Parte 8: Preguntas.

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- Bueno la cosa es que íbamos a ver a Chopper en estos momentos porque me he estado sintiendo mal – dijo mirando de reojo al peli verde que evadió su mirada – bueno la cosa es que pasábamos y dejaron la puerta abierta – dijo Nami sonriendo.

- Bueno, no es como si no nos hubiéramos dado cuenta de la relación de espadachín-san y cocinero-kun –

- de modo que solo nos han estado fastidiando ¿verdad? – dijo Zoro parándose.

- algo así – dijeron ambas chicas inocentemente –

- Nami-swan por favor... -

- tranquilo, no le diremos a nadie... a cambio de una moderada cuota por nuestro silencio – dijo sonriendo.

- ¡serás! – Zoro se veía de mal humor pero no podía ganarle a Nami en temas de dinero.

- bueno volviendo a lo de antes, quizás a Sanji-kun le pase otra cosa –

- ¿Qué crees que puede ser?- no le gustaba tener que recurrir a Nami pero no le quedaba otra.

- bueno, lo único que nos queda es ir con Chopper –

- ¡ni muerto! – Esta vez fue Sanji quien habló – no quiero que Chopper me vea así –

- tendrás que hacerlo Sanji-kun, de otro modo no sabrás lo que te ocurre –

- pero, no quiero... -

- Zoro también va a estar a tu lado, además se trata de Chopper, no dirá nada –

- Sanji, perdóname –

- ¿por...? – no alcanzó a mirarlo pues con un hábil golpe Zoro lo dejó inconsciente.

- bien, vamos con Chopper – dijo cargando al rubio en sus brazos

- supongo que era la única forma... - dijo Nami – yo también quiero que Chopper me de algo para calmar este dolor de estomago... -

. . .

Estaba oscuro, podía ver claramente las estrellas en el cielo, una mujer tomaba su mano, no podía distinguir su rostro, a su lado venia un caballero bien vestido, tampoco podía ver su rostro pero se le notaba feliz, en su corazón él también se sentía feliz de estar con esas dos personas ¿Quiénes eran? Caminaron por unas tiendas vacías y en uno de los cristales la familia se reflejó, pudo verse a sí mismo de pequeño, vestía un traje, quizás no tenía más de seis años, de pronto el reflejo de ambas personas desapareció, al girarse vio que la hermosa calle había desaparecido, se encontraba solo en una habitación, su traje no era más que jirones, unos hombres abrieron la puerta y lo miraron, pero aun así él no les veía su rostro, lo tomaron de las manos y lo arrastraron a la fuerza a otra habitación, le quitaron la ropa y lo cubrieron con una sabana, le dijeron que esperase sentado en aquel cuarto, el pequeño miró asustado, era bastante lujosa la habitación, se abrió la puerta y un hombre entró en ella –que disfrute – fue todo lo que el menor alcanzó a oír antes de que se cerrara la puerta dejándolo solo con aquel hombre...

- Sanji, despierta –

- ¿Dónde estoy? –

- Sanji estas en el cuarto de Chopper – le dijo la voz de Nami a su lado – perdona pero fue la única forma de traerte –

- ¿Qué pasó? –

- Zoro tuvo que dejarte inconsciente para traerte hasta aquí, Chopper ya te revisó y dijo que no tenía que ver con "eso" –

- ¡¿Qué?! – Sanji reaccionó de golpe – le dijeron a Chopper que... -

- Cálmate Sanji-kun él está feliz por ustedes y dijo que no diría nada, pero le preocupa la razón del sangrado... dice que parece ser una reacción involuntaria de tu cuerpo... o algo así –

- ¿Dónde está Zoro? –

- Está hablando con Chopper, sigue convencido que es culpa suya –

- No va a cambiar – Sanji sonrió al pensar en la preocupación del peli verde – por cierto Nami-san ¿Cuándo te diste cuenta? –

- mmm... creo que desde que los dos comenzaron a llevarse tan bien, lo cierto es que nada de esto me extraña siendo ustedes dos –

- quizás tengas razón... - luego recordó el dinero – por cierto Nami-san ¿lo del dinero...? –

- aun tienen que pagarme – dijo feliz.

- lo suponía... - dijo el rubio tristemente, luego recordó aquel extraño sueño que tuvo mientras estaba inconsciente – me pregunto si tendrá algo que ver... -

- ¿Qué dijiste Sanji-kun? –

- ¡no, nada! – dijo con una sonrisa, aunque la verdad ese sueño seguía en su mente.

Aquella sensación de haber vivido una pesadilla seguía presente en su cuerpo – fue un sueño, solo un sueño – se repetía para calmarse, no conseguía recordar aquellos rostros ni nada a su infancia en el north blue, solo que en algún momento se embarcó en un barco y se hiso cocinero para pagar el viaje, eso era todo lo que recordaba... pero esos rostros desconocidos lo mareaban, ¿Quiénes eran? Nada, todo estaba nublado, su cabeza daba vueltas hasta que una voz familiar lo sacó de sus pensamientos.

- Por enésima vez te digo que no es tu culpa, Zoro – la voz de Chopper sonaba molesta

- Pero no veo como algo en su cabeza haga que sangre, son cosas totalmente distintas –

- Es una reacción de defensa, quizás su cuerpo lo asocia con alguna experiencia en el pasado y reacciona de esa forma, nada es seguro aun – luego miró a Sanji que estaba despierto – hola Sanji, me alegra que despertaras, te prometo no decirle nada a nadie, pero por otro lado, cuéntame sobre tu pasado, quizás eso nos ayude a saber la razón del problema –

- ¿Cómo estás? – Le preguntó Zoro con un leve rubor en las mejillas – perdona pero era la única forma –

- Esto me la pagarás marimo – dijo de mal humor, pero su mirada se entristeció cuando pensó en las palabras de Chopper – mí pasado... -

- sí, necesito saber de algún incidente ocurrido o algo así, cualquier cosa nos puede ayudar –

- el problema es... que no recuerdo nada de mí pasado en el north blue – dijo triste – absolutamente nada –

Todos miraron a Sanji en silencio, el rubio nunca había hablado de su pasado más allá del Baratie o de su procedencia, Zoro fue el que más se lamentó, pues él tampoco sabía nada acerca de Sanji, nada.

Deseo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora