Cinco minutos antes de que el despertador sonara Stiles se levantó por el odioso sonido de su móvil cantándole Friction a un volumen que debía ser ilegal. Soltó un quejidito lastimero como el de un gato moribundo antes de sacar su mano por debajo de la manta y alcanzar el dichoso aparato.
Un mensaje de un número desconocido le estaba mirando desde la pantallita parpadeante.
-¡Stiles! –La voz de su hermano se escuchó desde la habitación contigua con un toque adormilado que a Stiles le encantaba de niño. Despertar a Jordan siempre había sido su pasatiempo favorito, sobre todo porque cuando era más pequeño, y cabía en la cama, su hermano le abrazaba como osito de peluche y le hacía dormir un poco más.
Stiles se sentó en su cama a leer el mensaje con tranquilidad intentando imaginar de quien rayos era ese mensaje.
''Buenos días''
Era todo lo que citaba. Sin nombre, sin dirección, sin emoticonos.
Pensó en preguntar quién era pero desechó la idea cuando su despertador empezó a sonar despertándolo completamente. Tomó su toalla y corrió en dirección al baño casi tropezando con los zapatos que había dejado tirados la tarde anterior al llegar de clases.
-No, no, no, no –Repitió varias veces antes de estrellarse en la puerta del baño junto con Jordan. Ya era casi una cabeza más alto que él, pero el rubio tenía esos músculos envidiables que Stiles tenía ocultos bajo la grasita de todas las comidas chatarras que se metía a diario –Jordan.
-Tú me despertaste –El rubio hizo más presión intentando entrar al pequeño cuarto primero.
-No fui yo, fue, fue un mensaje –Stiles apretó su mano en torno al marco de la puerta evitando que su hermano mayor entrara.
-¿Un mensaje de tu novio Derek? –La mano del adolescente se deslizó sin su permiso y el rubio aprovechó para entrar, no sin antes sacarle la lengua como buen hermano.
-¡No es mi novio! –Gritó Stiles sacando el móvil del bolsillo de su pijama para releer el mensaje.
Al final se decantó por enviar un '' ¿Derek?'' Seguido de un pingüino porque él si usaba emoticonos.
La respuesta le llegó antes de que Jordan saliera del baño, pero no lo abrió por miedo a que su hermano pensara que Derek enserio era su novio. Derek no era su novio, ni siquiera era su amigo. Derek era su stalker. Derek era esa persona que le conocía mejor que él mismo.
No abrió el mensaje ni tampoco vio su móvil hasta que el tonito para llamadas le interrumpió su delicioso almuerzo lleno de proteínas.
-¿Me estás mirando mientras respondo? –Preguntó apenas aceptó la llamada dejando a sus compañeros de mesa con una clara mueca de confusión.
No quiso pensar cómo fue que el moreno obtuvo su número ni mucho menos en lo espeluznante que era eso, pero sí que pensó en lo mucho que latía su corazón al darse cuenta que el fotógrafo se había tomado la molestia de contactarlo más allá de sus encuentros furtivos en lugares poco comunes.
-No –Respondió Derek al otro lado de la línea.
Ya habían pasado dos semanas desde la noche de pizza y aún se le hacía bastante extraño pensar en Derek como la persona que le tomaba fotos solamente porque sí.
-No sé si creerte –El adolescente dejó la charola junto a las demás y salió del comedor con rumbo al patio de la escuela -¿Dónde estás? ¿En el parking?
-Estoy en Santa Bárbara –Stiles no podía verle la cara pero por el simple tono de voz supuso que el moreno estaba frunciendo sus extrañas cejas tupidas.
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STALKER
FanfictionDerek Hale no era un acosador, solamente era un estudiante que tuvo la suerte de encontrar un tipo de belleza demasiado extraña en un adolescente que ni siquiera sabía que la poseía.