Amy
Cuando salieron de la casa se sentía muy nerviosa, y Niall pareció notarlo porque tomo su mano entre las suyas y dijo:
-Tranquila solo es un baile.
Ella le sonrio dulcemente.
Hasta ese momento no se habia fijado en lo guapo que se veía Niall, llevaba un traje negro, una almidonada camisa blanca y una corbata negra para terminar el conjunto. Su cabello estaba alborotado, ya que últimamente lo tenía más largo de lo que acostumbraba, algunos mechones caían por su frente destacando su sonrisa de "Estoy buenisimo, me veo re cool y lo se bien"
-Tengo una sorpresa para ti.-Dijo él cubriéndose los ojos con sus manos.
-Tu solo camina.-Murmuró en su oído, estaba tan cerca que podía oler su perfume.
Mmm...Canela.
-No necesitare el regalo de Lou, ¿no es así?-Preguntó burlándose de él.
-No Amy, si yo planeara violarte no lo haría tan cerca de la casa. -Murmuró él nuevamente en su oído.
Mmm... esa sensación de estar entre sus brazos era embriagadora y maravillosa, y de repente, Se detuvo.
-Llegamos.-Anunció el retirando las manos que cubrían sus ojos.
Cuando Amy los abrió no cabía en sí, de lo que veía.
-Ya que siempre decimos que vivimos en un cuento, pensé que este era el transporte más adecuado.-Aclaró él con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.
Delante de ellos se extendía el carruaje más increíble que habia visto en su vida, cubierto de pequeñas flores rosas y blancas, tirado por cuatro caballos igualmente blancos, y hasta poseía su propio cochero, el cual minutos más tarde les confesó que su nombre era Charles y que conducía ese carruaje desde hacía 30 años.
-Después de ti.-Dijo Niall ayudándole a subir al majestuoso carruaje.
Unos segundos más tardes el se sentó a su lado.
El trayecto hasta la universidad fue increíble:
Pasearon por un hermoso parque rodeado de cerezos que gracias al reciente comienzo de la primavera acababan de florecer, el olor a flores flotaba en el aire haciendo que todo aquello obtuviera un toque mágico y muy romántico...
Niall
¡Lo sabía!!
Sabía que ella amaría todo aquello. Había planeado hasta el último detalle, pero lo único que no tenía planeado fue ese momento especial en el que su corazón se detuvo, allí sentada a su lado Amy sonreía dulcemente y su mirada brillaba por la majestuosidad del paisaje que los rodeaba.
Ella se veía tan inocentemente hermosa, con el viento alborotando suavemente algunos mechones de su cabello, esa era Amy, su Amy.
Antes de darse cuenta Niall ya estaba inclinándose para besarla, en la casa casi nunca tenía la oportunidad de hacerlo, porque Lou siempre estaba merodeando, pero ahora tenía la oportunidad perfecta servida en bandeja de plata justo delante de él.
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Mi Cupcake Boy ❤
Teen FictionLa primera vez que Niall beso a Amy Tomlinson fue cuando ella tenia 8 años y lloraba desconsoladamente encerrada en su closet. Ese día prometió cuidar de ella, sin saber que 10 años más tarde la dulce niña tocaría la puerta de su vida nuevamente, re...