro.
Mangel: ¿Y tú, Miku?
Miku: Eh, sí, ¿pero que comes Miguel Ángel?
Mangel: Patatas fritas, pero no me llames Miguel Ángel, llámame Mangel.
Nos fuimos todos a la habitación donde Rubén tenía la play y la tele, jugamos el resto de la tarde. Miré la hora y les dije:
Miku: No es por ser aguafiestas pero es la 1 de la mañana, y yo me tengo que ir ya.
Rubén: Pero si te puedes quedar a dormir aquí, como Mangel.
Miku: Pero, ¿no te molesto?
Rubén: Para nada, ah Mangel tú dormirás en el sofá y yo con Miku en la cama ¿vale?
Mangel: Pero Rubius cabrón la última vez dijimos que yo dormiría en la cama, pero bueno, vale.
Miku: Bueno, buenas noches chicos, me voy a dormir que mañana tenfo que madrugar y anoche no dormí bien.
Rubén: Dudo que esta noche descanses.
Me fui sonrojada a dormir y me acosté en ropa interior, eran las 2 de la mañana y no conseguía dormirme, cuando me estaba quedando dormida llega Rubén en ropa interior y se acuesta a mi lado.
Miku: Llegaste.
Rubén: Sí, por cierto, dudo que duermas.
Empezó a besar mi hombro derecho.
Miku: Ah, pero seguro que haremos esto, está tu amigo en casa.
Rubén: No te preocupes tú solo relájate, que él ya se durmió.