Alonso daba vueltas nerviosas de un paso a otro en su habitación mientras su nana entraba estrepitosamente.
-Hijo mío -empezó-. ¿Qué ocurrió?
-Esa...esa...
-¿Esa chica?
-Esa chica es una de las cosas más hermosas. Casi podría creer en Dios porque la naturaleza no pudo haber hecho tremenda perfección.
-Hay hijo mio -su nana le acaricio el rostro con ternura-. Si te gusta baja y hablá con ella, así podrás conocerla mejor.
-Me da mucho pudor, no sé si podre.
-¡Tonterías! -la nana lo empujó-. Andando. La chica del pelo morado te está esperando.
Alonso bajó las escaleras temblando de miedo, estaba tan nervioso que le sudaban las manos, le latía el corazón con frenesí hasta sentía que le dolía la cabeza. Entró a la cocina tomando fuerzas y la miró sentada comiendo los famosos canelones de mamá Cleo.
-Avery -dijo la nana.
Avery inmediatamente se giró limpiando sus labios con una servilleta de papel. Sonrió ampliamente
-Él es Alonso -dijo la nana.
Alonso extendió una mano para estrellar la de ella, en un signo de saludo y respeto pero Avery le tomó el rostro dejando un beso en cada mejilla.
Sonriente, eufórica pero sobre todo amable.
-¿Qué tal? ¿Porqué haz huido?
-Yo...yo tenia que buscar...algo.
-No importa -sonrió ella-. Ven, sientate.
Alonso se sentó y la miró de frente. Era muy guapa. Según su padre toda la gente joven era guapa y especialmente las mujeres. O todas eran así de guapas o Avery era jodidamente preciosa.
Para Avery era también muy guapo. Guapísimo se podría decir. Aunque era tres años mayor, como que no le importaba mucho, se conservaba tan bien que parecía de 18 como mucho.
-Me gusta...tú pelo... -dijo Alonso poniéndose rojo como tomate.
-¡Gracias! Eres el primer chico que piensa antes en mi pelo que en mis tetas...yo...
Avery no continuó al ver la expresión de Alonso. Estaba totalmente desconcertado.
-¿Tetas?¿Qué es eso?
-Las bubbies -dijo Avery como si fuese lo más obvio del mundo.- Los senos -dijo haciendo los ojos en blanco. Alonso asintió comprendiendo pero al segundo se retracto.
-¿Quién se fijaría antes en tus senos?
Él hizo los ojos en blanco recordando Jenifer Lawrence encima de él . Y obviamente no podía quitar la vista de sus senos.
ESTÁS LEYENDO
Pequeño Inocente -Alonso Villalpando-
Fanfic¿Inocente, un hombre? Jamas se ha visto en la historia de la humanidad. Timidez, inseguridad y sobretodo inocencia eran los perfectos aspectos para describir a Alonso Villalpando. Con veinte años, uno setenta y ocho de estatura e inteligencia asombr...