Letras y café para ti. (2)

Fuiste la elección correcta.

Querido.

Escribo esto desde un lugar muy lejos de ti, créeme que me cuesta encontrar las palabras para decirte esto, sobre todo por como quedaron las cosas. Primero quisiera saber que estás bien, que mi partida no te dolió y que lo que te voy a decir por triste que sea terminaras de leerlo. 

Amigo mío, han pasado ya tres años desde que te vi por primera vez, tres años de esta historia, a la que debo poner fin por el bien de todos. Durante el primero de los años de nuestra historia te conocí, al principio creí que serías como todos los demás, un encuentro , una noche y ya. Pero con el paso de los días, te fui tratando y me di cuenta que eras con quién quería estar. Yo te lo hice saber, te dije que te quería, tu parecías no entenderlo y de pronto una noche sin más, te fuiste, me dejaste completamente destrozada. 

Pasaron los meses y me repuse, comencé a creer en el amor de nuevo, llego alguien más a mi vida, tu recuerdo seguía presente, pero ya no dolía, podía ver tus cartas con nostalgia, pero ya parecía haberte superado.
Pero así como una noche te fuiste, otra noche igual regresaste, al principio me negaba a sentir algo por ti, por miedo a sufrir de nuevo y también por el hecho te tener a alguien más en mi corazón, pero poco a poco lograste recuperarme. Podía pasar horas enteras pensando en ti y sonriendo al saber que me querías. Pero debo confesarte, que jamás me olvide de él. Pues mientras tu me dejabas sola por las noches, era él quien velaba por mi sueño. Jamás te dije que estaba presente porque sabía que eso te molestaría.
Siguiendo con lo nuestro, al principio era hermoso, parecía que nada podía salir mal. Pero como siempre, me equivoqué. Contigo era más callada que con él, era más delicada que con él. Mientras tú veías lo perfecto de mi ser, él veía mis imperfecciones y seguía queriéndome. Tú me tratabas como princesa y él como mujer. Pero él seguía siendo solo mi amigo.
Poco a poco la rutina comenzó a matarnos lentamente, poco a poco comencé a sentir como el lazo que me unía a ti, se volvía pesado, como una cadena y comenzaba a lastimarme.
Hice un último intento para que esto siguiera resultando, para que las noches de llanto y el tiempo sin ti valieran la pena, pero fue en vano, terminaste por cansarte de mi y yo de ti. Todo se perdió, terminó tan fugazmente como empezó. Pero esta vez no tenia roto el corazón, por que el se había encargado de mantenerlo bien cuidado.

Mientras yo te esperaba, él me espero a mi. Siempre estuvo para mi cuando lo necesité, me dijo todo lo que tu callabas y me hizo sentir completa, cosa que contigo nunca pasó. Ahora estoy a punto de unir mi vida a la de él, así es, nos casaremos.
Fue difícil tomar esta decisión, pero sé que es la correcta, porque quiero que todo el tiempo que esperamos para estar juntos valga la pena.
Esta carta es para hacerte saber que si puedo estar unida a alguien, cosa que siempre dijiste era imposible, eso era porque tu querías atarme.
Gracias por todo lo que me diste en ese breve tiempo que fuiste algo más que mi amigo, pero es hora de seguir adelante.
Y una cosa mas: fuiste la elección correcta en el momento correcto.

Besos.