Obras completas de William Shakespeare

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The Beatles se había convertido de la nada en mi banda favorita. Me había bajado por la noche varias canciones de ellos al móvil para poder escucharlas y aprendérmelas, claro que sólo cumplí con escucharlas... El martes era un día aburrido por la simple razón que no había inglés. Sólo materias aburridas: Informática, lógica, matemáticas, historia y ya no recordaba cuál otra. Fui con la cara de enferma que mejor pude actuar para ver si alguien me dejaba libre.

─Quita esa cara, nadie te va a creer nada...─murmuró Mafer en medio de los ejercicios que nos dejó Otero.

─Cállate... Yo sólo guardo esperanzas.

─Sí, claro... Ya terminé, apúrate para poder platicar a gusto...

─Si tuviera una calculadora científica podría hacerlo más rápido, o mejor aun, si alguien me pasara sus respuestas...

─No te pasaré mis ejercicios si es lo que estás insinuando...

─Bien, entonces tendrás que esperarte...

─Iré al baño mientras, apúrate...

─Ya, Mafer... Ve a vaciar tu vejiga y déjame concentrar...─ Mafer se levantó y le entregó sus ejercicios a Otero que después de revisarlos y decir que estaban bien le dejó salir al baño. Con Otero a menos que mojaras tus pantalones o te estuvieras muriendo de veras te dejaba salir del salón, mientras tenías que quedarte sin esperanza a resolver sus ejercicios elaborados firmemente un día antes por él. La cumplida de mi amiga se largó al baño mientras yo me quedé torturándome con el plano cartesiano...

─Ya volví...─ musitó sentándose en su butaca mientras sacaba unas paletas de las bolsas de sus jeans, me pasó una, le agradecí y después la muy zorra se acercó para decirme bufónamente en el oído: ─Vi a tu amor... Me lo topé fuera de la dirección... Y me saludó...

─ ¿Qué?─ me enderecé como un resorte y la miré ceñuda. ─No sabes cuánto te odio...

─Lo sé, lo sé... Anda, ya, termina esos ejercicios...

─ ¿Con Tom en la cabeza, cómo demonios quieres que los termine?─ Mafer se inclinó sobre mi hombro para ver qué ejercicios me faltaban: sólo dos. Después de un rato me deslizó un papelito por debajo de la banca, eran las respuestas. Hice como si la virgen me hablara y fingí estar quebrándome la cabeza para intentar resolverlos, mientras tanto copiaba las respuestas, después de 5 min, de según yo, afanoso trabajo me levanté para calificarme. Otero se quedó con mi cuaderno, según él así evitaría lo que justamente Mafer y yo habíamos hecho.

─Me debes una, Cris. Pero sólo porque te turbé con el Ricitos, si no, no te pasaba nada.

─Ya lo sé, ya lo sé... ¿Qué tal estaba hoy? ¿Qué te dijo?─ parecía que estábamos rezando, apenas si la escuchaba debido a los susurros.

─Está bien, no ha muerto, relájate... Iba a sus clases con los de sexto, creo... Dijo que te mandaba a saludar, y que ayer cantaste muy bien... ¿Me quieres explicar eso?─ ya sabía yo que Mafer no era tan buena para pasarme las respuestas de un ejercicio si no había nada de por medio.

─Mmm, ¿qué ayer en las tutorías no los puso a practicar pronunciación con canciones?

─No.─ mi amiga y sus respuestas rotundas. No daban lugar a la mínima discusión.

─Mmm, pues conmigo sí... Y bueno, canté All together now de The Beatles

─Dice que también él cantó...

─Sí, lo hizo... Lo hace muy bien, ¿sabes?

─No me cambies el tema, ¿por qué a ti te puso a cantar y a nosotros no?

Si el inglés no existiera [Tom Hiddleston fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora