XXVII... Veces(Camren)

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Todo muere con el amor, porque cada cosa que te hacía sentir viva, cada hilo que te ataba se rompe. Pero la verdad por más cosas que me ocurrieron, y por más dolor que sienta...jamás me había sentido más viva. El amor es como un caleidoscopio de momentos inolvidables, en cada recuerdo que vaga por mi cabeza, siempre esta "ella". Todo esas analepsis vienen repentinas en mi memoria, el eco de su voz siempre está resonando en mis oídos, al final me sentía vulnerable ante ella.

Ese sentimiento que muchos denominamos amor me mantuvo viva por mucho tiempo, claro que no sabía que ella era como un virus letal; primero fueron mis ojos, luego se propago por todo mi cuerpo, consumió cada órgano, cada parte de mi, enveneno la sangre que corría por mis arterias. Este sentimiento, este virus, me dejo sin vida.

William Shakespeare dijo una vez: "el amor no está en el corazón, si no en los ojos", vuelvo a reiterar lo que pensé, todo comenzó cuando la mire.

Vi a Camila Cabello en veintisiete ocasiones, cada una de las veces cambio mi forma de pensar sobre ella. Mi curiosidad aumento en cada ocasión, recuerdo esa sensación de que carcomía mi cuerpo. No fue la sensación de oscuridad atrayente, fue la sensación de seguridad que venía con ella.

La primera vez que mire a Camila Cabello, fue en primavera, el día era 27 de marzo y el año 2015.

Todo comenzó una mañana, reitero que fue un 23 de marzo, era de esos días donde todo tenía un orden. La vida era monótona y estúpida, todos los días eran iguales, lo único que cambiaba era la fecha y el día de la semana, pero exactamente todo era la misma rutina; Café caliente por las mañanas, fotografiar desconocidos por las tardes, hundirme en el sofá por las noches.

Ese día inicio con la música de Góspel que resonaba por todo mi departamento, me queje mientras me removía en mi cama, solo quería seguir dormida. Gire mi cuerpo mientras hundía mi rostro en la almohada. Intento recordar por qué demonios había música de góspel en mi departamento. No soy una persona muy religiosa, pero eso no significa que no crea en Dios.

Entonces me acorde la razón. El recuerdo vino fresco a mi memoria.

-¡Ally, Joder déjame dormir en paz!- me queje en voz alta.

-¡Lauren tienes que aceptar a Jesús en tu corazón!-me reprendía desde la cocina.

Ally se estaba quedando conmigo desde hace una semana y medía. Todo la razón fue que su prometido Troy cancelo su compromiso con ella, por WhatApps, recuerdo que hasta le puso el emoji de una carita triste. La excusa fue tan patética que termino desasiendo a Ally por completo, "no estoy listo para el matrimonio" le dijo. Como buena amiga que soy de ella, le abrí las puertas de mi departamento. Se refugió en Jesús y la religión, ahora pasa sus horas en el sofá mirando EWTN y MARIA VISION. Otra razón por la que ve pasar su vida en el sofá, es que no tengo habitación de huéspedes, así que duerme en el sofá, donde se hunde en chocolate mientras reza La coronilla de la divina misericordia.

Solté una gran bocanada de aire, mientras me levantaba con todo el pesar del mundo sobre mis hombros.

A diferencia del clima cálido de Miami, la ciudad de Nueva York era demasiado fresca para mi gusto. Me dirigí a la cocina si nada que cubriera mis pies, mi piel se erizaba al percibir la sensación fría del suelo. Mire a Ally desde la barra de la cocina, termine por sentarme en el banco que estaba a un lado, la mire de espaldas con su pelo hecho una mierda, con su típico albornoz color crema, cocinaba huevos revueltos. Había demasiado silencio, solo escuchaba el sonido crocante de los huevos al freírse, también el ruido de la espátula contra el sartén mientras Ally la movía ágilmente.