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Capitulo: Promesa

Estaba sentada en una rama del árbol seco, el árbol seco más grande del mundo, recuerdo que no estaba en mi mundo sino en otro mundo no se cual, había muchos arboles muy bonitos y se veían muy pequeños por el debido que estaba en la altura muy alta, el cielo estaba despejado azul y mi madre me había dicho que las personas que alcanzaban en llegar la punta del árbol seco morían, no entendía muy bien y yo intentaba trepar y lo lograba y no me hacía ningún efecto y mi madre me vio gritaba y me preguntaba porque hice esto y le dije que quería llegar hasta aquí para demostrar a las personas muertos que no pudieron llegar hasta aquí y yo podía así eso significaba que había más gente que podían hacerlo y que nunca pensábamos en "no" o "no puedo" porque eso no existía. Mi madre me dijo aquellas palabras que jamás entendía pero ahora...bueno sigo sin entender, recuerdo muy bien que me dijo aquella día.

-las personas que llegaron en la punta reciben un poder, un poder muy misterio y ninguno saben utilizarlos por eso murieron y ahora debo protegerte hasta que alguien vendrá a buscarte y llevarte a otra parte para que aprenderás de ese poder misterio, te prometo que hare eso y no dejaré que Rey Verko se salga con la suya-

Ese recuerdo esa imagen cara de mi madre, el árbol seco todo se borra, ahora solo veo todo negro... ¿estaba soñando? Pero porque ese recuerdo, ahora que pienso en mi madre ya no siento ningún sentimientos hacia ella...siento que estoy despertando abriendo mis ojos en par a par.

Al fin abro mis ojos, el techo... ¿alfombra café claro? ¿Es una broma? Y siento que mi cuerpo es tan pesado y quiere levantarme o algo así y mi brazo derecho esta alzada ¿Qué diablos pasa mi cuerpo? Y el visión esta algo borroso cierro mis ojos un ratito y abro... ¡Aah estoy con boca abajo! Me volteo para ver el techo y no al suelo.

Ya el techo está hecha con madera claro, miro al alrededor, paredes de color azul vivo y cuadros de rock algo así con lenguas, y con una ventana cerrada con cortinas amarilla justo lado de mi, abro y la única cosa que veo es blanco y espumas...

-Emm... ¿Blanco y espuma?-dudo con mis ojos entrecerrados y frunciendo el ceño intentando imaginar en donde estoy-¿no estoy en la planeta de la nieve?

-Sí, Estamos en la planeta de la nieve, Tú primo te trajo en el lugar equivocado, qué lástima ¿no?-Habla un hombre que parece tener 19 años y cabello corto castaño y ojos grises igual que la nieve bueno algo parecido.

-¿Quién eres?-alzo las cejas y uso el tono bien firme para no mostrar que estoy muy sorprendida de toda la situación.

-se ríe, me mira un rato y se voltea- ¿Quién soy? Creo que debes comer algo y hablamos con John-desaparece.

-Dios maldito creído de mierda quien se cree este tipo-muestra la cabeza de este tipo estúpido en la puerta.

-Pensaba en prepararte algo rico pero al escucharte de eso cambio la opinión-guiña el ojo izquierdo, sonríe y desaparece de nuevo.

-¿Ok?- me da igual porque de todas formas no quiero comer.

Me doy cuenta que estoy mal de humor, camino en el pasillo, entro en la cocina y están ahí los imbéciles.

Una ventana atrás de mi, estoy en el medio de la puerta, la cocina todo de blanco el suelo madera oscuro, hay una ventana al frente, una mesa redondita cerca  en la pared derecha, las encimeras marrón en Izquierda, hay refregado blanco junto lado de la ventana y lamparas en las paredes.

John esta sentado y apoya en la pared, el Imbécil esta en pie junto al refregado.

-Aly mira aquí se comen el hielo y sabe muy mal, pruébalo-John me ofrece con un plato y una bola de nieve-no tengas miedo.

-Bueno está bien-lo tomo y pruebo con una cuchara que estaba en el plato-sabe a...-tiene el sabor de agua con tierra-¿no limpiaron?

John y el imbécil se mueren de risa, el imbécil se cae en el suelo y John agarra la otra silla para no caerse.

-¿Qué les sucede?-Pregunto con tono muy pesada

-Creí que eras inteligente pero me parece que no, ¿Cómo se te ocurre comer algo que estaba en el suelo y miles pisadas de gente?- El imbécil me dice eso me da nauseas.

-¿Así que comí esa bola de nieve que ustedes recogieron afuera de la casa?-John abre la boca para decirme algo y le interrumpo-¿Así les parece gracioso? ¿Algo que yo nunca he visto en otro planeta? ¿! Qué te pasa John por lo sucedido en nuestro mundo, nuestro natal y así te diviertes haciéndote el tonto ¡ ?-me enfado sin pensar, solo por lo sucedido ya estoy exhausta y ver alguien que me conoce desde hace muchos años y se divierte con alguien que no lo conoce.

Los muebles y la casa se están moviendo.

-¿Terremoto?-pregunta John

-No, aquí no tiene sobrenaturales así, que raro-habla imbécil

-entonces...-corro para ver la ventana y está volando algo un objeto-¿Qué es eso?-frunciendo el ceño.

Era una arma para explotar.

-¡Todos abajo!-Imbécil grita tan fuerte que expulsa su todo aire de pulmón.

Los imbéciles se mantienen debajo de la mesa , yo no puedo moverme, miro por la ventana y veo como un cohete muy grande llega en el suelo,y nos expulsa un gran viento e fuego-Pero que hermoso- que rompe las ventanas y los muebles se alzaron muy rápido ,John se alza contra la pared y la mesa se cae encima de John y grita por el dolor y El Imbécil se estalla la cabeza contra en la pared y se pone cara de dolor y se frunce el ceño y muestra un poco de dientes.

Estoy mirando...el fuego  que ilumina a todos y el viento e fuego con pedacitos de vidrio está volando hacia en mi y tengo el suerte que cierro mis ojos antes de que me llega y siento como los pedacitos de vidrio entran  por toda la cara, cuello, brazos y mis manos, no siento mis pies en el suelo  sino que estoy volando hacia atrás, hasta llego en la ventana de atrás , rompo el vidrio siento como entran por mi espalda como si fueran cuchillos y me cortan.

Me alzo hasta afuera de la ventana y la única cosa que pienso es.

-¿Por qué a mí? No tengo amigos en mi mundo la única persona con quien hablo y comparto mis cosas era con John y nunca hice nada malo para que me merezco eso ¿no puedo hacer algo que me sucedan cosas buenas aunque no se trata de mi madre?...Gracias madre por la promesa que me hiciste-

Puedo sentir que estoy muriendo, miro por el cielo rojizo  y veo como se oscurece la vista, no puedo escuchar más, no siento el cuerpo y la vista se vuelve  blanco.

Nunca haces una promesa si nunca vas a cumplir.

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