XLIX

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Vi como aquel hombre se retiraba, escuche unas voces a lo lejos y lo que parecía a alguien llorando, de pronto todo se hizo silencio, por los cristales podía ver distintas personas viéndome, trate de no darle importancia así que gire mi vista hacia la ventana perdiéndome un una tonta pero pegada melodía interior, aun que tratara de enfocar mis ojos hacia fuera, mi pensamiento se enfocaba en aquellas personas de rostros familiares pero desconocidos.

Escuche como abrían la puerta y después unos pasos, no le di importancia y seguí mirando hacia la ventana

-¿An?- dijo aquella joven hermosa, era muy linda, no debía de pasar tal vez de los 17 años ojos y cabellera larga y castaña, era chiquita e indefensa a simple vista, vi como atrás de ella, con la mano sobre su cintura se encontraba un chico verdaderamente guapo pero con mirada perdida en unos ojos rojos como si acabara de llorar, me detuve un poco más a observarlo, algo me decía que lo conocía a el más que nada

-Alfa- fue lo que dijo, su voz era como un hermoso cosquilleo

-¿Estas bien?- dijo la joven al acercarse para agarrarme la mano, con el simple tacto sentí una pequeña descarga proveniente de ese lugar- ¿An?- dijo con su pequeña voz, me le quede viendo para tratar de averiguar a que se debía eso ...  fue entonces cuando sucedió, pequeñas imágenes de una niña durmiendo en mis brazos, una niña saltando en campos, durmiendo en la cama abrazada de un pequeño peluche en sus brazos, ella con un collar azul, todo vino a mi mente-

-Lili- susurre lo más bajo que pude pero pareció que me escucharon, sus ojos se abrieron como platos mientras se empezaban a cristalizar, sin separarse de mi volteo a ver a aquel joven que estaba aun por la puerta, intercambiaban miradas de una forma única, una forma que demostraba ....

-Amor- fue lo que mi subconsciente o al menos eso quería considerar dijo, se refería a esa mirada, una mirada llena de amor-

-Si- dijo ella mientras pasaba sus brazos para abrazarme lo mas duro que pudiera sin lastimarme, el que algún momento solo estuvo en la puerta ya no estaba pero estaba entreabierta la puerta, vi haca el cristal y veía a todos viéndome, no entendía que pasaba, vi de repente como todos lo que estaban a fuera en un microsegundo ya estaban a dentro

-Lili- le dijo un joven mayor, tal vez 24 años, muy parecido a ella. Primero Lili no le hizo caso pero el que entro con ella la agarro de la cintura lo cual fue suficiente para que me soltara, notaba los ojos inquietos de todos, no entendía lo que pasaba, vi como otro joven se acercaba a mi, me miraba de un forma extraña pero pensé que no muy importante, vi como puso mi mano sobre la pequeña  que se encontraba posada en su muñeca, se me hacia vagamente familiar la muñeca, fue ahí cuando sentí lo mismo que cuando tía Lilí me tomo una foto con la cámara, cuando disparo un resplandor ... un momento ..

-¡Tía Lili!- fue cuando reconocí a aquella pequeña persona entre los brazos de un hombre, su cara se lleno de un brillo que no pude descifrar y que no había visto nunca antes, se veía más joven de lo que ya era, sin que pudiera pararla aquel hombre de su lado, salió disparada hacia mi cuello, la abrace con la misma fuerza que ella lo hizo, vi como aquel hombre que antes la sujetaba por la cintura simulando protección ahora trataba de separarla de mi pero de lo más profundo de mi garganta sentí un pequeño sonido al parecer no tan pequeño para ellos porque todos se quedaron viéndome y lueo dieron una mirada de desaprobación hacia el, fue ahí cuando aquella persona que vi desde que me desperté puso una mano sobre su pecho sin verlo

-Retírate- vi como aquella persona quiso poner resistencia y me volteo a ver pero yo solo me distraía abrazando a mi tía- ¿No me oíste Artur?- era muy distinta la voz que había usado conmigo a la que usaba ahora con ese señor, vi como todos lo miraban con mala cara y le abrían paso a la puerta, estando a fuera vi como se sentó en el pasillo

-Deberías ir con el- dijo alguien... alguien que no era yo pero que salía de mi esa frase, vi como los ojos de mi tía me miraban sorprendidos sin entender algo- ya hablaremos después, ve con el- ella solo dio un pequeño asentimiento con la cabeza y se dispuso a salir, vi como todos volvían a abrir paso pero ahora con buena cara, vi como le abrían y cerraban la puerta detrás de un paso, ahora si, oficialmente sin contar a Lili y a mi, esta sala esta llena de testosterona, sentí como unos ojos estaban clavados especialmente en mi, no me refería a los de los demás, me refería en unos en específico, mire hacia donde era, pero fue una locura, por alguna razón sentí como si aquella mirada se dirigiera de afuera, mire hacia la ventana pero nada, no pude mirar por mucho tiempo porque vi como alguien corría la cortina, una señorita de blanco que entro sin que me diera cuenta

-Lo siento mucho pero, la señorita no puede cansarse por su estado de salud, les sugeriría a todos que salieron pronto de la habitación para qué pueda descansar- dijo aquello como un discurso que se hubiera memorizado de siempre, mire hacia los demás que desconocía su nombre, ellos solo asentían mientras que el que me había recibido y otro de su lado la miraban raro, la veían seriamente como si trataran de descifrar algo, la señorita creo que se incomodo un poo porque se puso su cara un poco roja y salio

-¡Ustedes!- les grite para que me prestaran atención- no vuelvan a ver la saí, solo hace su trabajo- me molestaba que la vieran como si fuera una comidita, vi como se acercaban a mi, el que me había "recibido" se queto atrás del otro, este solo me sonrío-

-¿Recuerdas? Es como si nos volviéramos a conocer- ¿pero de qué habla este tipo? fue lo que pensé- solo que ahora no abriste ls cortinas de golpe- sonrío al ver mi ara, esa forma de hablar ese olor, ¡las cortinas!, "¿te molestaría cerrar las cortinas? gracias" esa frase, esa ...

-¡GLANZ!- grite al recordar todo, tanto su mirada como su postura demostraban orgullo, sentí como sus brazos me envolvían de una manera fraternal

-Así es Alfa- no se cuanto duro ese abrazo pero nos separamos al oír un leve gruñido, giramos hacia esa persona, era el que acompañaba a Lilí, sonreí al recordar que eos mismo paso cuando conoci a Glanz, Nathan gru ... Nathan

-Eban, tu eres Eban, ¿cierto?- dije algo insegura de haberme equivocado pero no fue sí, su sonrisa me lo confirmo

-Se había tardo alfa, eso me hiere, siempre pensé ser su favorito- dijo al acercarse y empujar a Glanz para que se hiciera aun lado de una manera algo brusca, iba a regañarle cuando se acerco a darme un beso la frente, escuche gruñidos de distintas partes y una leve y delicada risa de parte de suponía yo, era Lili- perros, es MI alfa- dijo resaltando el MI como si fuera veneno, eso provoco una risa en mi, todos me voltearon a ver y luego a Eban, fue ahí cuando sabía que alguien estaba en problemas, Glanz y el que había visto que se parecía a Lili agarraron a Eban por los brazos mientras que otro, el mismo que había puesto mi mano en su muñeca estaba atrás de ellos, se veía menor pero con carácter, solo jalaba a Eban de la oreja

-Nos despedimos Alfa, luego vengo a jugar- fue lo único que dijo el que aun desconocía su nombre, vi como poo a poco se fue vaciando la sala, Lili fue detrás de ellos gritándole al parecer a ese tal "Marco" que no le hiciera algo, vi como uno se quedo a los pies de la cama mientras que el que me recibió desde un principio hablaba por teléfono, sentía su mirada, eso me incomodaba un poco, estaba a punto de hablarle cuando otra voz me interrumpió

-Lo siento cielo, me tengo que ir- fue lo que dijo cuando me beso la frente- no vuelvas a permitir que alguien bese esta frente, es mía- dijo antes de volver a besarla- cuídala- se refería a quien estaba a los pies de la cama

-Por supuesto- dijo con una cara seria, quise decirle algo peor fue demasiado tarde, ya me había dejado sola con el- entonces- dijo caminando hacia mi- ¿No me recuerdas para nada?- vi como sus ojos cambiaban a un amarillo pálido conocido . . . fue entonces cuando reaccione

-Hunter-







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