Luna

XXXII

Lean nota o/

Me sentía traicionada... Las personas en las que había llegado a creer me traicionaron de cierta forma, confíe en ellos y me apuñalaron por la espalda ... No más.
Me levante de la cama segura de mi plan, nada fallara ahora, fui al baño, hice mis necesidades, me bañe y salí a buscar mi ropa, pantalones negros ajustados, botas y una blusa negra, me puse mi collar, delineador y labial, me mire en el espejo orgullosa de mi trabajo.

-Hola de nuevo- dije apreciando lo que veía, volvía a ser yo, ropa oscura, comodidad en vez de moda- Ya te extrañaba- deje todo y baje, no iba a hacer una huelga de hambre, no, no, no, iba a mostrarles que no me interesaba, si ellos mostraron como son, agarre el estuche de mi violín
-Hay que mostrarles, entonces como somos nosotras- ella entiende, diva on

Baje y todos estaban en la sala hablando excepto Murk, de nuevo cuando me vieron se callaron pero me miraban de arriba abajo sorprendidos, yo al contrario les dedique la más grande y hermosa sonrisa que tenía
-Buenos días cachorritos- empuje la puerta para entrar a la cocina y servirme cereales, escuche como la puerta de la cocina se abría pero no le di importancia, estaba a punto de servirme jugo cuando me interrumpió Ethan
-¿Podemos hablar?- dijo parándose a un lado de la mesa
-Claro- le dije feliz parándome por el jugo y llevando mi plato en el lavatrastes
-¿Te molesto lo de ayer?- estaba apenado, podía olerlo
-¿Molestarme?- dije secándome las manos- ¡cómo crees!, cualquiera se acostumbra a que la engañen, no es la primera vez- dije guiñándole el ojo- me voy, Chao- lance un beso y me fui de nuevo al lago agarrando el estuche.
Como pude camine al lago recordando el camino, llegue y todo estaba desértico de nuevo, me subí a la piedra de ayer y saque mi violín, me pare sobre la piedra y empecé a tocar, volví a hacer lo de antes.

Era una melodía calmada, relajada, típica de cenas pero fue ahí cuando se puso emocionante, empezó a tornarse todo desesperado, la emoción subía y bajaba por todo el violín, no aguantaba más, fue ahí cuando hice que una nota se alargará para mostrar el final .... Que no era, seguí tocando de la misma manera desesperada, tenía tanto tiempo que no tocaba de esa manera, guarde mi violín y me dispuse a sentarme escuchando el silencio

-No sabía que tocabas así chaparra- Hunter se sentó a mi lado, iba vestido de negro igual, se veía bien- ¿Y ese pequeño cambio de imagen?
-No sé de qué hablas- reí
-Ayer te vi toda "Te regalare flores y galletitas" ahora te veo "Atrévete a tocarme y te mato" sin contar que te escuche tocando el violín de esa forma, cualquiera que te viera diría que estas loca- dijo encogiéndose de hombros
-¿Y tú lo piensas?- alce una ceja esperando su respuesta, el lo pensó un rato y hablo
-Pienso que estás siendo tu, por alguna razón le gustaste- dijo metiendo un cigarrillo a su boca- ¿te molesta?- negué con la cabeza- perfecto princesita, aún que lo hiciera no lo apagaría- me guiñó el ojo y siguió fumando viendo el cielo
-¿a quién le guste?- dije mirando el cielo, estaba gris, al parecer ya caerá la tormenta
-A Mat, ¿a quién más?- dijo como si fuera lo más normal del mundo
-¿Lo conoces?-
-Obvio que si- dijo apagando su cigarrillo en la piedra- pero da igual ahorita eso, dime, ¿por qué cambiaste?
-Siempre he sido así- me encogí de hombros
-Lo sé, pero no me refiero a ahorita, me refería a antes, ¿por qué fingías?- por alguna razón, aún que acabara de conocer a Hunter, el me daba confianza, era guapo, lo he de admitir, pero ese no era el punto
-Un extraño familiar- exacto, eso lo definiría a la perfección
-Esta bien, no me digas, pero- dijo alargando la o- tienes que venir conmigo- dijo parándose y tendiéndome la mano
-¿Para?- dije aceptándosela y colgándome el estuche en mi hombro
-Ya lo verás- lo mire dudosa arrugando la frente- ¿o quieres estar aquí para ver a una parejita que no va a funcionar?- señaló con la mandíbula atrás de mi, volteé y era Murk junto con alguien de su edad, una mujer, su prometida, sin pensarlo acepte y bajamos caminando más allá del lago.

Llegamos a un círculo que se parecía a donde me habían enseñado a transformarme
-Quiero mostrarte algo, ¿Lista?- dijo poniéndose enfrente mío, yo solo asentí, el cerro los ojos y empezó el viento a soplar más fuerte, se empezó a poner todo oscuro a comparación de lo nublado de antes, cuando volvió a abrir sus ojos ya no eran iguales,de un gris azulado, pasó a un amarillo pálido casi blanco, genial

-¿No saldrás corriendo hacia tus cachorros?- dijo con mucha autoconfianza
-No tengo porque- dije retándolo
-¿No le tienes miedo a los demonios?- dijo acercándose a mi
-Soy humana, somos peores que ellos- vi como esbozaba una leve sonrisa
-Bien lobita, haz conocido a un demonio y no corriste, me agradas-
-Lo sé- dije guiñándole el ojo, sentí como el viento seguía soplando fuerte- ¿tú causaste esto?- moví mi dedo en círculos para que entendiera, el sonrió, si- ¿qué más puedes hacer?-
-Puedo matarte rápida o lentamente dependiendo de que animó este- dijo encogiéndose de hombros
-Genial- me miraba horrorizado pero yo lo miraba sonriente
-¿en serio no tienes miedo?- dijo con los ojos como platos
-Nadita- el soltó el aire que estaba guardando y sonrío
-Tu y yo nos llevaremos de maravilla- cerró los ojos y los regreso a la normalidad- vamos, te acompaño a tu casa- dijo empezando a caminar, en lo que caminábamos hablábamos de todo, desde lo que podía hacer hasta si la hormiga podía ser un vampiro, sin darnos cuenta, ya estábamos a unos metros- aquí te dejo An- se acercó a darme un beso a la mejilla- por cierto, me encanta como te ves- dicho eso empezó a caminar con dirección al lago, yo avance a la casa, en cuanto abrí la puerta me quedé paralizada, hubiera preferido no hacerlo.

Murk estaba acorralando a una joven muy guapa en la mesa de la cocina, ella me quedo viendo y sonrío el no me volteo a ver, yo solo la salude con la mano y me fui, sentí como mi corazón se destrozaba de cierta forma, avanzaba las escaleras y vi a los chicos, Eban tenía la boca apretada haciendo una mueca y Lili tenía una mirada de enojo y preocupación a la vez
-¿Estás bien?- dijo Lili preocupada
-Claro cariño- le bese la cabeza y me intente ir pero sentí el brazo de Eban
-Queremos ha-
-Me vale que quieran hablar conmigo, yo con ustedes no tengo nada que hablar- jale mi brazo para soltarme de su agarre- Buenas noches Eban, por cierto, le haces algo a ella ... Y me encargo de mostrarte mi buen entrenamiento - dije sería y mire hacia Lili- Buenas noches dulzura- le lance un beso y me fui, ella no tenía culpa de algo aquí, me encerré en el cuarto a esperar, me fui a las 10 am ... Son las 5 pm, al parecer, al pasar tiempo con el pelinegro, el tiempo se acorta, es algo así como un Eban ... Pero verdadero...
A lo lejos podía escuchar a Murk susurrarle cosas a su prometida supongo, se escuchaba sus risas, me sentía culpable porque el Murk que es cariñoso, caballero con ella, también lo fue conmigo a sus espaldas ... Ups

Liiiiiiisto, para las que leyeron el capítulo anterior justo cuando lo subí, quería decirles que en la tarjetera que mando Mat, no me dijeron que puse Murk en vez de Matius xD, aún así las amo <3
¡#56 en hombres lobo 5/Dic/2015!

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