Capítulo 4

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Sábado por la tarde, no tenia mucho que hacer, estaba terminando un trabajo de microbiología para el lunes. Mamá estaba abajo, papá debe de estar en su despacho, revisando algún que otro contrato de compañía de su trabajo. Mi madre cree que paso demasiado tiempo acá, que no salgo a fiesta, a papa no le importa, lo único que le importa es traer dinero a la casa y conservar su empleo. Estaba respondiendo a la ultima pregunta del bendito trabajo cuando siento un pequeño golpe en mi ventana. Siempre cuando llueve y cae piedra hace ese ruido pero... no estaba lloviendo ni caía piedra. Me asome a la ventana para ver a un Harry tirando piedritas chiquitas para no romper el vidrio de mi ventana, saqué el seguro y la abrí.

- ¿Qué pasa? Estoy estudiando.

- ¿Es en serio? ¿un sábado a la tarde? ¡Que desperdicio de tiempo! ¿Por qué no lo haces mañana?
- Porque los domingos son de flojera Styles. Así que si me disculpas..... - cerré la ventana volviendo a mi trabajo de microbiología, que no encontraba la puta pregunta, para colmo era la que más puntaje tenía. A los 15 minutos de haber tenido esa conversación con Styles, siento que la ventana se abre.

-¿ Pero que cojones? - lo vi entrar a mi habitación como si fuera la suya, se acomodó para sentarse en mi cama.
- Sabelotodo, ¿Que es lo que te preocupa que no puedes dejar ese trabajo para venir conmigo?- Quitó mis hojas para mirar lo que me faltaba. - característica de la microbiología. - miró las fotocopias y comenzó a buscarlas, pero fue en vano, luego miro la numeración de las hojas.- Nunca encontrarás la respuesta si te falta una hoja del apunte.
- ¿Jodeme?
- Así es, te falta la 24, tienes 23 y 25. Vas a tener que pedírsela a alguien.

Tome mi teléfono, mande un mensaje a Lourdes, ella debe de tener la hoja que me falta.
- Espero que Lourdes tenga la hoja que no tengo.

A los pocos minutos me llego el mensaje que si tenia esa hoja.

- Bien, tendré que buscarla.
- Te acompaño.
- Ok, pero sales por donde viniste, no quiero que mi madre sepa que estuviste en mi habitación.
- Bien- dijo con fastidio.

Salí de mi habitación.
- Mamá voy a la casa de Lourdes a buscar una hoja de un apunte que no tengo.
- Bien, deja la universidad un rato, sal esta noche. No puedo creer que tenga una hija tan uraña con la gente.
- Sociabilizar no es lo mio.
- Deberías te quedarás sola.
- Ya habrá tiempo.
Tome mi chaqueta de jean y salí. Vi a Harry apoyado en el árbol de mi casa.
- Deberías escuchar a tu madre.- tenia un cigarro en la mano. Estaba por ser terminado.
- ¡Ay tú también con eso! Que fastidio. Apúrate.

Camine lo mas rápido que podía, Harry me seguía, ninguno de los dos decía nada, sólo Caminábamos uno al lado del otro. A llegar toqué el timbre.
- Veo que necesidad con....- al ver a Harry a mi lado ella abrió sus ojos, parecería que se les saldría del cráneo.- las hoja. Harry.
Él le sonrió con una sonrisa de esas que hacen que cualquier chica se les caigan la bragas sólo con el gesto ese. Rebolee los ojos.
- No es gran cosa. ¿tienes la hoja?
- Si. - Lourdes se hizo un lado para que pasaramos. Subió escaleras arriba y volvió con la hoja en mano.
- ¿Tu madre?
- Se fue de vacaciones, es inevitable, cada vez que tiene la oportunidad lo hace.
Hice una mueca- Si quieres quedarte a dormir en casa, ya sabes.
- Gracias, oye, me debes una salida ¿lo recuerdas?
- De esta si que no te escaparás. - dijo Harry.
- Callate quieres.
- Hoy hay una fiesta en la casa de un amigo, venia a invitarla cuando la vi estudiando. - dijo él mirándome y luego a Lourdes -¿que dices Lou?
- Vamos Victoria di si.
- Bien, sólo para que me dejen de romper las pelotas que no tengo.

Diablo |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora