La ventana.

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Después de ese día, no podía pensar en otra cosa, él era lo único que me mantenía feliz, me estoy dando cuenta que es un chico feliz, extrovertido como yo, nada penoso, eso me encanta, no tengo duda alguna, me gusta Ethan, no me da pena aceptarlo, lo que siento por él, es sincero, me gusta sentir esto de nuevo, es un chico único, su forma de decirme las cosas eran únicas, su risa, su cabello, definitivamente, me gustaba, más de lo normal.

Cuando iba saliendo de mi casa, sentí una mirada, voltee y vi que era Ethan viéndome. Tenia su cabeza apoyado de su mano y sonriendo, así que le sonreí...
Iba hacia la escuela, no pensaba en nada, solo en su sonrisa y en la tarde que pase con él, de repente sentí un empujón.


-¡Diana! me espantaste .-exclame.

-Ese era el chiste, te vi en las nubes y decidí asustarte.

-Lo lograste mujer, ¿cómo estás?

-Bien, lo normal, te preguntaría pero ya veo que estás bastante bien.
-¿Por qué lo dices?

-Desde la esquina podía ver tu sonrisota, ¿es él chico que te trae así?¿o que?

-Para que te digo que no sí sí.

-¿No que era un idiota?

-Me equivoque, no es mi culpa.

-Ya veo que no, cuéntame ¿que ha pasado? últimamente te haz reservado más, tanto que ya no me cuentas nada de tu vida.
-Mi vida es aburrida, perdón si no te he dicho nada, lo que pasa es que no he podido decirte porque no he podido, prometo contarte.

-Mas te vale Amanda, ¿que te parece ir a mi casa, esta tarde?

-Claro, pero antes hay que ir a clases.

-Cierto, aburrido!!


Mientras pasaban las clases, observaba el árbol que estaba junto a la puerta, era grande, y me hizo recordar ese día, no podía dejar de pensar en ese día, lo hizo tan especial, que no podía olvidarlo.

Así que escuche la campana, ya había terminado la clase y vino Diana hacia mí...

-¿Nos vamos?

-Vamos.

Mientras Diana y yo caminábamos, nos encontramos a Miguel...

Les contaré Miguel fue mi ex novio, es alto, moreno, pestañas muy grandes y un poco flaco, era demasiado cariñoso, al extremo, no tiene nada de malo serlo, pero él lo hacia de una forma que castraba a la gente y especialmente yo, es por eso que lo termine.


-Hola Diana, Amanda.
-Hola .-respondió Diana con un tono de disgusto.

-Hola Miguel, ¿cómo estás?
-Gracias adiós bien, ¿puedo hablar contigo Amanda?

-Sorry, tenemos prisa, sera después.
-¡Diana! Si esta bien.

-¡Amanda! ya vayámonos.

-Sólo sera un momento, a solas, sí?

-Sólo un momento y ya! .-exclamo Diana.


Diana nunca se llevo bien con Miguel, siempre ha creído que Miguel es un patán, que solo le gusta jugar con las mujeres.

-¿Qué paso Miguel?
-Pensaba que si querías ir este sábado conmigo, a pescar, me gustaría enseñarte mis nuevos dibujos y no sé hablar sobre nosotros.

-No puedo, ese día es el concierto, perdón.

-Andale, quiero estar contigo.

-Miguel no insistas.
-Por favor, es importante.

Te veré pronto...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora