Makoto no había comido desde que había discutido con Sousuke.
No tenía ganas de salir de la habitación, tampoco de observar que sucedía a fuera o si el sol ya saldría. El solo quería quedarse en la habitación junto a Milk. Su nuevo gato.
El mayordomo lo había traído consigo a la habitación para que Makoto se encargue de el, le había traído en su jaula con un plato de agua y otro con comida para gato. El pelaje de Milk era suave, blanco y acariciable. A Makoto le tranquilizaba tocar su pelaje, a la par que también le tranquilizaba el ronroneo del gato.
Su cabeza tocó nuevamente el suave colchón y soltó un suspiro, se sentía pésimo al hacer recodar a Sousuke sobre su familia. Debía de haber tocado el tema luego, no en ese preciso momento ¿Porque arruinaba momentos como esos? Makoto no sabia si lo que hacía era como para contra decir su felicidad o no. Realmente se sentía pésimo, no comprendía nada y todo lo que se veía perfecto se fue en un barranco, ahogándose en la oscuridad.
Observó su celular, percantandose de que era el día de año nuevo. Se suponía que ahora debía estar con Yamazaki haciendo planes de que comer en la noche o donde salir. No en habitaciones separadas y sin hablarse por más de un día. Makoto realmente de sentía la peor persona del mundo.
Consiguió pedir un vaso de agua, no tenia hambre. Sabía que al recibir un plato de comida el alimento no pasaría en su garganta a causa del gran nudo que había adentro de el. Sus ojos rojos ya le picaban de tanto hablar y sus mejillas se encontraban pegajosas y rojas. Se había tomado la molestia de tomar un baño unas horas antes y se encontraba un tanto relajado, allí se había mirado en el espejo. A pesar de la sensación de relajamiento deseaba poder estar del todo bien, una parte de el aún se sentía oprimida. No sabia como remediar lo que acababa de hacer, no sabia como remediar el dolor que vio en los ojos de Sousuke. No sabia como remediar el problema entre el y Yamazaki.
Y eso lo hacía sentir inservible.
Apartó a su gato a otro lado de su cama, se recostó en su cama y cerró los ojos aún acuosos.
Pasaría año nuevo sólo, sin Sousuke. Comenzaría un año triste, uno sin nadie a lado. Mañana quizás ya se iba de la casa... mañana quizás... Yamazaki lo echaría.
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Un peso de más sintió encima suyo, algo que no lo dejaba mover. Intento sacarlo, pero no pudo. Era completamente pesado. Intento nuevamente pero no pudo.
《Sea lo que sea es demasiado pesado》
Makoto soltó aire y abrió completamente sus ojos, para encontrarse con Sousuke el cual se encontraba durmiendo plácidamente encima de la espalda de Makoto. Tachibana no sabia que hacer exactamente pero podía decir que se encontraba feliz al encontrarse con aquella escena.
Yamazaki comenzó a moverse.
-¿Makoto?
Tachibana soltó una sonrisa con algunas lágrimas acumuladas en la orilla de sus ojos. No lo había echado de la casa, el estaba con el y a su lado. Algo que hace poco le parecía imposible que ocurriera.
Makoto sin previo a viso envolvió sus brazos sobre el Yamazaki, acarició su espalda y comenzó a susurrar interminables "Lo siento". Sousuke le decía que no debía pero el insistía.
El de cabello azabache suspiro y tomó el rostro de Makoto, atrayendolo a sus labios lentamente, hasta que por fin logra besarlo. Sus labios se buscaban desesperadamente, con la legua entrelazandose y llegando a un punto de besos que nunca habían llegado. Makoto percibió los ruidos que se formulaban de su boca y la de Sousuke. Sus labios se movían involuntariamente, como si un beso así antes ya lo había hecho, pero en realidad nunca había besado a alguien así.

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coffee in NY >> soumako.
Fiksi PenggemarMakoto Tachibana decide de escapar de Japón por razones privadas, luego de 7 meses viviendo en Nueva York, conoce un misterioso hombre en una cafetería. Sin dudar y confiando en su amabilidad decide pasear con el toda una noche, sin embargo, el hom...