La lluvia repiqueteaba contra la ventana tan fuerte que creí que,en cualquier momento rompería el cristal.Mi mente vagaba por entre mis pensamientos, dándole vueltas una y otra vez a esa endemoniada profecía. Aunque la ahaya tomado como broma, muy adentro sabia,temía, que algo malo pudiera pasarles. Muchas variables pasaban y se analizaban en mi mente, tratando de averiguar una posibilidad de hacer que nadie salga herido. Un ruido me sobresalto, haciendo que la taza de chocolate que estaba bebiendo se derramara sobre mis manos manos. El líquido caliente atravesó los tejidos de mi piel haciendo que suelte un grito ahogado y me voltee quedando frente al causante del ruido: Nico.
Fulminándolo con la mirada le agarro la mano y la uso como hielo. Su piel esta más fría que los hielos creando un agradable contacto con mi piel quemada, suelto un gruñido de placer.
-Ehhh¿debería sentirme halagado por que me uses de hielo andante?
-Deberías , en realidad, sentirte gratificado ante mi sola muestra de uso
- ¿Acabas de decir que soy tu refrigerador andante personal?
-No lo habrías dicho mejor
El simplemente se limitó a rodar los ojos ante mi arrogancia,aunque, es algo irónico ya que el es más diva que yo.
- Solicitan nuestra presencia en la casa grande
Mientras me paraba sin apartar su mano de mi muñeca nos encaminamos hacia allí. ¿Que tendrían planeado?
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En medio de dos mundos
FanfictionUna profecía Dos mundos Dos lealtades Un lado Cómo podrá Jennifer elegir. El Olimpo cae- susurro con voz seca- y esta vez no fallara
