Te veré pronto...

''Ethan''

Desperté en la mañana, con un dolor horrible, tenía dolor de panza, me sentía muy mal, pensaba que había sido la comida de ayer, yo creo que eso me cayo mal, mi papá me dijo que no fuera al escuela ya que me sentía muy mal, así que no fui, traté de dormir un poco para ver si se me quitaba, pero ni eso pude hacer, estaba bastante mal. Después de varios minutos cerré mis ojos.

Escuche un ruido, provenía del cuarto de mi madrastra, era Jimena.

-Genial! ¿que mejor escuchar la voz de mi hermana? ¡POR DIOS, NO LA PUEDES CALLAR! .-exclame con una voz de enojo, estaba bastante molesta, no podía dormir y aun me dolía el estómago.

Mientras me tendía mi cama, tocaron mi puerta...

-¿No fuiste a la escuela?
-...

Si Coral, estoy en la escuela... pues es obvio que no, que pregunta más tonta .-pensé.
-No, me siento mal, me duele mi estómago.

-¡Oh que mal! voy a salir. 

-¿Adónde irás?

-Iré a ver a mi mamá, me voy, deberías dormir.

-No lo había pensado.

-Bueno, me voy, adiós.

Coral cerro la puerta, era lo único bueno que me paso, que no estuviera. Me acosté en el sillón boca abajo, me sentía muy mal, no me quería mover, solo quería dormir para ver si se me quitaba este dolor, cuando estaba apunto de dormir tocaron la puerta.

-¡Maldita sea! 

Agarré mis zapatos, y fui directo a la puerta, era Ethan.

-¡¿ETHAN?! ¿QUÉ HACES AQUÍ?! .-pregunte

-Es lo que yo me pregunto, ¿tú que haces aquí? .-respondió

-Me sentí mal, ¿cómo sabes que estaba aquí?

-¿Me dejaras pasar?

-Perdón, pasa.

Ethan observaba mi casa, tenia una cara de asombro y me miro..

-¡Bonita casa!
-Gracias, ahora si me vas a responder?

-No te vi salir de tu casa y pensé que no habías ido a la escuela.

-Pues adivinaste, no fui.

-¿Por?

-Me siento mal, me duele mucho mi panza

-¿Ya intentaste vomitar?

-Quiero, pero no puedo.

-Amanda, tranquila, intenta acostarte verás que estarás mejor.

-Ya estaré bien, no es para tanto, es solo un dolor en el estómago, se me va a quitar.

-Lo importante es que tú estés bien, ven, vamos a tu cuarto para que te recuestes.

-¡Ethan, en serio estoy bien!

-Vamos, te quiero ayudar. 

Ethan agarro mi mano y la puso en su hombro, y me puso su mano en mi cintura, sentí tan bonito cuando lo hizo, sabía que no era para tanto, que solo era un dolor de panza, pero de verdad me sentía mal. Llegamos a mi cuarto, me recosté... 

-¿Quieres que te haga un té? bueno si es que tienes té.

-Así esta bien, gracias.