Pecado (Zihyo)

Capítulo 24

Casi dos semanas Ji Ho y Jaehyo estuvieron separados pero ya estaba cerca la hora de su reencuentro. Ji Ho estaba ansioso, esperando por escuchar el galopar de unos caballos que le indicarán que ya Kyung llegaba con Jaehyo y los demás intentaban distraerlo para que el tiempo pasara rápido y también porque ya estaban comenzando a obstinarse de la ansiedad del chico. Por un rato se la pasaron jugando cartas y después le encargaron a Ji Ho que cortara una leñas en el jardín trasero de la casa.

-Recuérdame de nuevo por qué hacemos esto - le dijo Yu Kwon a Min Hyuk.

-Para ayudar a Kyung y a su primo enamorado ¿No fuiste tú el que dijo que debíamos hacerlo porque somos una familia y hay que ayudarnos?

-Ya me arrepiento - resopló - Estoy aburrido, quiero irme de aquí y seguir nuestro camino haciendo lo de siempre.

-También nos merecíamos un tiempo libre ¿O no?

-Ya ha sido largo.

Min Hyuk y Yu Kwon se distraían al ver a Ji Ho trabajar quien no tenía problema de cortar la madera pero no entendía por qué se lo pidieron ya que no hacía frío y no era necesaria la leña. Lo bueno de eso es que había logrado mantener su cabeza en otra cosa y ya no estaba con la ansiedad porque Jaehyo llegara de una vez. Las horas parecieron pasar más rápido pero aún quedaba mucho tiempo y viaje para que a quienes esperaban, llegaran. Por la noche Ji Ho volvía a pensar en el encuentro y de nuevo se ponía ansioso lo cual no lo dejó dormir si no hasta muy temprano en la madrugada. Con el sol de la mañana, despertó de sus pocas horas de sueño y aún no había señales de Kyung y Jaehyo.

-¡Ji Ho! - llamó Taeil desde el piso inferior y Ji Ho bajó enseguida.

-¿Qué sucede?

-Ya está el desayuno.

-No tengo hambre.

-Bien, pero entonces tendrás que comértelo frío -terminó de servir los platos en la mesa y se sentó a ésta.

-Lo siento, es que estoy muy ansioso y no tengo partido - dijo acompañando a los otros en la mesa.

-Estás ansioso, no me digas - comentó Yu Kwon sarcásticamente y Min Hyuk le lanzó una mirada asesina.

-Ya déjalo, cuando estés enamorado entenderás cómo se siente - le dijo Min Hyuk.

-Pero yo no estaré enamorado de alguien prohibido y no estaré en una situación como la de él.

-Hagan silencio, shh - ordenó Taeil que se quedó quieto escuchando algo que percibió - ¿No son unos caballos?

Ji Ho se levantó de golpe de la mesa, casi lanzando la silla al suelo y corrió para salir de la casa. No podía ver nada pero de hecho escuchaba el galopar de unos caballos que se acercaban. El corazón comenzó a latirle fuertemente, esperando que de verdad se tratara de su primo y Jaehyo quienes llegaban y no fueran algunos otros que pasaban por el bosque. Ji Ho mantenía su vista en el camino que se extendía más allá entre los árboles y divisó unas figuras a lo lejos que se aproximaban. Avanzó a paso lento, enfocándose en quienes se acercaban y de caminar calmadamente pasó a correr al reconocer al corcel blanco que enseguida se detuvo y su jinete lo desmontó para también correr al encuentro de Ji Ho.

-¡Ji Ho! - gritó Jaehyo emocionado y literalmente se lanzó a los brazos de Ji Ho haciendo que ambos cayeran sobre la tierra cubierta de hojas - Ji Ho - no pudo evitar llorar, contagiando de esa forma a Ji Ho.

Ninguno de los dos podía creer que después de las terribles cosas por las que tuvieron que pasar, estaban juntos de nuevo; podían verse, tocarse, besarse, escuchar sus voces y no tan sólo como un recuerdo, ahora volvía a ser real de nuevo y aprovecharían ese tiempo que tenían. Era una nueva oportunidad para ambos, aún las cosas no habían terminado y como nadie se hubiese imaginado, habían logrado superar las barreras que los separaba sin importar lo que dijeran aquellos que se hacen llamar "correctos". El amor es más grande que cualquier cosa y no hay persona ni leyes que podrán destruirlo.