Luna

IV

Anmunt:
Sin saber qué pasaba, nos dirigíamos a la casa de la familia de Artur, nadie decía algo al respecto, llegamos y mi tía no dejaba de abrazar a Artur, yo no entendía que pasaba, fuimos a la sala, ellos se sentaron en un sofá grande y yo en uno individual.
-Lili, tienes que decirle
-No... Aún no es el momento
-Lili, ya conocieron su olor, tienes que hacerlo- no entendía nada hasta que mi tía se paró seguida de Artur- Anmunt, ven por favor- fuimos a otro cuarto, parecía oficina
-Anmunt- dijo mi tía y la mire- cariño, hay ... Tengo ... Tengo que decirte algo
-¿Qué pasa?
-¿Recuerdas el accidente donde murieron tus padres?...- asentí, había pasado hace mucho pero aun así dolía- no fue un accidente cielo- abrí mis ojos, ¿qué está diciendo?- Veras... Tus padres, tus padres momentos atrás, te dejaron en la casa, conmigo, me dijeron que te cuidara, que hiciera que nada te faltará, no entendía que pasaba, tú madre nunca te hubiera dejado así, era algo serio, fue entonces que se fueron, no me explicaron mucho la verdad, dijeron que era por tu bien, fue más tarde cuando me llamaron, tus padres habían muerto, los mataron- me lleve las manos a mi boca- había algo que tus padres no te dijeron, ¿te extrañaste cuando Artur te saludo?-asentí- Artur- puse mi vista en el, se estaba quitando la corbata, los zapatos, el chaleco, el cinturón, mire a mi tía y ella solo me dijo que lo viera, lo mire de nuevo y solo había un animal, no cualquier animal .... Un lobo- El, él es primo de tu padre An, tu padre al igual que él era
-un lobo- dije en un susurro
-Exacto, tu padre era el alfa, tu padre se encargaba de tomar decisiones, un día, se enamoro de una humana, tuvieron una linda hija, pero no pudieron estar con ella mucho tiempo. Tu padre tomo una decisión, que, no fue muy bien aceptada por un pequeño grupo, juro vengarze, fue ahí cuando ellos fueron a dejarte conmigo cielo- decía acariciando a Artur .. O en lo que se había transformado- Conocí a Artur un día, lo vi vigilando la casa, pensé que era un pedofilo la verdad- Artur gruñó- ¡A mí no me gruñes perro!, perdona, a si, fui a hablar con el, fue cuando me explico todo, siempre nos están vigilando, fueron las órdenes de tu padre-Artur regresó a su forma normal
-¿Así que ellos eran los de hoy?- le pregunte a mi tía, Artur se giró a verme rápido
-¿Los de hoy?
-Si, sentí que alguien me veía hoy en la tarde, eran ustedes, ¿no?
-An, todos estábamos arreglando la cena de hoy- oh no.-Lili, es mejor que se queden acá un tiempo ...- Mi tía asintió y me vio, solo pude decir tres palabras que mi tía entendía muy bien
-Necesito mi violín.