El precio de tu amor

Maldito Sasha

Me coloco el vestido rosa y me peino en una coleta alta. Mi amiga Lila me maquilla, es una experta con el maquillaje y su sueño es convertirse en una gran cosmetóloga.

_ lista Zo, estas preciosa_ me miro al espejo y de verdad que me veo bien. Ella empieza a cambiarse con su vestido y repaso mi labial

_ ¡no arruines mi obra de arte perra!_ me grita Lila y yo me rio

_ solo ajuste el labial_ digo con inocencia ella me mira con mala cara y se acerca a maquillarse a sí misma. Media hora después bajamos al salón de mi casa. Vamos a nuestra primera fiesta de fraternidad. Mis padres están de viaje de negocios o no me dejarían salir pero por primera vez abuso de su confianza y me dejo llevar por Lila y Evan a una fiesta.

Evan nos pasa a buscar en un taxi porque dice que va a beber y no quiere que nadie conduzca. El se ve muy guapo con su camisa blanca y sus pantalones negros ajustados. En algún momento tuve un enamoramiento por el hasta que nos confeso que era gay. Miles de corazones rotos llovieron ese día pero al menos podía vanagloriarme de tener un mejor amigo gay. Los dos estábamos en el primer año artes visuales y cine y fotografia en la universidad y Lila estudiaba para dermatóloga en una universidad cercana. Llegamos a la fiesta y ya estaba todo el mundo. Nosotros éramos respetados porque nuestros padres tenían dinero e influencias en la comunidad así que nadie se atrevía a molestarnos pero más allá de eso nos ignoraban así que cuando nos invitaron a la fiesta me sorprendió.

Estoy tomando mi primer chupito de la noche cuando lo veo venir. Alto, rubio con ese pelo entre largo y desordenado, sus ojos claros parecen ventanas abiertas pero en realidad son cerradas puertas. Nunca puedes saber qué es lo que está pensando. Sasha Vork es un misterio en sí mismo. El misterio más guapo de toda la universidad. Con ese aire rebelde y misterioso tiene a todas detrás de él. El no mira dos veces a ninguna con la que se halla enrollado a menos que entiendan que para él son solo eso. Rollos de una noche.

Me mira de arriba hacia abajo valorando mi cuerpo y me doy vuelta ignorándolo. De ninguna manera voy a dejarle ver lo mucho que me afecta. Es un idiota, guapo, inteligente pero idiota al fin.

Es fácil sentir cuando está a mi lado porque la corriente que me atrae a él funciona aun estando de espaldas. Además ese perfume que tiene es inconfundible. Como si el mar se hubiera pegado a su cuerpo y oliera a sol a playa y a océano todo el tiempo.

_ Esta preciosa esta noche Zoe..._ me susurra al oído haciéndome estremecer

_ Guarda tus halagos para las zorras que pretenden entrar en tu cama Sasha _ le digo sin mirarlo

_ Un día caerás Zoe Kinston..._ me susurra arrastrando su mano por mi brazo dejándome la piel de gallina y se aleja con la mirada clavada en mí y yo como una idiota quiero caer.

Y caí.

Eran cerca de las tres de la mañana, después de bailar por horas y reírnos de cualquier cosa Lila y Evan estaba durmiendo en un sillón. Los que quedaban sobrios que no eran muchos estaban sentados afuera. Salgo al patio a tomar aire fresco cuando una de las chicas de la universidad me llama

_ ¡Zoe ven a jugar ¡ _ me grita y niego con la cabeza

_ no seas gallina_ me dice una voz detrás de mi y me doy vuelta para encontrarme con la mirada desafiante de Sasha

_ no soy gallina es que esos juegos siempre terminan con alguien enredado en la cama de alguien mas_

_ Y a veces más de uno_ me dice con media sonrisa diabólica_ no dejare que nadie se pase contigo ven a divertirte un poco Belosnezhka _ me dice en ruso