over again

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Makoto logró llegar a la casa a pesar de las lágrimas que oscurecian su visión mientras manejaba el auto de Sousuke.

Apenas ingreso a la casa subió hasta la habitación de donde saco una maleta y la mitad de ropa necesaria y pocos artículos como desodorante, perfumes y cremas. Saco de su placar una cantidad grande de dinero y tomó una jaula para meter a su gato en ella, llevo comida del animal y dos botellas de agua. Corriendo va a quitar su pasaporte de la pequeña oficina que tenia Sousuke y cuando todo estaba listo, cayó en el suelo llorando.

¿Cómo pudo pasar eso? ¿Cómo no pudo sospechar que fue una gran farsa?  Makoto estaba seguro desde un principio que confiar de un gran extraño no era una buena decisión, sin embargo lo hizo. Confío y termino atacado por detrás.  Los sentimientos estaban revueltos, no sabia donde ir o esconderse ¿Que haría al ver a Sousuke?  ¿Sorportaria una conversación con el? No, no lo podría soportar.

Con las manos temblando por el nerviosismo realizó una llamada al único que podría de serle ayuda ahora.

-¿Hola? ¿Makoto?

La voz de Haru resonó en la bocina del teléfono,  Makoto presionó su mano izquierda contra su pecho y relajo su cuerpo.

-Haru... volveré a Japón.

-¿Que? ¿Porque?

-Una larga historia, ¿Podrías darme un espacio en tu casa?

Mokoto de repente oye los pasos de alguien más en la casa, corriendo comienza a tomar su maleta con la jaula de su mascota. Baja en las escaleras de emergencia de la casa hasta salir al costado de la cocina, la voz de Haru aún sonaba pero Makoto no entendió nada a causa de su preocupación de escapar. Una vez en la sala de estar revisa tener todo listo y vuelve al teléfono.

-Lo siento, tuve que escapar hacia abajo.

-Makoto, espero que no estés en problemas, pero seria raro -se escucha un suspiro de parte de el-Ya hable con Rin, puedes venir.

Makoto sonrió de oreja a oreja, parecía ser la única hermosa noticia que ha recibido en años. Luego de soltar un pequeño 'gracias' oye los pasos acelerados de alguien bajando de la escaleras,  de seguro era Sousuke.

Makoto comenzó a correr hacia la salida; con pasos torpes llegó a salir fuera de la gran casa. Una vez enfrente del auto con la rapidez posible tiró la maleta en los asientos traseros y acomodo a su mascota en el asiento copiloto.  Con agilidad llega al asiento conductor y al poner las llaves para encender el auto, golpean su ventana.

-¡Makoto! ¡Escúchame!

La voz de Sousuke sonaba desgarradora, fina y casi inaudible.  Se podría decir que llevaba horas gritando a todo pulmón. Sus miradas se toparon y el dolor se acumuló, Makoto soltó el sollozo mientras Sousuke buscaba abrir la ventana golpeando con sus puños, lentamente se iba cansando hasta reposar su cabeza contra el vidrio, soltó un grito mientras lloraba. El corazón de Makoto logró encogerse, tenia las intensiones de bajar del auto y abrazarlo, quería besarlo y decirle que todo estaría bien, que entrarían en la casa y todo arreglado.

Aun así,  no pudo.  El rencor, el odio y la decepción era inmensa, no podía,  no podía perdonarlo tan fácilmente.  Le Había mentido y de la peor forma.

-Makoto... -la voz de Sousuke se hizo presente- Lo siento... Lo siento...

La cabeza de Makoto negaba lentamente mientras oía esas palabras, no podía perdonarlo aunque más lo quería.  El gato   también hacia su presencia gritando altos "Meow", el auto se inundó de sus maullidos con los sollozos de Makoto. Nuevamente cruzaron miradas, y esta vez Yamazaki soltó:

coffee in NY >> soumako.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora