Parte 2: Una isla de invierno.

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La nieve cae lentamente sobre el Suny, la tripulación se acerca a una isla de invierno, todos están emocionados, sobre todo el capitán Monkey D Luffy, quien no deja de preguntarle a Nami la hora en que llegaran a la isla, hasta que ella se enoja y lo golpea con sus conocidos puños.

- ¡deja de molestar Luffy! ¡Llegaremos cuando tengamos que llegar! –

- pero Nami...-

- ¡Nami-swan se ve tan linda cuando se enoja! ¿Quiere mi dama un chocolate caliente? –dice Sanji muy cortésmente.

- ¡siiiiii! ¡Yo quiero! – dice Luffy levantándose entre los dos.

- le pregunte a Nami – dijo pisándolo, colocando una cara de "lárgate de aquí".

La discusión siguió entre esos dos ya que Nami los ignoró completamente hasta que su discusión comenzó a hartarla y los golpeó a ambos, dejándolos casi inconscientes. Desde otro lado del barco, Zoro miraba la escena, el sueño que había tenido lo atormentaba en el día cada vez que veía a Sanji o cuando este le dirigía la palabra. Pensaba en él, ahí coqueteando con Nami y Robin a cada momento en que tenía oportunidad, ya que ambas eran mujeres y después de pasar esos dos años en esa isla, bueno, era natural que lo único que quisiera sea estar con una mujer. En eso estaban sus pensamientos hasta que el grito de Luffy estremeció el Suny.

- ¡¡¡VEO UNA ISLA!!! –

- ¡oh! Se parece a mi isla, ¿será la misma? – preguntó Chopper incrédulo.

- yo hace mucho tiempo en mis aventuras combatí contra millones de yetis solo entre la nieve – dijo Usop con su muy conocido tono de "soy todo un héroe".

- ¿ENSERIO? – dijeron Chopper y Luffy al mismo tiempo.

- ¡chicos ya llegamos! –

- ¡Sanji, mi bento! – dijo Luffy ya listo para la aventura.

- Ten – dijo tendiéndole la caja especial de Luffy, ya que esta era tres veces el tamaño de una normal.

- bien ¡vamos! –

- ¡¡¡SI!!! – Dijeron los demás tripulantes del mugiwara.

Al bajar a tierra (más bien nieve) no vieron mucho que digamos, altas montañas escarpadas con aspecto peligroso y ningún ruido aparte del frio viento que helaba hasta la sangre.

- ¡Yohohoho! ¡Este viento me congela hasta los huesos! ¡Ah! Pero como soy un esqueleto solo tengo huesos ¡Yohohoho! –

- ahí va de nuevo – le dijo Franky a Usop.

- Nami, huelo gente, hay gente aquí pero al parecer es un rastro de dos o tres, debe de haber un pueblo por aquí –

- ¡bien chicos! Vamos a dividirnos en dos grupos, Luffy, tu irás con Sanji, Zoro y Usop a explorar la isla para ver que no haya nada peligroso, yo, Robin, Franky, Chopper y Brook, buscaremos un pueblo por aquí, nos reuniremos en el Suny al caer la noche, bien ¡vamos! –

- ¡sí! –

Los dos grupos se separaron y el de Nami pronto se perdió de vista, Luffy y los demás se dirigieron a las montañas para ver que encontraban, en eso un gran animal de pelo blanco se puso en su camino, eran parecidos a los conejos salvajes, solo que estos no tenían la cara ni las orejas de conejo, mas bien, la cara era la única parte que no tenia pelo y de su boca sobresalían dos pares de colmillos afilados, el raro animal los miró y vio como estos representaban un claro peligro para su vida: Zoro y Sanji lo miraban con cara asesina mientras a Luffy le corría la baba.

- Debajo de esa piel debe haber una carne suave y blanda para una sopa, la cual caería bien en este momento –

- ¡carne! –

- yo los veo de aquí – Usop estaba a unos metros de ellos, evitando cualquier participación de su parte.

El animal empezó a dudar si le convendría un alimento que diera pelea y no el típico que corría para salvarse, así que decidió igualar las cosas y abriendo su boca dio un gran rugido, el cual estremeció a la montaña más cercana, causando una avalancha en su dirección, el animal salió rápidamente del lugar antes de ser alcanzado, mientras Luffy y los demás tuvieron que separarse, Luffy y Usop por un lado y Sanji y Zoro por el otro, la nieve seguía deslizándose entre los dos grupos, lo cual pronto se convirtió en una pared.

- ¡¡¡oooeee!!! – gritó Luffy pero pronto fue callado por Usop.

- shhh, si gritas vendrá otra avalancha peor que esta –

- pero entonces ¿Qué hacemos? – dijo Luffy con su cara de "no se me ocurre nada".

- volvamos al Suny, después de todo, nos tenemos que juntar ahí con los demás, ellos ya encontraran una forma de llegar –

- Aaahhh, y ¿Qué hacemos con esos? – dijo señalando detrás de Usop.

- ¿qui-quienes? – preguntó dándose vuelta lentamente para ver al mismo animal de antes pero con mas compañía.

- bien, ¡parece que quieren pelea! –

Mientras Luffy y Usop peleaban con esos animales, Zoro y Sanji al otro lado miraban la pared de nieve que estaba frente a ellos.

- Sigamos –

- ¿A dónde? –

- pues donde Luffy, ¡cocinero estúpido! –

- seria más entendible si fueras en la dirección correcta ¡marimo imbécil! –

- ¿quieres pelea? –

- ¡claro que te daré pelea! –

Estaban a punto de pelear cuando una fugaz escena del cuerpo desnudo de Sanji cruzó por la mente de Zoro.

- tsk, no vale la pena –

- ... - Sanji lo miró perplejo, nunca había evitado una pelea con él, aunque desde la guardia de Zoro en el Suny, no habían peleado ni una vez.

- ¡¿Qué miras?! –

- Nada –

- Vamos –

- ¡esa no es la dirección! –

- ¿ah? –

- estúpido marimo, ¡sígueme antes de que te pierdas! –

- ¡tsk! –

- ¡te dije sígueme! –

- ¡eso hago! –

- yo no voy por ese lado ¡estúpido! –

- ¡entonces se mas claro! –

- ¡serás! Si esta es la única forma para evitar que te pierdas ¡lo haré! –

- ¿de qué hablas ahora? –

- ¡ahora si no te perderás! – dijo cogiendo su mano.

- oe... ¡¿Qué haces?! –

- ¡evito que te pierdas! –

- ¡¿pero así?! –

- es lo único que se me ocurrió... -

Caminaron así un rato en silencio, ese silencio incomodo que nadie sabe cómo romper, hasta que empezó a nevar más fuerte, pero eso no les importó hasta que se convirtió en una tormenta y no pudieron ver por dónde iban.

- ¡ahí! –


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