El precio de tu amor

Verdades a la luz

Un mes después de mis 21 estoy a punto de terminar el tercer año de mi carrera con todas las notas en la más alta escala. Mi tío y su zorra se mudaron solo una semana después de que le di el dinero. Caterina ni si quiera dijo gracias por haberla dejado quedarse con la ropa que compro con mi dinero. Al menos Elena y yo estábamos solas y tranquilas. Sin embargo la falta de noticas de Sasha me lastimaba. No había sabido nada de él desde que se fue. Ni si quiera un llamado ni un mensaje nada.

Hacia unos días que me levantaba descompuesta. No entendía que me pasaba pero no creía estar embarazada. El sexo entre Taylor y yo era casi inexistente por sus continuos viajes y cuando lo hacíamos siempre había un preservativo de por medio. Así que desde el vamos negué la posibilidad de estar embarazada. Nana me dio unos tés de hierbas que me hacían sentir mejor.

Era sábado y yo estaba leyendo tranquila. Taylor había ido de nuevo a Miami para arreglar unos temas familiares. Al parecer en unos días vendrían a Nueva York para conocerme. Había hablado con los chicos para salir en la noche y recordé que el vestido que Lila me había pedido había quedado en el departamento de Taylor. Busque las llaves que tenia para emergencias y me tome un taxi porque aun tenía miedo a conducir después del accidente.

Llegue al edificio y el conserje me miro de manera extraña. Subí al piso de Taylor y abrí la puerta. Al llegar al comedor me quede congelada. Había una botella de champaña abierta y ropa tirada por todos lados. Un par de zapatos rojos de mujer estaban a través del pasillo. Seguí el rastro de ropa con más rabia que miedo. Llegue a la habitación y podía escuchar los gemidos inconfundibles.

Abrí despacio para no ser descubierta y los vi. Taylor y Cintia follaban como conejos en la cama. Me quede parada estoica mirando el engaño. Figurándome que esto había sido así desde el principio. Entonces Cintia me vio y pego un grito que hizo saltar a Taylor fuera de la cama.

_ oh dios..._ gimió ella tapándose pero escondiendo una sonrisa. Mire a Taylor que estaba enrojecido

_ Perdón por cortarte el entretenimiento_ dije con calma abriendo el armario, tome una bolsa grande y comencé a poner las pocas cosas que quedaban allí

_ Zoe..._ empezó a decir Taylor y lo frene con mi mano

_ Ni si quiera te atrevas_ saque mi anillo de compromiso y lo deje en la mesa de luz_ quiero tu renuncia a mi empresa y tu_ dije señalándola a Cintia_ espero que tus padres puedan encontrar otra empresa a la cual venderle porque en cuanto se termine el contrato no trabajaran mas para mi_

_ Zoe por favor déjame..._

_ no te atrevas a justificar esto Taylor, creí en ti, confié en ti y todo este tiempo me estuviste viendo la cara y engañándome con esta zorra, olvídate de mí, olvídate de la empresa _

_ ERES SOLO UNA NIÑA MIMADAQUE NO SABE NADA DE NEGOCIOS_ me grito_ LA EMPRESA SE IRA A LA QUIEBRA SIN MI_

_ SE MUCHO MAS DE LO QUE CREES TAYLOR Y NO VOY A DEJAR QUE ME MANIPULES MAS EL LUNES MISMO QUIERO TU RENUNCIA SI QUIERES TENER FUTURO EN OTRA EMPRESA PORQUE SI TENGO QUE DESPEDIRTE ME ENCARGARE DE QUE TODO EL MUNDO SEPA LA CLASE DE RATA QUE ERES_ dije en voz fuerte sin gritar.

_ le dije a Caterina que esto era mala idea_ dijo Cintia enfurruñada como una niña

_ ¿Caterina?_ pregunte mirando a Taylor

_ Ella y Cintia son amigas, ella fue la que me propuso engañarte para quedarme con la empresa..._ dijo con arrepentimiento

_ comunícale que le salió mal el plan y por las dudas avísale a Ron que si se vuelven a meter en mi camino me encargare que sus nuevo emprendimiento se desbarranque más rápido de lo que empezó_

_ Ron no tuvo nada que ver nunca estuvo de acuerdo con esto es lo unico que puedo decir, se opuso desde el principio por eso siempre peleaba con su mujer_ dijo Taylor y le crei.Al menos mi tio no me habia traiconado.

_ adios_ tome la bolsa y me fui tirando las llaves sobre la mesa. Por suerte nunca le había dado a Taylor las llaves de mi casa.

Como primera medida llame a Arthur. Le conté lo sucedido y estaba indignado. Llame a contaduría y congele las cuentas de la empresa para que ni Taylor ni nadie de su confianza pudieran mover dinero de ellas.

Luego llame a Marcus Rodman. El había sido la mano derecha de mi padre mucho tiempo hasta que se retiro y su hijo trabajaba en operaciones de sistemas en la empresa. Le pedí que me ayudara hasta encontrar un nuevo ceo y acepto sin miramientos ya que nunca confió en Taylor. Media hora después llegue a mi casa con todo organizado. Todo menos mi corazón. Cuando llegaron Evan y Lila yo estaba llorando angustiada.

No hubo salida esa noche pero mis dos mejores amigos se quedaron a mi lado abrazándome y consolándome. Pasamos el domingo entre helados y películas cómicas para levantarme el ánimo y para el lunes cuando desperté sentí la fuerza para enfrentarme al directorio y hacer valer mi voz.

Llegamos con Arthur a las nueve. Me vestí profesionalmente para que nadie dudara de mi madurez. Unos minutos después mientras estábamos en el despacho que fue de mi padre llego Taylor.

_ estas cometiendo un error_ dijo seriamente

_ presenta tu renuncia Taylor o me encargare de decirle a la junta tus manejos conmigo y no tendrás oportunidad de trabajar en ninguna otra empresa en este país_

_ solo eres una niña malcriada_ dijo con desprecio

_ Pero esta niña malcriada es la dueña de la empresa y te puede dejar en la ruina si no cierras la boca y te vas con dignidad_ dije altiva.

El firmo la renuncia y tomo algunas cosas del escritorio. Se marcho ante la mirada de desesperación de varias mujeres de la empresa. Supongo que Cintia no era la unica con la que me engañaba.

Una hora después estábamos reunidos con el directorio. Nadie dudo de mi decisión de cambiar de ceo al parecer Taylor era despótico y controlador y no se podía trabajar bien con él. Todos estuvieron felices de que Marcus asumiera como ceo interino hasta que resolviéramos el puesto. Sabían que era un hombre capaz y conocedor de la empresa desde el primer día junto a mi padre.

Llegue a mi casa agotada y agradecí a Elena el almuerzo liviano. Cuando terminamos de almorzar. Fui a mi cuarto y unos minutos después estaba vomitando el contenido de mi almuerzo en el baño. Elena se acerco a ayudarme lavarme los dientes y a recostarme y me dijo que me quedara allí hasta que ella volviera. Cuando volvió media hora después traía dos test de embarazo en su mano

_ nena, estoy casi segura de que estsa embarazada, así que hay que sacarnos la duda_

Suspire porque tenía razón.

Fui al baño y me hice los dos test que había traído. Esperamos los eternos cinco minutos y luego mire los dos resultados. Positivo. Mi garganta se lleno de angustia. Y ella me abrazo protectoramente. Llamo a mi ginecóloga de confianza y pidió un turno urgente. Ella me recibió dos horas mas tarde.

Le mostré las pruebas y me hizo algunas preguntas, como yo nunca había sido regular en mis periodos no había forma de calcular de cuantas semanas estaba.

Entonces decidió hacerme una ecografía.

El aparato paseo por mi vientre. Hasta que ella encontró algo.

_ veamos... aquí está el frijolito Zoe... según su tamaño tienes aproximadamente seis semanas de embarazo nena..._ me quede pensando, seis semanas... el tiempo exacto en que...

¡Oh por dios!.... Sasha... una lagrimas cayo mis ojos mientras Elena me apretaba la mano con ternura. Sasha se había ido y yo esperaba a su hijo.