¿Qué pasa si lo intento?

16 0 0
                                    

Después de haber hablado con Diana sobre lo que estaba pasando con mi vecino, quise caminar un rato, camine y camine, hasta llegar a un parque, así que me detuve y me senté en el pasto, estaba lindo ese lugar y muy tranquilo, a pesar que regularmente hay niños jugando y riendo, no había casi nadie, excepto dos personas, estaban sentadas platicando, los estuve observando, hasta que aparte mi vista y me acosté, estaba viendo el cielo, miraba los arboles que lo decoraban, escuchaba el viento, de verdad, esta muy tranquilo...

Después de un rato de relajación, pensé en él, no se que me estaba pasando, ese chico me llamaba mucho la atención, tal vez dirás que solo fue una vez que hable con él, que solo fue una vez que me miro desde su ventana, pero... eso hacia que me llamara la atención, sabes, no estaría mal hablarle y disculparme, claro mientras él también lo haga, no estaría mal hablarle, yo pienso que también la mujer debe tener la iniciativa, no se si esta bien hablarle, no quiero que sea de nuevo grosero conmigo, pero tampoco quiero que piense así de mí, acaso... ¿me estará interesando más de lo que debería? ¿Qué hago?


Después de varias horas, tome una decisión, no estaría mal hablarle, trataré de tener una buena charla, demostrarle que no soy nada amargada ni mucho menos fresa y demostrar que mis intenciones son buenas, que solo quiero ser su amiga, eso si, mientras él no sea grosero, porque si lo es, nunca mas volveré hablarle aunque mi vida dependiera de ello...


Llegué a mi casa, salude a mis dos perritos, Max y Terry, creo que ellos son los únicos que se alegran cuando llego, eso es lo más triste, en fin, deje mis cosas en el sofá, abrí el refrigerador, para ver que habían hecho de comer, para mi sorpresa ¿que creen que me encontré?... nada.

Escuche a mi papá bajar de las escaleras...


-Papá, ¿por que no hicieron de comer? tengo hambre .-exclame.
-Ya no hay, ahorita te doy dinero para que te vayas a comprar algo, lo que sea .-respondió.
-No quiero nada, gracias.


Lo que más me molesta es que no hagan comida, me enfurece.


-Disculpa, tuvimos que salir y no nos dio tiempo de preparar nada.

-Ya, no te preocupes, ahorita compro para cenar.
-Bueno, ¿por qué llegaste tarde?
-Fui a una casa de un amiga hacer un trabajo, se me fue el tiempo, perdón.

-Esta bien, la próxima vez avísame para que sepa que decirles a tus amigos.

-¿QUÉ? ¿CÓMO QUE A MIS AMIGOS?

-Sí, por cierto, vino el vecino, a buscarte.

¡POR DIOS! ¿EN SERIO? no lo puedo creer.

-¿Así? ¿a que vino?

-Pues dijo que venia a pedirte una disculpa por la otra noche en la tienda.

-...

-Me dijo que luego él te buscaba.

-Ah, este, sí estoy de acuerdo.

-Bien, ¿por que te pidió una disculpa? ¿te hizo algo?

-No, no papá, no es nada importante.
-¿Segura? ¿No debo preocuparme entonces?

-No, tranquilo, yo ahorita lo busco.

-Vale, voy a dormir, estoy muy cansado, descansa Amanda, te dejo el dinero en la mesa.
-Si esta bien, descansa papá.

Te veré pronto...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora