Capítulo 6

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De todas las cosas que Stiles hacía, trabajar en el 'Carl's' era lo que mejor se le daba. El café del lugar era cremoso y las tartas siempre dejaban a la gente deseando probar un poquito más sin importar las raciones que hubiera comido. Además de que la paga era bastante buena para solamente trabajar los fines de semanas y algunos días durante las tardes. Lo único malo que tenía trabajar ahí eran esos clientes pesados que a veces le trataban mal o no le dejaban propina como si hubiera hecho mal su trabajo cuando Stiles realmente se esforzaba por poner una buena sonrisa y servir las cantidades justas de sirope para esos clientes a los que les gustaba demasiado lo dulce.

Esa tarde, como cualquier otra, se colocó el delantal y apretó la libretita amarilla en sus manos, revisó tener la pluma en una bolsa y el mechero en otra, que no es que él fumara pero a veces los clientes le pedían fuego para prender su cigarrillo antes de salir y Stiles con gusto lo hacía. El lugar no era el mejor de Beacon Hills, pero si no te pasabas por ahí de vez en cuando era como si no conocieras el placer de tener un paladar. Stiles tomó la cafetera y se acercó a una de sus mesas a rellenar la taza del hombre que estaba sentado ahí. Caminó entre los comensales tomando órdenes y rellenando tarritos de aderezos que muchos le pedían, incluso tomó un par de números de teléfono y se los metió en la bolsita del delantal.

Prometía ser una hermosa noche y también una bastante productiva porque las personas se estaban portando bastante bien, incluso las que no eran de su mesa.

-Disculpa –Una muchacha un poco mayor que Stiles de cabello negro y cara cuadrada le tocó el hombro -¿Eres tú?

-¿Disculpa? –Stiles la miró con el ceño fruncido. La chica sonrió poco a poco y luego bajó su cabeza directamente a su Tablet

–No lo niegues, eres tú. –La chica movió algunas cosas y finalmente giró la pantalla en dirección a Stiles –Las he estado viendo desde hace algunos días y me encantan –Stiles se sentó frente a la extraña y tomó el aparato en sus manos.

En la pantalla un Stiles le miraba sentado en la acera con el cabello perfectamente peinado hacia atrás y una sonrisa cómplice en sus labios. Una fotografía que Derek le había tomado la última vez que se vieron.

-¿Las toma tu novio? –Preguntó la joven sin retirar su mirada mientras Stiles seguía pasando alrededor de las diversas fotografías –Son bastante buenas.

-¿Cómo las encontraste? –Stiles dejó la Tablet sobre la mesa y miró a la chica esperando pro alguna respuesta.

-En la web todo se encuentra –La chica sonrió mucho más amplio –Soy Allison por cierto y tú debes ser Stiles –El adolescente movió la cabeza afirmativamente -¿No me vas a decir quien las toma? –Lejos de todo pronóstico el hijo del Sheriff se quedó en silencio –Bien, no me digas, pero sin duda me gustaría lucir así.

Stiles se vio a si mismo nuevamente en la pantalla del aparato y suspiró.

-No sé quién las hace –Mintió poniéndose de pie –Pero gracias por decirme.

Allison le sonrió un poco más amplio antes de llevar la taza de café a sus labios y volver a observar las fotografías que Derek había tomado y había jurado mantener ocultas en su ordenador hasta que fuera la exposición.

Stiles se sintió desnudo y traicionado al mismo tiempo.

Apretó de nuevo la libretita en sus manos y continuó recorriendo las mesas sirviendo a los clientes e intentando lucir normal cuando por dentro tenía bastantes ganas de mirar al chico del que se estaba enamorando y reclamarle por haberle hecho eso.

La tarde no fue ni por asomo tan genial como había prometido ser cuando llegó al trabajo. Cualquier intento de hacerle sonreír había terminado en un fracaso tan garrafal que hasta sintió que empezaría a hacer pucheros si su turno no se terminaba rápidamente.

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