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Pero ese no fue un grito precisamente de felicidad por recuperar los buenos recuerdos con el ...no ... Fue por el pedacito de metal que recorrió de la ventana hacia el, vi como él se movía, sentía como algo salpicaba las sabanas que unos segundos atrás eran completamente blancas y ahora estaban salpicadas de gotitas rojas, sentía que el aire me faltaba, no podía ver hacia otro lado solo podía ver la cara de Hunter, inexplicable

-¡An!- sentía como me envolvía en sus brazos- tranquila, todo va a estar bien, ¡alguien por favor!- sentía como ponía su mano en donde había impactado aquella bala- eres una alfa, resiste- su mano se sentía tan caliente en esa parte, poco a poco mi calor corporal iba bajando, escuchaba como llegaba el personal corriendo sin importar los pedazos de cristal roto regados por todo el suelo, sentí como me movían a algo plano y me sacaban, necesitaba a alguien pero nadie estaba conmigo, solo era yo con personas desconocidas vestidas de blanco ....
"Somos como la bandera de Japón" dijo mi subconsciente, si... Tal vez tiene razón, una mancha roja en medio de todo lo blanco, mi mente empezaba a separarse de la realidad, podía encontrarle forma a todo alejado de lo que suponía yo era la realidad, poco a poco deje caer mi cabeza hacia un lado, todos iban corriendo moviendo la camilla no podía ver más allá de sus cuerpos ... Excepto en ese momento ... Lo vi ... Aun que estuviera medio muerto pude recordarlo a el ... A esa persona que se encontraba acostada en la cama, aun que hubiera pasado todo en menos de un segundo, sentí como todo fue pasando poco a poco , el estaba inconsciente en una cama ....

-Quedare conmigo- escuche que decía alguien al agarrarme la mano, no me hubiera importado si no fuera porque la sensación que transmitió al agarrarme la mano fue única, su voz la reconozco, a el no pero todo lo reconozco de el, su aroma, su voz, su sonrisa ...- Por favor, quedate conmigo- ya veía todo borroso, pero pude susurrar algo que le causo una pequeña sonrisa

-Mat-

-¿Otra vez cielo? Murk, M-U-R-K, que no te engañe la M cielo, somos distintos- no se que paso, pero solo recuerdo su mano con la mía, poco a poco fui cerrando los ojos- An, no ... ¡No!-

-Señor por favor- escuchaba como le decían

Murk ... Murk .... Todo vino a mi mente, con la poca energía que sentía pude dar una pequeña sonrisa

-Murk- fue lo que dije como un pequeño suspiro, mi conocimiento se fue acabando, vi todo negro

-¡No!- fue lo último que escuche de esos perfectos labios ...

Fue lo ultimo que escuche de mi perfecto Mate.

LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora