CAPÍTULO 1

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Mi nombre es Laila Coss, una de las pocas sobrevivientes. Aún recuerdo el día en que todo comenzó, sucedio una noche de otoño; estabamos cenando centados en la mesa cuando escuchamos una serie de estruendos que venian de afuera. Mi padre fue el primero en levantarse de la mesa, caminó hasta los apagadores y enseguida todo se tornó oscuro, miró por la ventana de la sala, tomó el telefono y llamó inmediatamente a mi abuela que vivía en el centro de la ciudad para ver que sucedía:

⸺Madre, ¿qué es lo que está pasando allá?⸺Dijo muy preocupado, saliendo de la casa.

⸺ ¡José, váyanse! ¡Huyan! Nos están matando.⸺ Gritaba mi abuela.

⸺ ¡¿Qué está pasando!?- Insistía cada vez más preocupado.

En ese momento mi padre miraba a mi madre con los ojos llorosos.

⸺ José... te amamos hijo, llévate a tu familia lejos y no regresen... ⸺dijo con amor⸺ alguien... alguien está quemando todo y... son horribles...- se cortó la llamada.

Mi padre inmediatamente se metió a la casa con nosotros detrás de él preguntándole que pasaba.

⸺ ¡No pregunten!- Gritó ⸺ Lo... lo siento.- Se agarró la nariz.- Vayan por una chamarra...una mochila y botellas de agua.

⸺ ¿Qué está pasando, José? ⸺Mi madre tomó su hombro...

Tres años después mi familia y yo nos encontramos en uno de los refugios que el gobierno asignó despues del primer ataque, estoy a punto de presentar las pruebas físicas para enlistarme en el ejército.

⸺Todo saldrá bien hija, sea lo que sea estaremos unidos y protegidos... no te presiones ⸺Mi padre me abrazo. Él era un hombre alto y fornido, tenía los ojos grandes y grises de tez blanca, gracias a él mis hermanos y yo siempre habíamos estado en forma así que el entrenamiento ahora era lo menos que me importaba.
Antes él solia ser el entrenador personal de su propio gimnasio, ahora con todo el dolor del mundo se limitaba a entrenarnos para no morir.
⸺Sí, pero si no voy... no tendremos comida, hogar y protección- Susurre⸺ no quiero eso para ustedes papá, quiero lo mejor⸺ Lo miré a los ojos. Sabía que si entraba en cualquier nivel militar no los vería por un tiempo, pero ellos tendrían una casa cómoda, ropa, y seguridad... bastaba ese sacrificio.

⸺ Entiéndenos, Laila, que fueras militar te pondrá en peligro, eres nuestra hija y no permitiríamos eso. ⸺ Mi madre me dió una mirada llena de ternura, así era ella, tierna, con sus pequeños ojos grises daba esa impresión siempre que alguien la veía.

⸺Lastima madre, eso no depende de ustedes⸺ Fingí una sonrisa.

⸺Es hora⸺ Mi padre se encamino a la puerta de nuestro cuarto. Salimos del refugio para dirigirnos a la plaza principal que quedaba a menos de cinco minutos de ahí.
Estabamos en un refugio bajo tierra en Texas, parecia una ciudad casi en su totalidad salvo por algunos detalles como el transporte. Cuando salimos del refugio caminamos por las calles de piedra hasta el centro de reuniones que se asemejaba a una plaza, al llegar había mucha gente, tenía varios caminos y cada uno de ellos daba a las pequeñas calles -en donde estaban ubicados las pequeñas casitas donde la gente vivia-que llegaba a un centro y ahí se encontraba una plataforma.

⸺Mucha suerte Laila, todos estaremos bien⸺.Mis padres me dierón un gran abrazo al igual que mis hermanos. Caminé nerviosa hacia la plataforma, sería una larga tarde, éramos alrededor de 200 jóvenes enlistados.

⸺Bienvenidos jóvenes del refugio R.C, como ya sabrán, aquí se decidirá como apoyaran en esta guerra, los iré nombrando por apellido⸺. Retumbo la voz del encargado de las pruebas.

Fui escuchando los nombres uno por uno hasta que escuche el mío...

⸺Coss ,Laila⸺. Dijo en tono monótono.

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