XII

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Nos separamos al escuchar algo, nada , solo se me quedó viendo fijamente, mis manos seguían en su cuello y las suyas en mi cintura
-Artur me matará- dijo entre risas, yo solo lo quedaba viendo- lo decía en buen sentido cielo, por nada me alejaría de ti- dijo dándome un beso en la frente, olfateo- ¿Con quién hablaste hoy?- dijo viéndome serio, ¿qué?
-¿Eso importa?- dije sonriéndole
-Demaciado- dijo soltándome de la cintura, lo solté del cuello, había un ambiente incomodo- ¿con quién hablaste hoy?
-Tu viste con quienes hablaba, no se te pudo olvidar
-Y a ti no se te pudo olvidar con quién hablaste, dime con quién, ahora An, no estoy jugando- dijo, me estaba empezando a fastidiar, vi hacia mis lados, nada- ¡responde!
-¡No tengo porque decirte!, ¡tú no eres nada mío!
-¿No?- dijo con una pequeña sonrisa que me dio miedo- ¡oh cariño!, soy tu mate
-No lo creo- mi loba salió, esto acabará mal-
-¿Qué?- dijo agarrandome del brazo fuertemente, pude ver cómo sus ojos cambiaban a un leve color ámbar
-Que dudo que lo seas, solo eres un ... Un cachorro
-¡Soy el alfa,niña!
-Aquí la única niña, eres tú- me solté de su agarre y empecé a caminar hacia la casa- te recuerdo cachorrito- dije parándome en seco para verlo- Alfa ... solo yo- no sé cómo, solo ya estaba en la casa, las lágrimas amenazaban con salir
-¿Alfa?- pude escuchar a Eban, me limpie las lágrimas
-¿Si?- dije sonriéndole
-¿Está bien?- No
-Claro- dije sonriéndole
-Esta bien- dijo dudoso- ¿Quiere jugar alfa?-
-Em, ahora no Eban, mañana me toca entrenamiento y debo de descansar, ya sabes- tenía cara de perrito regañado- mañana, te lo prometo, ¿sí?- el solo asintió, me despedí de él con un beso en la mejilla, le sorprendió porque no se movió, no le di importancia y me fui a mi cuarto, entre y le puse seguro a la puerta, abrí la ventana, necesitaba aire, pero no me calmaba
-No ... Eso no- me dije a mí misma, corrí al closet, saque la pequeña cajita negra y la abrí, ahí estaba, mi violín, lo agarre y como aquel primer día que estuve aquí, toque, no era un toque cualquiera, era uno especial, uno que no había tocado nunca, era emoción combinado con tristeza y odio, pero con confusión a la vez "Se mi mate por favor An, se mía, solo mía por favor" resonaba con gran fuerza, "nada me alejaría de ti", fue lo que dio fin a esa melodía, busque a ciegas la caja y guarde el violín, no me importó donde, solo ya no lo quería, me acosté y me hice un ovillo
-¿Así se siente ser el mate de alguien?- susurre para mí, deje que los sonidos de afuera me arrullaran y me entregue a los brazos de morfeo.

-Pico- nada- pico- nada- pico-
-Eban- me volvió a picar la mejilla- Eban- siguió- ¡¿EBAN QUE QUIERES?!- dije levantándome de la cama, el pobre tenía cara de asustado pero disculpa, no me levanto de buenas y menos si me pican en la cara-
-Nada más quería decirle que la esperamos a bajo para desayunar alfa- dijo levantandose-
-Gracias Eban- me estaba parando, hasta que sentí que me miraba -¿Si Eban?
-Em.. También ... Pues - jugaba con sus dedos, es todo un niño- no se olvidó de que hará hoy, ¿verdad alfa?- fingí pensarlo
-Entrenar- dije con una sonrisa la cual él respondió sin ganas- y jugar con un pequeño lobito lobin- dije mirándolo, de una sonrisa forzada cambio a una reluciente
-¡La veo a bajo alfa!- dicho eso salió de por la puerta ... La puerta ... ¿No la había cerrado con seguro ayer?
Entre al baño, salí enrollada en la toalla y busque ropa, encontré unos shorts de mezclilla y una blusa negra, me amarre el cabello otra vez en una sola coleta, me puse converse negros y baje

-Buenos días- dije entrando a la cocina
-Buenos di- Marco me quedaba viendo sonriendo y alzando los pulgares, Murk me miró y con la misma se giró, estaba rojo y a la vez enojado, Eban ... El .. El estaba ocupado desayunando, Ethan no estaba y mis tíos tampoco, no les preste atención y me senté. Fue un desayuno tranquilo, Marco me miraba de vez en cuando solo para molestarme, hacía caras raras al igual que Eban y me daban risa, Murk no me miró, de hecho no se acabó su desayuno, solo se levanto y se fue, ¿me muero o qué?, no le di importancia, él fue el que empezó la pelea
-Así que ... Ya que se fue Murk, dime, ¿problemas en el paraíso?- dijo viéndome tratando se sacarme información, sentí que me ponía roja-
-No sé de qué hablas- dije picando mis frutillas
-Aja, acerté
-En serio, no sé de qué hablas- si lo miraba se daría cuenta de que miento
-¿Entonces que fue lo de ayer?- sin darme cuenta como, Eban estaba en la mesa y Marco arriba de él, tenía las manos a los costados de la cabeza de Eban- An ...- dijo con una voz gruesa
-Murk- dijo Eban fingiendo mi voz
-An- dijo acercándose más
-Murk- dijo acercándose más
-An- parecía que se iban a dar un beso hasta que algo tiro a Marco
-Ya paren ustedes dos- dijo Ethan entrando a la cocina, iba vestido normal, pantalón de mezclilla, playera blanca y zapato ... ¿Zapato?- Marco- se escucho un quejido- ¿te importaría pasarme mi zapato?- vi como Eban pálido le pasaba el zapato a Ethan- Muchas gracias Eban- dijo sonriéndole, daba miedo- ¿ya empezamos?- se refería a mi
-Claro-


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