XXXI

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Estaba en la ventana observando cómo en el bosque se apreciaba el atardecer, el único ruido era el de los árboles que se movían por el viento

-Entrará una tormenta- cerré la ventana y me dispuse a bajar, me puse un suéter con decorados que llegaba hasta donde terminaba mi falda, me agarre mi cabello en una trenza y baje, los demás no estaban, brillaban por su ausencia, salí y me dirigí hacia dónde recordaba haber visto un pequeño lago, tarde pero lo encontré, todo estaba en silencio, solo se podía escuchar las ramas de los árboles ser atacadas por el viento...
-Si yo pudiera pedir un deseo ... Sería -

-¿Qué hace alguien tan linda como tú por aquí?- sonó una voz atrás de mi sacándome de mis pensamientos, giré para verlo y vagamente se me hizo familiar- Nunca vengas al bosque cuando está a punto de ponerse oscuro- dijo sentándose a mi lado mientras despeinaba mi cabello, ¿de dónde lo conozco? ...
-Se ve hermoso todo, ¿no?- solo asentí viendo como tiraba las piedras logrando que dieran tres brincos antes de que se hundieran- ¿sabes cómo hacerlo?- dijo jugando con una piedra en la mano, yo solo negué, se paro y me tendió la mano para que hiciera lo mismo
-Agarra la piedra de esta manera, relaja el brazo, y tira- hice lo que dijo pero solo se hundió- Ok, fue el primer intento, no te preocupes, vuélvelo a intentar- se puso detrás de mí y agarro mi brazo, al momento de tirar la piedra dio dos saltos y se hundió, se separó feliz- ¡ves! Con un poco más de practica si puedes- solo asentí y sonreí, nos quedamos en silencio viendo el lago, todo tornaba un leve color naranja, ya sabia que vendría después... todo se pondría oscuro, regresaría a casa y estaría sola, sin Mat ...

-¿En quién piensas?- dijo él sentado como indio,
-Mm, en nadie la verdad- le sonreí y el solo asintió- me tengo que ir- dije bajándome de la piedra con dificultad
-Te ayudo- de un salto se bajó y me agarro de la cintura hasta ponerme en el suelo, me volteé y quedamos muy cerca- estas Rojita, ¿no quieres que te acompañe a tu casa?- dijo poniendo una de sus manos en mi frente
-Estoy bien, no te preocupes- dije apartándome del lugar, estaba a punto de perderme en los árboles cuando lo escuche por última vez
-¡ME LLAMO HUNTER, LINDA! Espero saber pronto de ti- dicho eso camine hasta llegar a la puerta de la cocina, agarre aire y abrí, todos discutían hasta que me vieron entrar
-¿Qué pasa?- dije llevándome una manzana a la boca, nadie contestaba, Marco solo tosía mirando a Ethan, el solo miraba el techo, Eban guardaba sus dulces mientras hablaba bajo con Glanz- ¿no me dirán?- nadie respondió- está bien- agarre la manzana y se las puse en la mesa, estaba apunto de irme cuando Marcó me hablo, cuando me giré todos estaban parados, Ethan estaba enfrente de todos- Hablen
-Mañana- se empezó a mover incomodo Ethan- mañana va a venir una buena visita
-¿Qué tan buena?- dije cruzándome de brazos
-Pues ... Muy buena para alguien- dijo Eban mirando el suelo
-¿Para quién?- dije mirándolos pero ninguno respondía ni me miraba al menos- ¡Respondan!- nadie hablaba- por esas razones, a veces quisiera irme de esta casa- dije a punto de salir de la cocina
-La prometida de Murk- susurro Glanz ... Mi corazón se detuvo, sentí un escalofrío en todo el cuerpo, ¿prometida? ... ¿Me besaba teniendo prometida?...
-¿An?- escuche como decían todos en unísono, una lágrima traviesa hacia acto de presencia, me limpie y los mire con la cara de desprecio
-No me vuelvan a hablar- dije sería, solo camine y me fui, ellos sabían y no me dijeron, sabían lo que pasaba entre él y yo y no me dijeron algo ... Engañada de nuevo, engañada al principio, engañada ahora ... ¿Engañada siempre?, caminaba hasta mi cuarto escuchando a los demás murmurando, trate de caminar más rápido pero choque con un cuerpo, era Murk caminando con Lili
-¿Estás bien An?- dijo Murk ofreciéndome la mano, yo le ofrecí una mirada de desprecio y me pare, salude a Lili y seguí mi camino, cuando llegue al cuarto entre y cerré con seguro, mis piernas empezaron a fallar y caí, como pude me hice bolita abrazando mis rodillas y recargando mi espalda en la puerta.

-Nos engañó...
-No .. Él nos utilizó como un nuevo juego ....
-El mismo que nos regaño diciendo que no sabíamos el significado de mate y mira lo que hace- solo reí tras recordar eso
-Lo odio ... - dije abrazando más mis piernas
-Sabes que no puedes odiarlo
-Pero no pierdo algo en intentarlo- escondí mi cara entre mis piernas y fue así como perdí el conocimiento de todo ...

Poco a poco empecé a abrir los ojos, vi hacia la ventana y está solo mostraba la luna, me levante pensando en el dolor de cuello que sentía una mariposa azul eléctrico se posó en mi hombro,
-Buenas noches bonita- dije poniendo mi dedo para que se subiera, lo hizo pero al instante salió volando hacia el escritorio, fue cuando lo vi

"Era mi último recuerdo tuyo, lo voy a extrañar, pero sé que tú lo necesitas más que yo.
-Matius"

-Te amo- dije abrazando la tarjeta- dile que muchas gracias- le ordene a la mariposa y se fue. De alguna manera, el enojo que sentía al principio, empezó a desaparecer un poco por el acto de Mat.
Agarre mi violín y toque algo suave, delicado por si los demás dormían...
Los demás...

LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora