coffee in NY >> soumako.

lies

-Entonces... tus padres han muerto ¿No?

Makoto asentía mientras sorbia un poco de su café. Con Sousuke se había abierto más acerca su familia. Comentandole hasta los familiares más cercanos y lejanos.

-Si, ellos han muerto hace 2 años, luego de que escape de la casa me llegó la noticia de parte de un amigo llamado Nagisa.

-Y tus hermanos...

-Eran mellizos y si... ellos también murieron.

A Makoto se le oprimía un dolor en el pecho con solo recordar la tragedia escrita en una carta, donde comentaba detalladamente la muerte de sus padres. Sufrieron un accidente automovilístico en plena media noche, según los informantes iban a alta velocidad que parecía que escapaban de algo. Makoto nunca pensó llorar tanto como aquella vez, imaginándose los buenos momentos que había pasado con ellos, todas las sonrisas, risas y momentos en familia que habían obtenido pero por último momento que habían pasado que eran puro dolor y odio de parte de ellos. Tachibana sabía en el fondo que a pesar de todo ellos aún amaban a su hijo y darían hasta lo ultimo por el. Los padres aveces realizaban actos dolorosos hacia los hijos pero en el fondo de sus corazones están dispuestos a pedir perdón por sus errores. Después de todo somos del mismo vínculo sanguíneo.

-Realmente...

-No pidas perdón, Sou -sonrió apenado- Son cosas que suceden...

-¡No son cosas por la cual debes reaccionar así! Ni siquiera quieres llorar.

Makoto soltó una risa relajada.

-Pero estoy bien, te tengo a ti.

Sousuke realizó una mueca de desaprobación, el realmente no podía estar bien. El en el fondo de seguro querría revertir el tiempo y volver junto a sus padres, y realizar buenos momentos junto a ellos. Makoto lo observó tranquilo con una sonrisa, entonces Sousuke elevó sus brazos y lo rodeo hasta formar un abrazo. El hombre de pelo azabache acarició el cabello de su esposo mientras aspiraba su perfume, en poco rato Makoto comenzó a sollozar.

-Eso... llora todo lo que quieras... yo siempre estaré aquí, dándote apoyo y un hombro para llorar.

Makoto no contestó, continuo llorando mientras se desquitaba del dolor acomulado. Si tan solo pudiera realizar una maquina del tiempo solucionaría los problemas que hizo en le pasado, pasaría cada momento con sus padres y quizás así evitaría su muerte, quizás así ellos no estarían muertos y el aún estaría en la casa, junto a ellos. Sin embargo, si eso pasará no conocería a Sousuke y no podría ser feliz como es ahora. El dolor que sentía por la pérdida de sus padres desapareció lentamente luego que conoció a Sousuke, quizás sus padres como perdón y compensación de lo sucedido enviaron a Sousuke en su vida, para poder ser feliz junto a él.

---

-¡Makoto! Despierta, es ya muy tarde.

Los ojos del chico castaño se abrieron lentamente mientras intentaba acostumbrarse a la luz solar. No recordaba que hora era y ni siquiera reconocía donde se encontraba, con el cuerpo que sintiéndose pesado se sentó en la cama y observo al hombre de pelo azabache.

-Vamos, prepárate. Te tengo una sorpresa.

Makoto frunció el ceño confundido.

-¿Sou? ¿Donde estoy?

-En una habitación del piso de abajo, te quedaste dormido y pesas un montón-Sousuke suspiro- Por eso despertaste aquí.

-Oh...

-¡Vamos, debes ya levantarte!

Makoto asintió y sin rechistar nada mas pudo levantarse de la cama para ir al baño y tomar una ducha. Mientras se relajaba en ella Sousuke comenzó a dar órdenes a los sirvientes de su casa, realizando el desayuno de Makoto y unos arreglos sorpresa. Sousuke se encontraba tremendamente mal por el hecho que paso Makoto, debía de recompensarlo con algo que le podría hacer feliz, y sabía perfectamente como hacerlo.