Luna

XXVI

Murk:

Ayer por la noche no grito, tampoco lloro, de alguna forma eso no me hace sentir seguro, hoy me toca ir a una junta con los alfas para saber que ha pasado con las investigaciones, cuando estoy a punto de irme pasó por la habitación de Eban, Katherin está afuera, con solo verla sé que algo anda mal, entro y todo esta oscuro, solo está el cubierto con una sabana en medio de la cama, trato de pasar pero él me detiene
-¿Ya está aquí?- dice desde la cama
-No- le digo algo confundido- aún no, hoy voy a la re-
-Entonces vete- dice sin siquiera mirarme, volteo a ver a Katherin y ella está con una mueca-
-Eban- le llamo pero no voltea- Eban- vuelvo a llamar
-¡Largo!- dicho eso, no sé cómo, la puerta se cerró, Eban está mal...
Voy en busca de Glanz, lo encuentro apoyando la oreja en la puerta del cuarto de Marco, apenas me acerco y pone un dedo en sus labios para que guarde silencio, después de un rato se despega y va conmigo
-¿Qué pasó?- dice serio
-No, dime tu, ¿qué pasó?- digo serio
-An ha estado muy callada, no puedo decir algo, pero siento que algo está mal, ahora dime tu, ¿qué pasó?
-Eban está raro, me acaba de hechar del cuarto, se cerró la puerta sin siquiera el moverse
-Es normal- dijo como si nada
-¿¡NORMAL!?, ¿cómo puedes decir que es normal eso?, ¡no es el!- lo agarre del cuello de su camisa- ¡ve a verlo ahora mismo!, ¡está fuera de sí!
-Si te digo que es normal, es normal- sus ojos empezaban a tener un extravagante color morado- es mejor que me sueltes Murk- su cabello empezó a cubrir sus ojos, opte por no soltarlo hasta que sentí como alguien me jalaba y otra presencia metiendose entre nosotros

-¡Ya basta!- dijo Ethan entre nosotros
-Hermano tienes que calmarte- me decía Marco agarrandome bien de la cintura, veía como Ethan le susurraba cosas a Glanz para que sus ojos volvieran a la normalidad, Ethan se regresó conmigo.
-Vete de aquí- sentí como Marco me soltaba, sin más, me fui.

Cuando llegue a la reunión, todos los alfas me voltearon a ver, atrás del ministro había pizarrones con datos, mapas y demás,

-Lo estábamos esperando señor Vorbild, por favor, tome asiento- me senté y mire fijamente el pizarrón que estaba a su lado, era un mapa con muchas rayas y notas- Este, es el lugar donde fue el primer caso, Lilian Marts, 2 años, hija menor de los alfas de la manada Luna roja, su hijo mayor Marco Marts, fue transferido a la casa de los señores Sicher tras el suceso, eso ocurrió hace 13 años. El segundo caso ocurre con Anmunt Sicher, hija única, acaba de suceder hace una semana y media, a lo que sabemos, Matius puede ser el que esté detrás de esto, sus intenciones la desconocemos pero- dijo resaltando esa última palabra- el equipo de búsqueda tiene su localización, tardaremos cuatro días en capturarlo- me pare de golpe atrayendo las miradas de todos
-¿¡POR QUÉ CUATRO DÍAS!?- dije golpeando la mesa- ¡Ya tienen la localización, ¿qué más quieren?!-
-Señor Vorbild, como usted sabe, él sabrá cuando nos acerquemos y no sólo se llevará a An, también tenemos el riesgo de perder nuevamente pista de Lili, señor Vorbild, tenga paciencia, son dos vidas en riesgo, deje sus impulsos para otros asuntos menos importantes- dijo sentándose- eso es todo, pueden retirarse, mañana empezaremos la búsqueda así que señor Vorbild, ahí podrá sacar toda su energía- sin más se paro y se fue, sentía las miradas de los demás alfas sobre mi, decidí irme a casa sin hacerles caso.

Cuando llegue había absoluto silencio, no había nadie en la primera planta, subí y me dirigí hacia la habitación de Marco, todos estaban ahí con cara de fantasmas. Eban y Glanz estaban ahí pegados a la puerta, me acerqué poco a poco pero me detuvieron
-No te acerques- me dijo Marco
-¿Qué pasa?- le pregunte algo confundido
-Están escuchando el violín de An- dijo sin verme, ¿su violín?, es imposible, corrí a su cuarto en búsqueda del violín de An, Marco corrió detrás de mí
-¿Qué ocurre Murk?- me preguntó cuándo quede frente al escritorio, sentí como se ponía a mi lado, es imposible- ¿Qué ocurre Murk?

-Su violín no está.