Nos encontrábamos en clase de física y química, donde estábamos dando exactamente lo mismo que dimos el año pasado y aún así algunos compañeros no paraban de preguntar dudas. Algunas de ellas me parecen dudas de retraso mental.
Una bola de papel me golpeó en la espalda. Giré para ver quien fue y mi mejor amigo Michael, me guiñó un ojo. Le sonreí y cogí el papel lo más disimuladamente que pude.En él ponía: 'Eh, ¿te aburres? No paras de bufar jajaja- M.C.'
Rompí un trozo de una de mis hojas para contestarle: 'Son retrasados, no es mi culpa.- C.D.' Se la lancé mientras el profesor estaba de espaldas.
Poco después otra bola me volvió a dar en la espalda, pero cuando la fui a coger el profesor Mr. Curt me llamó la atención.
- Señorita Dean, ¿haría usted de hacerme e favor de darme o que te haya tirado el señor Clifford?
- E-eh - tartamudeé, le eché una rápida mirada a Michael y me levanté muerta de la vergüenza a dárselo.
-Bien, ahora, los dos - recalcó, - al despacho del director.
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- Menuda reprimenda, ni que él no lo hubiese hecho cuando estudiaba - me quejaba mientras caminábamos al aula tras media hora de estúpida charla.
- Acostúmbrate, - Mike me rodeó con un brazo los hombros, - te juntas con migo. - Y lo remató con una sonrisa.
Su sonrisa era amplia, sincera y demasiado bonita. Cuanto daría porque sonriera mientras nos besáramos. Uh. Miré hacia el suelo intentando esconder mi rostro sonrojado por mis pensamientos.
- Merece la pena - susurré.
- ¿Y si nos saltamos algunas clases? - Sugirió.
Le di una mirada de advertencia. - No - tajé. Se quejó pero no le hice cuenta. Al llegar a clases, llamamos y le pedimos permiso a la profesora Robins para entrar tras explicarle lo sucedido.
Nos sentamos cada uno de nuevo nuestros correspondientes lugares - que estaban uno detrás del otro-, cuando una bola rebotó en mi mesa donde había escrito 'Me quedé con ganas de hacer una cosa- M.C.' Hice lo mismo que antes y se lo envié, pero ahora le preguntaba 'Ah,¿si?¿el qué?- C.D.- En nada me había contestado. 'Gírate. - M.C.'
Me giré, me acercó a él rápidamente agarrándome de las mejillas yme besó. Y dios, hizo lo que minutos antes quería que hiciera,sonrió en medio del beso. No podía estar más feliz.
La profesora carraspeó a nuestras espaldas. - Señorita Dean, y señorito Clifford... - comenzó totalmente cabreada. - Eso ha sido un comportamiento indigno de ustedes hacia mi presencia. Por lo tanto... Al despacho del director. - Me levanté lo más deprisa que pude y salí de la clase. Esperé a Mike en la puerta, y tras él cerrarla, me cogió de la mano y caminamos otra vez hacía el despacho del director
- Al menos merece la pena - me miró sonriendo y le guiñé un ojo.
- Si, pequeña.
