Recuerdos.

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Capítulo uno: "Recuerdos"

Yeraldi.

Algunos pueden pensar, ¿que tantos recuerdos negativos puede tener una adolescente?

Tal vez no muchos, pero algunos en realidad eran profundos.

[...]

Recuerdo que hace algunos años, mi vida aún era "normal", ya que no tenía miedo de nada, ni mucho menos cosas de que preocuparme. Antes, mi única preocupación era hacer bien los dibujos que pedía y la maestra, o aprender el abecedario.
Ahora las cosas han cambiado.
Mi madre se llama Verónica y era la mujer alegre que le entregaba todo el amor que podía a sus hijos, también había cambiado. Ya no se ocupaba de cuidarnos después y de que el psicólogo le diagnosticó sicosis.
Le preocupaba más revisar las cosas de papá y así asegurarse de que no estuviera saliendo con otra mujer, o estar todo del tiempo tras de él, vigilando que hacía a cada segundo del día.

Aún no entiendo como es que papá sigue con ella, y no es que tenga algo en contra de mamá, pero en mi opinión cualquier persona se habría vuelto loca después de todo lo que mamá hacía. Cosas como guardar dinero, cuando sabía que papá estaba desempleado, o tratar de convencer a todo el vecindario de que absolutamente toda su familia estaba en contra suya y sólo se empeñaban en hacerle daño.
Si yo hubiese estado en la posición de papá, hace mucho tiempo me hubiera alejado de ella.

Papá (Oscar) tiene otra familia, tal vez eso fue lo que detonó la "locura" de mamá, pero en su caso, de verdad yo me hubiese ido con la otra mujer, aún sigo sin entender por qué volvió.

También recuerdo que mi hermano mayor, antes de que se convirtiera en padre de dos hermosos niños, solía llevarme al parque a jugar a la pelota, era muy divertido para mí.

[...]

Ahora mi vida se ha convertido en algo totalmente diferente, tengo diecisiete años y he tenido tres intentos de suicidio, he estado miles de veces internada en un hospital por culpa de mi asma y aún sigo aquí, tratando de luchar por vivir mi "vida". Teniendo cortes en las piernas, uno por cada vez que algo me hace sentir mal, desafortunadamente soy una persona demasiado sensible, de esas que hasta la más mínima ofensa le afecta, y sin embargo no hace nada para demostrar su dolor, sólo por tratar de que nadie note lo estúpida que soy.

A los diez años, unos tipos me secuestraron, y para que me pudieran rescatar viva, uno de los hermanos de mamá tuvo que dar su vida.
Desde ese momento mi madre me odia, dice que es mi culpa por haber salido esa tarde sola, dice que yo debí haber muerto en lugar de su hermano.
Díganme, ¿cómo es que una chica de diecisiete años debe vivir con esos recuerdos?







¡Holaaaa!
Aquí está el primer capítulo de la historia, espero que les guste y les pido una disculpa por no actualizar, mi celular murió.
Parfavar díganme que les parece, no es bonito ser ignorada.

Bais.♥

Olvidar todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora