Nueva York

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Narrado por Annabeth:

El que Percy se ofreciera a llevarme hasta la universidad me ponía muy feliz. Mi padre se había postulado como posible candidato a chófer, expresando que deseaba ver como su hija emprendía un viaje hacia su nueva vida en la misma universidad, pero al final, termino ganando Percy.

Durante el viaje, nos mantuvimos en un silencio que ninguno se atrevió a romper. No porque fuera incomodo, sino porque sobraban las palabras.

En la pausa que realizamos para almorzar unos tacos que compramos en un puesto ambulante, el silencio también inundo ese momento. El dejar a mis amigos y lo que prácticamente fue mi vida no me hacia la persona mas feliz del mundo pero de verdad deseo esto y lograr el titulo de arquitecta que tanto anhelo.

-Todo estará bien Listilla- dijo Percy sin despegar la vista del camino pero regalándome una media sonrisa que me hizo perder un poco la tensión.

-Eso espero Percy- respondo sin poder evitarlo.

Nos demoramos unos minutos mas ya que no voy a vivir en la residencia estudiantil, alquile un departamento en pleno centro, no quedaba muy lejos de la universidad, solo cinco a cuadras. Se encuentra en la misma calle que una de las librerías mas grandes de New York.

Percy aparco en el espacio reservado que tenia en el estacionamiento del edificio y juntos bajamos las pocas cajas con cosas personales que no había enviado anteriormente con el camión de mudanza. 

-Aunque ya lo había visto sigo pensando que es hermoso, pero muy grande.

-Me gusta y queda cerca, con el paso del tiempo me acostumbrare- me encogí de hombros .

Comenzamos a desempacar lo que faltaba que eran libros, recuerdos y fotos. Al darnos cuenta de que anochecía, decidimos pedir una pizza y cenar en el suelo ya que la mesa parecía muy nueva y ninguno de los dos quería ensuciarla con salsa de tomate y queso.

-Dios te extrañare muchísimo - dijo Percy cuando nos acostábamos en mi nueva cama para dormir. Mañana empezaría la clase y luego de dejarme en el campus Percy retomaría camino al campamento mestizo.

-Ni me recuerdes Percy, voy a echarte de menos horrores- dije dándole un beso en el mentón.

-Duerme que mañana deslumbraras a todos- me animo entre medio de un bostezo. Y así nos quedamos dormidos por unas seis miseras horas hasta que mi alarma sonó. 

Sin despertar a Percy, tome la muda de ropa que vestiría hoy y me metí a la ducha, calcule unos treinta minutos porque soy de las que tardan mucho bañándose. Me sorprendió no encontrar a mi caliente novio durmiendo como una morsa deforme, pero al escuchar una puerta cerrarse confirme que estaba en el otro baño.

Termine de arreglarme y tome mi bolso donde guarde las cosas esenciales para el día de hoy. Y al llegar a la cocina, sobre la mesa se encontraban dos cafés y donas de las cuales la mitad eran de color azul. No pude esconder la sonrisa que atravesó mi rostro. Percy se encontraba todo sudoroso, respirando a un ritmo veloz y tomándose el estomago en un vago intento de tranquilizarse.

-Tu desayuno, Annabeth- dijo.

-Te diría que eres un idiota pero se que ya lo sabes.

-Me hieres - llevo su mano al corazón y palmo sus muslos invitándome a sentarme en ellos. Accedí para luego tomar una dona.

-Has corrido a Starbucks antes de que me despertara, ¿cierto? 

Un tierno sonrojo cubrió su rostro. Acercándome a el, deje un beso sobre su frente y procedí a desayunar lo mas rápido que pude.

-Se me hace tarde Percy, sal del baño- grite.

Apurado y subiéndose la bragueta de sus vaqueros me dio una sonrisa. 

El camino al campus fue en silencio porque los dos sabíamos lo que venia ahora, la despedida.

-Te cuidaras mucho, ¿entendido?, no beberas, diviertete pero por favor no asistas a esas fiestas de iniciacion- me rogo.

-No lo hare y te llamare cada vez que pueda y si no puedo, te aseguro que lo hare.

-Te quiero.

-Te quiero.

-Te amo.

-Te amo.

-Percy eres el mas sensual de todos los chicos que he conocido.

-Percy eres el mas OYE- dije para luego reírme a carcajada limpia, aunque me cayo con un beso de esos que solo el sabia dar .

-Te amo muchísimo listilla, no lo olvides.

-Te amo sesos de alga, tu tampoco lo olvides.

El beso esta vez duro un poco mas.

Mientras  lo miraba caminar hasta el auto sentí como ya comenzaba a extrañarlo, se dio la vuelta y me saludo con esa sonrisa de la que me enamore perdidamente y se fue. 

Me di la vuelta y emprendí camino al edificio. Mi teléfono vibro en el bolsillo de mi vaquero y al sacarlo me di cuenta de porque lo volvía a elegir cada día y minuto de mi vida. Un mensaje de Percy con una foto suya en el auto llenaba la pantalla de mi celular, sonriendo.

-Ten el mejor primer dia del mundo mundial, te amo- Percy xx

Y con una sonrisa, me encamine a mi nuevo proyecto.


Percy y Annabeth (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora