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Volví a mirarla a esos ojos azules, son muy lindos. Todo lo opuesto a mis ordinarios ojos marrones. Los ojos de aquella chica, que afirmaba ser la Luna, me recordaban a los de mi padre. Trato de recordar a aquél hombre, sólo puedo recordar una cabellera rubia y unos ojos azules. Supongo que no tiene importancia, después de todo está muerto. Igual que mi madre.

- ¡Hey! - dijo casi gritando una chica peliplateada delante mío.

-...¿eh? -Volví a la realidad.- No te creo.

La chica «Luna» arrugó el ceño. Creo que mi respuesta no fue de su agrado. Bueno... no se puede complacer a todo el mundo.

- No importa-dijo desviando la mirada- ... iba a ayudarte

«Espera... ¿Qué?»

Me quedé quieta.

«¿Ayudarme? ¿Cómo? Sólo soy una niña loca, sin padres y sin nada. »

-...Ayúdame...-dije con voz rota. Sin darme cuenta había soltado gruesas lágrimas.

No me respondió. Sólo me miraba.

El tiempo parecía una eternidad, hasta que se acercó a mi. Secó mis lágrimas con sus manos y me abrazó. Creo que era lo que necesitaba. Necesitaba que me dejaran de torturar, de decir que estaba mal.

La chica de orbes azules se separó de mi.

-Ágatha, te ayudaré a salir de aquí. -Profirió aquellas palabras con una voz segura. Volví a sollozar, supongo que, después de todo soy una persona con sentimientos.

Lo que más ansío es salir, y poder volver todo a la normalidad. Aunque, claro, sin mis padres. Desde que estoy en este «Hospital para locos» he perdido la mayoría de mis recuerdos. Sólo tengo recuerdos borrosos de mi tía y de mi casa.

Sujeté de las manos a aquella chica, y le dije:

-¿Cuándo nos vamos? - pude ver una sonrisa de su parte.

-Esta noche.-susurró en medio de aquella fría madrugada.-

Lo que seguiría después sería escuchar un plan, ella dice que es como un tipo de fantasma, mejor dicho, una entidad. No puede entrometerse en cosas de humanos, pero puede guiarlos. Me dió a conocer un buen plan para escapar. Primero, tengo que salir de mi celda y buscar una llave. Segundo, sin que nadie se dé cuenta debo salir por la puerta. Pienso que es fácil, pero sospecho que no lo será así. En este lugar hay muchos guardias y enfermeras.

Suspiro pesadamente, y a continuación esbozo una sonrisa. Después de todo, seré libre.

« Espérame, tía Dan. »


Mi amiga la Luna #FesBooksAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora