Jac está sentada en mi cama, con mi ropa interior y camiseta puesta. No se ha peinado el cabello y cae en un enredado, rubio desastre alrededor de su cara. Sus ojos son más grandes que lo usual, su labio inferior está formando un puchero. Hombres más débiles que yo ya se habrían derretido.
"Estaré tan aburrida", exclama.
"Yo también estaré aburrido," Le digo y empaco mi último par de calcetines en la maleta.
"Estarás en tour. Yo ya he estado en tour, y sé como es," Insiste. Pero éste no será como esas giras que solía disfrutar, compartir en el bar, saltar en el escenario de la euforia del público. Y tampoco será como las que ella ha visitado, viviendo en el bus por tres o cuatro días y hablando con las bandas de las cuales ella es amiga. Ésto será acerca de seguridad en el recinto, horarios clasificados e impersonalidad llevada a nuevos extremos. Todos quieren algo de nosotros. Ahora, somos famosos.
"Vístete." Le digo, llendo a la cocina para vaciar el refrigerador de todo lo que se pueda vencer mientras estoy fuera. Me detengo en el marco de la puerta luego de terminar, y la miro mientras se pone un vestido verde brillante que para justo arriba de sus rodillas. No usa sostén, por supuesto; los quemó todos.
Jac me ayudó a cargar mi equipaje de mal humor. El taxi está esperandome abajo, listo para llevarme al aeropuerto donde seré reunido con la banda. El equipo ya está esperando en Minnesota, donde partimos, preparando todo para mañana en la noche. Jac suspira y se muerde en labio inferior. Yo abro mis brazos, y ella preciona su cabeza en mi pecho, con sus pequeños brazos alrededor de mi torso. ¿Me extrañará? ¿Realmente quiero que me extrañe? Mi barbilla se posa arriba de su cabeza, y miro la calle mientras mi mejor mitad dice algo.
"¿Cómo?"
"¿Quién es Jackie?" repite. "Brent dijo que así le pusiste al tour, así que, ¿Quién es?"
"¿Brent dijo?" le imito escépticamente. "¿Desde cuando hablan ustedes dos?" Se encoge de hombros como respuesta, y yo me encojo devuelta, ambas respuestas bloqueadas en nuestras mentes, donde no compartimos nada. El taxista sale del auto y apunta a su reloj. Yo suspiro. "Me tengo que ir, bebé"
Jac me deja ir. "Te amo"
"Yo tambien." le digo facilmente. Muy facilmente.
Sonríe radiantemente, y le doy un beso suave. Luego somos separados por la ventana del auto, y agita el brazo antes de voltearse. Sus pasos no son más pesados de lo normal. El taxi gana velocidad mientras el taxista pregunta, "¿Esa era tu esposa?"
Retengo una risa espontánea "No."
"¿Prometida?"
"Mi novia. Ocacionalmente."
"Oh." El hombre suena decepcionado, pero es un anciano, casi de cincuenta. Dios nos ampare a nosotros, los jovenes, besandonos en las calles, teniendo sexo en los arbustos, dejandonos el pelo largo, usando ropa ajustada y escuchando a ese maldito Rock & Roll. Dios nos ampare.
Luego de dos bloques, se me hace más difícil recordar los detalles de la cara de Jac. Lo más probable es que a ella le esté sucediendo lo mismo.
* * * * *
Llegamos al hotel en St. Paul en la tarde. El lugar donde nos encontraríamos estaba al otro lado de la ciudad, pero nuestro bus está estacionado a dos bloques del hotel. Joe está organizando una gigante fiesta previa-al-tour en su cuarto de hotel, y comenza ahora, pero decido perdermela. ¿Para qué tener resaca mañana? Definitivamente no quiero estar en peor forma de la que estaré.
En vez de eso, decido familiarizarme con lo que será mi hogar por los siguientes tres meses. Mejor disquera significa más dinero, y más dinero significa mejor bus. No es tan dificil mejorar el pedazo de mierda con el que solíamos ir de gira, pero mis expectativas son superadas cuando giro en la esquina y veo nuestro bus. Es totalmente nuevo y luce como una caja de metal con un suave, azul panel en ambos lados. Pequeñas ventanas decoran los lados del bus desde el frente hasta la mitad, donde paran de repente. Supongo que es donde debe empezar el área de las camas. Para mi sorpresa, Pete está parado al lado del bus, limpiando el metal con su manga. Sus jeans de campana se mueven en el viento mientras camino hacia él.
"Hola"
Pete se voltea, levantando anteojos gigantes de sus ojos. Su sonrisa se esparce de sus ojos a su boca y mejillas. "¡Hola! Solo estoy puliéndola" dice admirante, dandole al bus una mirada que le daría a su amante. "Genial, ¿no lo crees? Vamos, echa un vistazo." Pete ordena y levanto la una ceja escepticamente. Está siendo demaciado amable cuando los dos sabemos que el desagrado es mutuo. "¡Vamos! Tengo una sorpresa para tí al fondo."
"¿Un pasaje para uno a Hawaii? digo y finjo una risa. Pete me imita.
"Qué gracioso, Ryan. Ah, eres un bromista." Se seca los ojos.
Me subo al bus, pasando por el asiento vacío del conductor. Pete sube después de mí y puedo sentir el ligero desnivel que provoca su peso. Empujo la delgsda cortina que le da al conductor un poco de privacidad y estoy instantaneamente en la sala de estar. Pete me muestra por dentro, explicando como podemos compartir en los sillones, o como las mesas son perfectas para jugar cartas para matar el tiempo o un bocadillo nocturno entre ciudades. Los sillones y sillas son amarillos con puntos naranjos, mientras las paredes son verde claro. Obviamente Pete tuvo que ver con esto. Sin embargo, emito sonidos aprovadores. ¿Un sillon en un bus? Demente. Solo teníamos sillas normales la vez pasada.
Paso por la pequeña cocina y el refrigerador el cual es menor, pero podría contener algunas cervezas. Ésta es la última tecnología. Hasta ahora, el bus es soportable y hasta lujoso. El baño es microscopico, pero funciona, lo cual es más de lo que puedo decir acerca del antiguo bus. Claramente somos un éxito. Todo acerca de este nuevo y moderno bus lo dice.
"¿Han decidido donde van a dormir?" Pregunto.
"No han visto el bus. Dijieron que vendrían pero..." Pete luce como un niño al cual sus amigos abandonaron en su cumpleaños.
"Oh, cierto. Joe está teniendo una fiesta en su habitación. Imagino que ha ordenado alcohol equivalente a cien dolares." Digo y Pete se torna dos tonos más pálido. "Ojalá que no rompan nada." Añado con una sonrisa que está torturando a Pete. Se obseciona con cada centabo, bastardo tacaño.
Abro la puerta hacia los camarotes, pero detengo la inspeccion. Un joven con cabello café corto está parado en el pasillo. Se voltea a mirarnos y dice, "Hola." Tiene la cara casi demaciado linda con labios hermosos que son ligeramente muy grandes para él. Su nariz de hunde un milímetro mas abajo de lo normal, pero ninguna característica hace nada menos que destacar la gracia de su cara. Nunca lo había visto. Seguramente tiene mi edad y es ligeramente más pequeño que yo. No puedo decidir si es duro o no. Tiene brazos y hombros fuertes, pero su impresion en general es pequeño, con una delgada cintura. Lo unico que hace su ropa ajustada es resaltar dicha impresion, mientras su camiseta se detiene dos centímetros antes de que comiencen sus jeans. No entiendo para nada la ultima moda.
El hombre cierra la cortina del camarote y se limpia las manos en sus ajustados jeans.
"Hola" le respondo, y la pregunta de ¿y tú eres...? está clara en mi tono.
"Ryan, él es Brendon, el reemplazo de Simon. Brendon, él es Ryan" Pete explica y, sí, me lo imaginaba. Es el amigo de William. Concluyo que es demaciado delgado. No tanto como yo, pero yo no fui contratado para levantar y mover y empujar equipaje lleno de amplificadores, tambores y guitarras todo el día.
"El vocalista, ¿cierto?" Brendon aclara y me ofrece un apretón de manos. Lo acepto.
"Es mi banda." Me encojo de hombros, sin importar lo que Joe hubiera dicho. Es mi musica. No trates de quitarmela.
"Genial", Brendon asciente, mirandome a mí y luego a Pete. "Bueno, voy tarde a la fiesta." Dice, escusando el hecho de que quiere irse. Le damos espacio y camina entre nosotros.
Lo veo irse, sintiendome un poco confuso. Brendon no luce como ningún ayudante con el que he trabajado o que haya visto antes. ¿Dónde estaba la barba? ¿Y el cabello de Rock & Roll? No sigo la clausula de 'mientras más grande, mejor' en cuanto al pelo, la cual es tan popular en estos tiempos, pero mi cabello café por lo menos está a un nivel de hippie sin preocupaciones. El pelo de Brendon estaba netamente corto.
Pete camina hacia la puerta de los camarotes mientras yo trato de comprender las cosas. Ocho camas, cuatro en cada lado. Cuatro músicos, un manager, cuatro ayudantes. No hay suficiente espacio.
"¿Cómo exactamente-"
Pete abre la puerta de atrás, revelando lo que se podría describir como una especie de nido. Entro a la pequeña habitación, dando un paso antes de encontrarme al lado de una cama doble que está rodeada de almohadas rojas y sabanas, y Pete pone su mano en mi hombro y lo aprieta. "Ningún camarote para tí, tú duermes en la cama del rey."
Porque no soy como el resto de la banda. Soy el principal: soy especial. Soy la estrella terca que Pere ha estado tratando de pulir.
Está tratando de que lo perdone por los cincuenta y cinco conciertos. Y lo peor es que está funionando. Odio los camarotes. Él lo sabe, ese bastardo astuto. En ellos me muevo y me volteo y me golpeo la cabeza contra el techo y despierto cubierto en moretones.
"Es casi como si tuvieras tu propia habitación" Pete entusiasma. "Una genal, gran cama, tienes toda la privacidad que quieres y una buena noche de descanso. No es como si Jac viniera con nosotros, ¿verdad?"
"Sí"
Estaba realmente preocupado de cómo iba a coher en el bus. Ahora ya sé.
"Los chicos estarán furiosos cuando se enteren de que tengo mi propia habitacion." Apunto, aunque me encanta la idea. Tal vez me merezco esto. Tengo mucha más presión en mí que los otros chicos. Ellos no saben lo que se siente.
"Yo les hablaré. Tú solo dejamelo a mí" Pete dice en un tono de puedo-arreglarlo-todo. "Vas a disfrutar esta gira, ya verás."
Está incluso más desilucionado que otras veces.
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The Heart Rate Of A Mouse- Volumen 1: Over The Tracks (Traduccion Al Español)
FanfictionEn el verano de 1974 , Ryan Ross se embarca en un agotador tour del álbum más popular de su banda , que lucha por la altura de la presión y las expectativas de la fama repentina . Mientras él malabarea la disolución de su banda, las mentiras de su m...