Alisson II

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Ella tenía ojos mágicos, como jamás había contemplado, lo cual ya era mucho por sí solo, unos ojos de fuego, seductora mirada, todo como invitación para seguir mirando, ¡sin duda quería ver más!

Salí de mi letargo y pude responderle,
me presente - Bastian.-

Estire mi brazo para estrechar su mano, ese primer roce de su piel con la mía se presento como una suave introducción a ella.

Contesto - Alisson.-
ya podía ponerle un nombre a esa inmensa belleza, de contextura delgada y alta, largo cabello castaño, facciones suavemente talladas, no muy pronunciadas, con unos ojos color café, un cuerpo que parecía simplemente moldeado con las manos, naturalmente su fuerte presencia se imponía a su llegada, y mágicamente me enloqueció, ¿y cómo no estarlo?

Hablamos durante toda la mañana, ese día tomamos muchas tazas de café, le conté de mis ambiciones y las pinturas, se reía con mis chistes, algo nuevo, hablamos de lo que hacía en esta ciudad, era actriz, había llegado recientemente a probar suerte con una obra de teatro que se estrenaba.

Me pareció tan fascinante que el tiempo para mi voló y me encontraba retardado para llegar a la clase de arte contemporáneo, llego el momento de despedirnos en frente de la cafetería y tomo mi mano y marco su número de teléfono con una pluma, se fue sin decir más, me dio la espalda y camino alejándose de mí, yo fui en dirección contraria volteando un par de veces para verla y mientas iba a la escuela
solo podía pensar en lo mágica que era...

MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora