Estoy envolviendo cuadros y empacando cosa, ya esta pareciendo que nunca nadie vivió aquí, aun son recurrentes los recuerdos de ella en mi mente, porque el tiempo que ha pasado no sirvió de nada, quizás falto un poco mas de distancia, pero ahora que he aceptado la oportunidad de una galería en Madrid, dejare de encontrarla en los rincones de la ciudad y de desear hacerlo, termino de envolver el ultimo cuadro y cerrar la ultima caja con libros.
Parece que ya nada ahí podía detenerme y pienso que irme me vendrá bien, teniendo tantos recuerdos que vuelven de forma recurrente a mi mente, aun cuando mi consciente intenta olvidar como era ella y su forma de existir, como escribirla, como pintarla, como tocarla... veo las luces de la ciudad a través de la ventanilla y escucho el aviso de aterrizaje.
Una semana después...
Entró a un local y retiro mis auriculares para pedirle a la joven que me atiende un café para llevar, me los vuelvo a poner al pagar y camino a la galería que esta a pocas calles, he llegado hace unos días a Madrid, aun hay cajas sin abrir en el departamento, los cuadros nuevos se van aglomerando en el estudio, este se esta convirtiendo en el mejor momento de mi carrera aunque no coincida con el resto de los aspectos de mi vida, se sienten como en el fondo de un abismo.
Antes de darme cuenta lo importante que podía ser la muestra de mi trabajo y a escasas horas de que abrieran la exhibición me encuentro boca arriba sobre la cama aun con las manos manchadas en pintura azul mirando al techo blanco, el cansancio cierra mis ojos y caigo bajo un profundo sueño, me despierta una llamada y me apresuro a alistarme para llegar, no hay nervios, no hay nada mas que pinturas, críticos, aficionados y amantes.
-Imaginequeteencontraríaaquí -Esa voz no me era desconocida
- ¿Si? Enmiexhibicion - dije al girar y sonreír
- Frenteasucuadro -
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