Distrito Federal, México; Marzo 1°, 2010.
Querido amigo:
¿Por qué me siento tan mal de lo que estoy haciendo? Pareciera que todo el malestar se me escapa de la mente cuando veo sus ojos, pero aquí, en soledad, pienso las cosas con toda claridad. Quise olvidar un momento todo lo malo que podría pasar si lo nuestro se descubre, pero es imposible. Todo pasó tan rápido, pero si algo he llegado a concluir es que tenía que pasar.
La idealizo. Sí, en todo lo que hago, y pienso en ella cada vez que me imagino algo a futuro. Pero, ¿es que habrá un futuro para nosotros? Tengo 24 años, y me hago preguntas que se haría un chico de 15. Ella tiene 15... ¿Es que hago mal al quererla tanto? ¡Es que me estoy enamorando! ¿Y eso está mal? Seguramente sí.
Ya no puedo dejar de verla en clase, y por más que trato de fingir que no pasa nada, apuesto que alguien además de su amiga Mafer, (que lo sabe todo, pero es de fiar), se ha percatado de algo. Estoy poniendo en riesgo todo, mi carrera, el trabajo de Francis... Pero es que es muy difícil. Quizá sólo esté obsesionado con ella.
La obra de teatro, para la que audicioné y obtuve el protagónico, se presenta en una semana. Hemos salido con apoyo de su mamá, los fines de semana, todos sin excepción. Y sé que Cris está descuidando sus deberes por pasar tiempo conmigo, Mafer me contó que ya no pensaba seguir haciendo sus tareas, me exalté y se lo recriminé, discutimos, nuestra primera pelea... Joder, Thomas, no seas cursi...
Ella me dijo que estaba cumpliendo con todo, que Mafer sólo le echaba la mano de vez en cuando. No puedo mantenerme firmemente enojado con ella, porque no puedo. Ya digo yo que el amor es caprichoso y carente de toda cordura... Pierdo la cabeza cuando estoy con ella, y si no me equivoco, ella la pierde conmigo.
El 8 de marzo presentamos la obra (¡Sólo queda exactamente una semana!) y el 10 del mes en curso, cumplimos un mes de salir. Quiero darle un obsequio, pero uno muy especial no cualquier cosa. ¿Pero qué? Pensé en insistirle en hacer audición para entrara a estudiar a la Art RADA, en Londres. Yo sé que se quedaría, pero no creo que se quiera mudar a Inglaterra, su vida está aquí.
Además, sus padres ¿Lo permitirían? No, claro que no. Su madre tiene un buen corazón, es atenta, hogareña, pero y ¿Su padre? Bueno, mejor no hablo de él. Es de carácter difícil, por no decir imposible. Retomando la idea que manejaba arriba, quiero darle un obsequio.
No un oso de peluche, no una cena romántica (aunque puede incluirse, también), no chocolates ni flores. Quiero darle algo diferente, algo que recuerde para el día en que ya no esté con ella. ¡No pienses que tengo cáncer terminal! Pero el tiempo en esta ciudad lo tengo contado. Tengo un mes y medio para estar con ella, después, nuestros caminos se separarán en destinos diferentes, ¿nos volveremos a hablar?
¡Ojalá pudieras hablar y me respondieras!
Con cariño, Tom.
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Hola, bonitas lectoras *-* Quizá este capítulo les haya parecido corto, pero es vital para lo que seguirá después en la historia de nuestros protagonistas. ¿Qué sorpresa creen que aguarde Thomas para Cristina? Siento que sea pequeño, y que tengan que esperar por la continuación, pero tomen en cuenta cada una de las palabras que Tom plasmó en su diario, pues cada detalle (por mínimo que parezca) será importante para el futuro.
Gracias por leer y mantenerse al pendiente con sus favoritos y comentarios, eso me alegra como escritora y me impulsa a seguir escribiendo para ustedes.
Un beso :3
P. D.: Si ustedes fueran el diario de Tom, ¿qué le responderían a su desesperada confesión?
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Si el inglés no existiera [Tom Hiddleston fanfic]
FanfictionCristina era una estudiante estrella en todas sus materias, excepto en una: inglés. Siempre le echó la culpa a la profesora que le tocó en la Preparatoria, pero lo cierto es que desde secundaria había tenido problemas con eso. Maldecía poder resolve...