Capítulo 7

116 12 0
                                    

Lunes, comienzo de la semana. El trabajo de microbiología está listo para ser entregado a la profesora de biología. Coloqué mi mochila al lado del sofá.

-Mamá, ¿Papá?

-Se fue temprano a trabajar.

-¿Tan temprano?

-Sí, amor.

Mamá dejó mi desayuno en la mesa, besó mi cabeza, como de costumbre y se fue de la cocina. No tenía mucha hambre, comí un poco y lo dejé ahí.

Tomé mi mochila rumbo a la universidad para comenzar mi rutina, al llegar estaba Lourdes sentada en su banco al lado del mío.

-¿Lourdes?- ella giró, me miró y sonrió.

-Veo que estas bien.

-Sabía que no me haría nada.

-Espero que siga siendo así, porque la verdad por como reacciono en la fiesta, no me gustó para nada.

-Lo sé y no lo justifico para nada sobre eso.

-Saquen su trabajo de microbiología y colóquenlos en mi escritorio por favor.

Una guerra para poder colocar ese bendito trabajo en la mesa del profesor.

-Sabes que hoy tenemos que ir al gimnasio ¿no?

-No puedo creer que hayas inscripto en ese jodido gimnasio solo para ver a Harry.

-En realidad, si va al gimnasio pero no a la misma hora a la que vamos, antes de llegar a la universidad cambie el horario, después de lo que paso en la noche no quiero saber nada con Harry.

Por un lado me aliviaba que lo no vería a él ahí, pero por otro lado, quería verle, quería ver como estaba, si estaba bien, como iban sanando las heridas de aquella noche. ¿En que estas metido, Harry? ¿Qué es lo que te atormenta?¿Qué hay detrás de tanta furia? ¿Que tendrá que ver Aarón y él?

Los lunes y viernes tenemos filosofía, la asignatura que comparto con Harry, tenía la esperanza que llegara, pero no lo hizo, no vino a clases.

-Menos mal que salimos de ese calvario, ya no soportaba ni un minuto más en la universidad.- dijo Lou cuando cruzamos las puertas para abandonar la universidad.- 6:30pm te vengo a buscar para ir a tonificar nuestros bellos cuerpos, no tardes ¿sí? Te amo amiga, nos vemos. - se despidió para así correr al auto que calculo que el que lo conducía era el papá de Lou. ¡Dios! ¡Esta chica no cambiará nunca!

Me dispuse a caminar rumbo a mi hogar, un auto se me acerca revelando quien era el que manejaba, Louis...

-¿Puedo llevar esta bella princesa a su radiante castillo?- habló haciendo que riera.

-Louis, hola- agité tímidamente mi mano en forma de saludo, soy muy tímida.

-Sube que te llevo a casa.- abrí la puerta del lado del copiloto y subí.

-¿Cómo has estado?-habló poniendo en marcha el auto.

-Bien, nada fuera de lo normal ¿Tú?

-Bien. Sabes, me gusta una chica.

-¡Oh por Dios! Dime todo sobre ella.- a quien voy a engañar, amo escuchar a los chicos como describen a la chica que les gusta.

-Bueno aquí vamos, es castaña, ojos marrones, pelo largo hasta la cintura, es una chica muy amable, cariñosa, va a tu universidad solo que ella en la parte de derecho.

-¿Cómo se llama?

-Eleanor.

-¿Hace cuánto que la conoces?

Diablo |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora