Narra Lali
-Mis vacaciones? Fué el mes más largo de toda mi vida. - dije elevando una ceja.
-Qué pasó Lali?. - Preguntó mi prima.
-Ya, aver, empezando con que mis padres me dejaron encerrada en la cabaña todo el día, con la escusa de que en México hay gente muy "peligrosa". Siempre que alguien se me acercaba, o que yo me acercaba a alguien, ellos me alejaban. El único contacto social que tuve, fueron mis padres.
-Pero prima, diles algo, no pueden ser tan sobreprotectores! - se queja ella.
-Losé prima, pero esque no puedo, siempre he tenido respeto hacia ellos, y si llego a hacer algo que no les guste, no sé que podría pasar. Bueno.. ya basta de hablar de esto, empezamos porfín el colegio, no aguanto para poder verte y darte un abrazo.
-Ya calla, me vas a hacer sonrojar, siempre tan tierna tú Lali, nunca cambias.
-Losé, bueno prima, tengo que cortar, nos vemos en una hora. Chau!. -Corté.
Voy hacia el baño, le doy una última repasada a mi cabello, mis pestañas, mi ropa y maquillaje. Ya estoy. Agarro la mochila con una mano, y con la otra abro la puerta.
Las calles de Buenos Aires que tanto extrañaba hoy estaban más lindas que nunca, será por tanto tiempo que no las veía. Cada casa, cada vereda, cada tienda, todo me traía tantos recuerdos. Pasé un kiosco, el que siempre voy luego de la escuela, luego pasé por la casa de mi amiga de mi infancia Laura, y después por un gimnasio. Me detení en este para admirarlo, era muy hermoso, tenía un color celeste por un lado, y por el otro azulado. Dentro del gimnasio se veía poca gente, detube mi mirada en un hombre, ¡wow pero que hombre!. Tenía cabello negro, ojos verdes, y unos abdominales muy notorios, nunca vistos, era el hombre perfecto. Elevé mi mirada hacia su rostro. Me miraba sonriendo, me sonroje al notar que se dió cuenta que le estaba mirando. ¡Que tonta por dios!. El recorrió mi cuerpo con sus ojos y esto hizo que mis mejillas se sonrojaran aún más. Dí un paso hacia el costado con la intención de seguir adelante, pero ¡BOOM!, choco contra un señor mayor. Este me mira con el seño fruncido.
-Loca! mira hacia adelante, torpe! torpe!. -dice gruñón.
-P-perdone señor.. -Dije, pero enrealidad estaba pensando en "callese viejo loco", pero por supuesto que no se lo iba a decir.
Me acordé del chico del gimnasio y miré hacia allí. Este me miraba gracioso, no paraba de reir. Mis mejillas tomaron color. La peor verguenza que pasé en mi vida. Le dediqué una mirada desafiante y seguí mi camino.
En todo el recorrido hasta el colegio no paré de pensar en el chico del gimnasio, bueno chico no, esa persona era todo un hombre. Su cuerpo se repetía en mi mente una, dos, tres, mil veces. Su sonrisa, esos dientes, por dios, una fila de dientes super blancos perfectamente alineados. La sonrisa más linda que había visto en mi vida. Sin duda, ese hombre era increíble.
Llegué al colegio y busqué con mi mirada a mi prima Eugenia, pero nada. Me encontré con Natalia, otra de mis amigas, no somos tan inseparables como con mi prima, pero nos llevamos bastante bien. Entramos al colegio, hablamos de sus vacaciones, de las mías, de los nuevos, de las materias, de todo.
-Y bueno como verás fueron unas vacaciones extraudinarias. - Dijo ella.
-Que envidia. - digo cruzándome de brazos.
Sentí como alguien me abrazaba por detrás, el perfume fué lo que me ayudó a descubrir quien era. Pues esta persona tenía el perfume más rico del mundo. Mi prima Eugenia.
-Quién soy? - Pregunta ella.
-Ya calla prima, no soy boba. -Dije vacilante.
-Uff siempre lo adivinas. - Dice decepcionada.
4 horas más tarde.
Ya habíamos tenido dos clases, la de matemática, que se me pasó muy rápido, y luego la de sociales, aburrida, como siempre.
Se hacía la hora de ir a gimnasia, así que me coloqué mis shorts, y una camisa a cuadros roja. Eugenia, que por cierto le decimos china, se puso también unos shorts, y una musculosa color dorada.
Nos dirigimos al patio grande, lugar donde hacemos gimnasia, y nos encontramos con la sorpresa de que estaba el director en el centro del patio, y los demás alrededor suyo observándolo. El director nos hizo una seña de que nos acercaramos.-Bueno chicos, creo que ya estamos todos. Empiezo.. Antonio Referito.. su profesor anterior de educación física.. se ha jubilado.. pero no se pongan tan tristes, el los va a recordar siempre. -Al terminar todos gritaron de la alegría, incluso yo. Sucede que este profesor era un viejo amargado que nos hacía correr 25 minutos por día, muchas flecciones, y toda esa porquería.
-Alumnos! - Dijo con el seño fruncido. -Compórtense.
Todos nos quedamos callados.-Muy bien. Señor Martinez, adelante, y preséntese por favor. - El director se retiró y detrás de el un hombre de ojos verdes y pelo oscu.. espera, espera, espera!. Es el del gimnasio? oh por dios.. esto si que no me lo venía venir.
-Es el, prima, es el, es el! -Dije yo emocionada sin dejar de mirarlo un instante.
-El quién? el más bello de la tierra? - Todas las chicas se quedaron anonadadas observándolo, babeando y suspirando por el. No es para menos.
Bueno, me presento, soy Mariano Martinez, y como les ha dicho su director, voy a ser su nuevo profesor de gimnasia. - Todas volvieron a suspirar.
-Cuántos años tiene profesor? - Dijo una - Si cuántos? - Dijo otra - No se pregunta la edad es de mala educación - dijo un chico haciéndole una mueca extraña. El profesor rió.
-Ya, ya, no tengo ningún problema en decirles mi edad. Tengo 22 - dice sonriéndo.
-Que joven! - Exclama Eugenia.
La miré por un segundo y luego me di la vuelta para dirigir mi mirada nuevamente hacia el hermoso profesor. Noté que el me estaba mirando, con la boca semi-abierta, luego me hizo un gesto de saludo y me sonrió, yo la devolví la sonrisa y nos quedamos mirándonos. El contacto visual por tanto tiempo me estaba poniendo nerviosa así que miré a mi alrededor. Todos las miradas estaban clavadas en nosotros dos.
Holaa gente bella :3 Eso ha sido el primer capitulo!, espero que les haya gustado, perdonen si fué un poco corto. Bueno emm porfuus les agradecería mucho si le dan un voto y comenten que les pareció. Haré capitulos todos los días. Y bueno adiós :D
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Profesor Martinez - Mariali
Fanfiction¿Como no enamorarse si tienes un profesor como Mariano Martinez? Lali: -Tan solo con que me mire, con que se acerque, que sonría, que se enoje, que ría, logra que millones de sensaciones recorran todo mi cuerpo. Lali es una estudiante de 17 años. Ma...