Cole P.O.V
Conducía hacia el instituto de Erika. Recién volvía de viaje y lo único que hice fue dejar mis cosas en la casa de mis padres, ya que ellos insistieron en que Thomas y yo debíamos quedarnos allí, y salí para alcanzar a Erika. Claro que nuestro encuentro no fue el más agradable considerando que partí su patineta y estuve a un pelo de atropellarla.
Demonios, era tan tonta. Pudo haber sido otro y no haber frenado a tiempo. Suspiré y volteé a verla mientras me calmaba. La cogí mirándome.
Seguía con la estúpida sonrisa en mi rostro cuando volteaba a ver a Erika, quien se daba cuenta y soltaba un suspiro mientras volteaba su cara a la ventana ignorándome completamente. O eso al menos intentaba eso.
Sabía que la ponía nerviosa.
-¿A qué hora es tu entrada?
Volteó a verme y alcé las cejas mientras por su mejilla resaltaba un bulto gracias a ella que jugaba con su lengua. Sabía muy bien lo que significaba esa expresión.
-Llegas tarde, ¿no?
Torció el gesto.
-Sólo unos minutos.
-¿Cuántos?
Resopló.
-Iba a llegar a tiempo si no rompías mi patineta.
Negué. Tonta por todos lados pero aún así de tonta no me la quitaba de la cabeza.
-¿Te teñiste?
Bajó su cabeza a su cabello largo, y ahora negro.
-Lo oscurecí.
Asentí, hacía resaltar más sus enormes ojos azules. No sabía porque se lo teñía, ella tenía un hermoso cabello castaño en ondas. Aunque no le quedaba mal.
-Pensé que no regresabas hasta dentro de dos semanas.
Mordí mi labio nervioso. Cierto, el viaje se acortó y no fue porque la hubiera extrañado tanto, no haya dejado de pensar en ella, que haya estado desesperado por verla de nuevo. Y mucho menos fue porque me enfermé de la noche a la mañana casualmente en un lugar donde el sol parecía estar presente hasta en las noches. Y que posiblemente llamé avisándole eso a mi padre y él nos hizo tomar el primer vuelo a casa cuando Thomas me dijo que se me pasaría.
-No estaba tan divertido. -encogí los hombros.
Erika asintió y trató de ocultar su sonrisa aunque fracasó enormemente.
-Bueno, estamos aquí.
Estacioné en la acera y una figura masculina se me hizo conocida.
-¿Brenton?
Brenton agrandó los ojos.
-Co-Cole.
Estreché los ojos.
-¿Qué haces afuera?
Brenton miró a Erika y al parecer ellos tenían una telepatía extraña ya que la cara de Erika dejó de tener esa expresión confundida.
-Ah. Él es tan buen primo que me ha estado esperando y ...
-La verdad -exigí-. Recuerden que ambos son mis sobrinos.
Me arrepentí en decir eso cuando me di cuenta de lo asqueroso que sonaba decirle a Erika "sobrina".
-Me botaron de clases.
-¿Cómo?
-Puede que un compañero me haya estado molestando y posiblemente le pegué. Sólo es una posibilidad.
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New Grey
FanfictionLos gemelos Thomas y Cole fueron acogidos por la familia Grey a los seis años de edad. Ellos crecieron sintiéndose parte de ellos, siendo parte de ellos y ahora es su turno de tener su historia. Cole Grey, es un chico divertido y le gustan los viaje...