-Necesito un favor –Stiles se sentó frente a Jackson y le quitó su libro de Dickens para asegurarse de que lo veía –Necesito que me cubras frente a mi padre desde el jueves y hasta el lunes.
-¿Y que gano yo? –Preguntó el rubio cruzando sus brazos por encima de la mesa.
-¿Qué quieres? –Stiles le arqueó las cejas sin flaquear su expresión altanera por ningún motivo.
Jackson se inclinó un poco por encima de la mesa de la biblioteca y miró fijamente a los ojos del castaño.
-Quítame a Lydia de encima para antes del baile de invierno –Stiles frunció las cejas conforme el rubio iba soltando cada palabra hasta que terminó la frase –Si lo haces te cubro.
-Bien, pero no esperes que lo haga entre hoy y mañana –Stiles miró el reloj –Es martes y quiero irme el jueves temprano para llegar a Santa Bárbara antes de que sea demasiado tarde.
-¿A qué vas a Santa Bárbara? –Cuestionó el rubio volviendo a acomodarse en la silla –No me respondas no me importa sólo asegúrame de que me vas a conseguir otra pareja para el baile.
-¿Chico o chica? –El hijo del Sheriff también clavó sus orbes castañas en las de su amigo.
-Creo que esta vez quiero un chico.
-Bien –Stiles le devolvió el libro y se puso de pie –La siguiente semana tendrás un nuevo novio siempre y cuando le digas a todos que nos vamos de acampada.
-¿Tengo que saltarme clases? –El adolescente asintió. -¿Cuándo nos vamos a Santa Bárbara?
Stiles miró al rubio no muy seguro de si creerle o no hasta que el gesto impaciente de Jackson le sacó la duda.
-El jueves en el camión de las diez de la mañana –Respondió Stiles.
-¿Quieres que viaje en camión?
-Ni siquiera te estaba invitando –Stiles se cruzó de brazos.
-Nos vamos a las once, después de desayunar, en mi auto –Jackson abrió nuevamente su libro –Y puedes ir pensando en buscarme un novio que sea tan guapo como yo.
-Que sea tan guapo como yo –Imitó Stiles haciendo la voz demasiado aguda –Para que sepas que Derek solamente tiene una cama y ya la he apartado yo y no te vamos a llevar a la playa conmigo.
-¿Crees que quiero ir a la playa?
-Sólo te aviso –Stiles se puso de pie –Y ahí viene Lydia.
-El trato empieza ahora, Stilinski.
-¡Lydia! –Stiles le pasó el brazo por los hombros a la rubia –Necesito que me ayudes a gastarme mis ahorros en ropa y sé que lo harás porque soy tu Ken favorito.
Jackson sonrió detrás de su libro al ver al pequeño Stilinski llevarse lejos a su exnovia manteniéndola alejado de él. Lydia Martin era una chica guapa, el tipo de chica que todos querían menos Jackson porque ya se había cansado de pretender que era feliz cuando no lo era porque con Lydia tenía que ver 'El diario de Noah' en lugar de verse la nueva película sangrienta y verlas con Stiles no era lo mismo porque eran amigos y abrazarse o acurrucarse era demasiado incómodo para siquiera pensarlo.
Jackson, en ese momento, necesitaba alguien que lo viera realmente. Alguien que conociera sus manías, sus malos ratos y no lo abandonara cuando más necesitara un abrazo aunque lo negara.
Alguien como Stiles pero que también tuviera ganas de besarlo y de tener sexo, mucho sexo.
El rubio apretó los labios y volvió a su libro. Tener como mejor amigo a ese chico extraño le hacía divagar demasiado y aceptar cosas como que comieran en su espacio privado o que se sentara en una banquita a escuchar música mientras él se duchaba.
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STALKER
FanfictionDerek Hale no era un acosador, solamente era un estudiante que tuvo la suerte de encontrar un tipo de belleza demasiado extraña en un adolescente que ni siquiera sabía que la poseía.