Pecado (Zihyo)

Capítulo 5

El golpe que Ji Ho se llevó no fue nada por lo cual preocuparse, la hinchazón se le bajó en dos días y no presentó ningún otro síntoma por lo que no se vio en la necesidad de ir al hospital de la ciudad. Seguía trabajando como siempre, bañando, alimentando y limpiando las heces de los caballos, ya el de los Wood se había recuperado y la familia se había ido por lo que tenía dos menos que atender. En esos instantes estaba terminando de bañar al corcel negro del señor Ahn padre el cual se comportaba muy bien, era tan serio como su dueño y entonces percibió un olor desagradable llegar a su nariz.

-¿Otra vez? – se dirigió al cabello café, el de la señora – Acabas de defecar ¿Cómo es que lo haces de nuevo? – miró detrás de él – Y bien asqueroso ¿Acaso alguien te dio algo de comer que te cayó mal? Por qué yo siempre los alimento muy bien – terminó de asear al caballo negro y fue a limpiar las heces del otro pero no había terminado, expulsó más excremento cayéndole encima a Ji Ho, ensuciándole parte de la camisa y hasta el cabello -¡Aghh! ¡Qué asco! – se sacudió y se quitó la camisa que necesitaría una buena lavada. Su cabello también estaba sucio, por lo que se vació un balde de agua encima con el cual lavaba a los caballos.

-¿Qué estás haciendo?

Ji Ho se sobresaltó y miró a su izquierda donde Jaehyo estaba de pie en la puerta esperando una explicación.

-E-Es que el caballo me defecó encima.

-¿Y esto es un baño? Si te vas a lavar ve al cuarto de baño de los empleados. Y ponte la camisa.

-Está llena de excremento – la cogió y se la enseñó. Jaehyo se echó para atrás con un gesto de asco.

-Pues ponla a lavar – olfateó – Hueles horrible, ve ya a tomar el baño.

Ji Ho asintió y pasó por al lado de su amo, quien se alejó y se cubrió la nariz, para salir del establo, pero antes de irse, se volvió al chico.

-Señor ¿Se le ofrecía algo?

-¿Por qué lo dices?

-Porque vino aquí ¿Quería dar un paseo en su caballo?

-No, yo...Yo sólo quería ver cómo estabas, sabes, por lo del golpe en la cabeza.

-Ah, estoy bien, ya no me duele, es como si nada hubiese pasado – sonrió.

-Que bueno – lo miró de arriba abajo – Deberías comer más.

-¿Disculpe?

-Que estás muy delgado.

-¿Qué va a hablar usted? Parece una escoba.

-¿¡Cómo!? – abrió mucho los ojos y apretó la mandíbula.

-Nada, nada – rió nervioso y se fue corriendo.

Ji Ho se mordió la lengua, desde que llegó a esa casa anda diciendo cosas imprudentes en frente de Jaehyo lo que lo hace claramente molestarle y seguro le diría "Conoce tu posición, eres un criado" pero no le dio tiempo. Quizás es por el hecho de que él tiene casi su misma edad y por eso se le olvida que tiene que tratarlo con respeto como el superior que es, pero aunque Jaehyo fuera menor, tiene que hacerlo, es su amo, de una familia adinerada y poderosa por lo que no puede tomarse libertades de decir cualquier cosa.

Con suerte logró llegar a la casa sin que lo vieran desnudo de la cintura para arriba y buscó a su tía para pedirle que le preparara un baño. Como temía, se llevó un regaño por parte de ella por andar semidesnudo y también se llevó un leve golpe en la cabeza sin importarle que hace unos días se la golpeó al caer de un caballo. Se lavó bien hasta lograr quitarse el olor a excremento del cuerpo y el cabello y se puso ropa limpia, por suerte el chaleco no se le había ensuciado pero sí lo había dejado en la caballeriza por lo que fue a buscarlo. Vio que Jaehyo seguía allí, pensativo y acariciando la crin de Henry, iba a entrar pero detuvo su paso y se escondió tras la puerta al escuchar al chico decir algo.