Si el inglés no existiera [Tom Hiddleston fanfic]

Party!

─Terminó.─ susurró Mafer mientras caminábamos por los pasillos semivacíos de la Preparatoria. Estábamos a final de abril, el curso había acabado oficialmente, la escuela estaba casi vacía debido a que los profesores daban por terminadas sus clases a tiempos distintos. Y ese día únicamente habíamos ido para recibir la calificación final de Física.

─Lo sé...─ susurré observando todo a mi alrededor, iba a extrañar la prepa... Ya sé, ya sé, alguien debía decirme que estaba perdiendo la cabeza, ¡una jamás extraña la escuela en vacaciones! Pero lo haría. Mi primer año de prepa había sido emocionante (mejor dicho: la última mitad).

─A ti no te alegra en nada, ¿verdad?─ me miró Mafer de reojo. Alcancé a negar con pesadez.

─Sabía que tenía que terminar, pero ahora que ya no hay nada, simplemente no puedo tolerarlo. Es como si estos dos últimos meses hubiese tenido una venda en los ojos, y hoy cuando Martínez dijo que nos podíamos ir y disfrutáramos nuestras vacaciones, esa venda se hubiese caído.─ nos sentamos en una jardinera de piedra que circundaba un árbol más viejo que las arañas, de trono grueso y follaje frondoso. Mi amiga sólo resopló.

─Te advertí, te dije que no te enamoraras de él. El amor es todo un caos...

─Pero es el caos más hermoso.

─Sí, claro... Estás que brincas y bailas de felicidad. Deberías de tener el entusiasmo de Alex por las vacaciones... Míralo nada más...─ ambas miramos a mi odioso compañero de clase, había corrido del salón al basurero y había tirado su mochila gritando a pulmón "Fuck you, school!" y había echado a correr como un maniaco. Si algo sacó Alex de la clase de inglés fue a decir palabrotas, porque de otra cosa nada. Suspiré y Mafer me dio un codazo. ─Mírale el lado bueno a esto, la escuela terminó. Somos libres por fin, vas a poder ver al Ricitos todo el día si quieres. Ya no van a haber trabajos, ni exámenes finales que te separen de él, ni maestros odiosos que no sienten ni el mínimo respeto por las relaciones amorosas de sus alumnos.

Mafer tenía razón. Desde aquella hermosa cita en el Rock N' Dance, ver a Tom había sido difícil, muchas veces imposible. Como siempre, parecía que los profesores se ponían de acuerdo para dejar más trabajos, más tareas y hacer más evaluaciones justo cuando el año se iba a terminar. Aunque quisiera hacerme idiota y saltarme una que otra tarea para verlo, no podía salvarme de hacer los trabajos finales, que quitaban tiempo y energía.

Tom entendía, o fingía hacerlo, siempre que él me quería visitar y no tenía tiempo de verlo, sus ojos se tornaban tristes. Una vez subió por mi ventana, y se quedó a dormir conmigo, fue la única vez que lo tuve en la misma cama. Esa noche soñé y dormí tan bien que parecía magia. Pero la estúpida escuela, siempre fue la estúpida escuela.

─Tengo una idea...─ dijo Mafer después de un rato. ─ ¿Por qué no hacemos una fiesta de despedida para Tom?

─ ¿Quieres festejar mi desgracia?─ me alarmé y le tiré un buen golpe. ¡Pos ésta!

─No, tonta. Podemos juntarnos todos y hacerle una fiesta para que vea que fue especial para nosotros. Después de todo no se pasó con las calificaciones, y a pesar de que pensé que había sido condescendiente contigo sólo por su noviecita, realmente fue muy objetivo con las notas.

─No lo sé...

─No seas egoísta y comparte al profe con todos, ya sé que eres una cochinota y sucia agasajada que sólo lo quieres para ti, pero fue el profe de todos. Además ya no hay razón para que escondan su amors...

─ ¿Ah no?─ la miré con una ceja interrogante.

─Pues no. Por tres sencillas razones: la primera, ya lo sabe todo el mundo. La segunda, él ya no es el titular de la materia. Tercera, vamos a estar entre amigos.