Introducción.

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INTRODUCCIÓN.

Estimado lector y lectora.

Creo que otra vez nos volvemos a encontrar en la cercanía de una nueva historia, la verdad creí que lo mejor que podía hacer era darle un nuevo enfoque a mi vida. Como bien sabes siempre escribo una historia conforme a mis emociones y mi estado de ánimo, creo que noviembre es la época perfecta cuando todo lo malo, todos esos sentimientos bien guardados en los confines más oscuros de mi propia mente vuelven a ver la luz.

Creo que llego el tiempo de escribir sobre algo que me hiso sentirme en el cielo y a la vez en el infierno, algo que quería escribir hace una infinidad de meses. Mínimo todos pasamos o pasaran por algo como esto.

Hablo del amor, pero no de cualquiera, en el algún momento va llegar a alguien, un amor que consuma por completo cada parte de ti, y termines perdiéndote a ti. Pero lo peor es que no te llegas a conocer a ti, hasta que ya no sabes quién eres.

Todos algún día llegaran a sentirse vacios por completo, quizás después alguien nos repare, pero esa sensación que venía con esa persona no volverá.

Yo también me perdí, llego un momento en que me desconocía por completo, era como si todo lo que había hecho por alrededor de dos años giraran en torno a ella, digo "ella" porque era una chica, pero en fin ella llego con esa sonrisa traviesa y estúpida en su rostro y caí por completo, me doblegue ante una fuerza mayor. Una sensación de tranquilidad y alivio que quemaban mi piel. No me di cuenta hasta que la perdí. Todas esas historias, todos esos poemas, todos esos pensamientos que me desvelaban en la madrugada, vinieron con ella. Todo lo que había escrito hace un año, todas mis historias fueron culpa de ella, ella fue como una chispa de inspiración, y lo peor que pude haberle hecho....

Fue lastimarla.

No saben cuánto me arrepiento de haberle hecho daño, pero al final ella también lo hiso sin darse cuenta. Creo que llega un momento en que te das cuenta que no eres tu el que lastima o se siente lastimado, la verdad es que llega el momento en que te das cuenta que nos lastimamos mutuamente, de una forma u otra.

Ella no quería hacerme daño, y yo tampoco.

Cuando la perdí, me perdía también, y es algo que me recuerda a cierta canción de Taylor Swift (por cierto amo a Taylor) en el cual dice un monologo muy sombrío y real.

Hay una parte en que dice: Creo que la peor parte no fue perderlo a él. Si no perderme a mí.

Llego un punto en que escribir se convirtió en un martirio, y los sentimientos de frustración llegaron muy rápido. Pero esos recuerdos llegan cada vez que veo o escucho algo que ella amaba, y está presente, sus ojos marrones, sus rizos castaños y su piel bronceada.

Ya no puedo acercarme a ella, pero sé que está sufriendo, la peor parte es que esta vez no fue mi culpa, pero siento como si todo la responsabilidad fuera mía, aun que fuera un estúpido el que le hiso eso.

Quizás ella nunca lea esto pero en el fondo de mi corazón, quiero que sepa que esa sensación que traía siempre va estar aquí, que esos recuerdos tan maravillosos están aquí. Espero que me haya perdonado por haberle hecho daño, siempre hago algo malo sin querer haberlo hecho.

Sin más querido amigo, porque eso te considero, un amigo (aun que el principio de mis cartas de llame formalmente como lector o lectora). Quiero que conozcas esta historia. Soy de esas personas que tienen la tendencia de escribir y no terminar sus historias, pero esta la creía muy necesaria de escribir.

Todo en empieza con este monologo sombrío de I Knew You Were Trouble, porque quizás de eso trate todo.

«Creo que cuando todo está acabado vuelve en flashes, ¿sabes? Es como un de recuerdos; simplemente regresan. Pero él nunca lo hace. Creo que parte de mí supo desde el segundo en que lo vi que esto pasaría. En realidad no es nada que él dijo, o algo que hizo - fue el sentimiento que vino junto a eso. Lo loco es que, no sé si me volveré a sentir así otra vez. Pero no sé si debería. Sabía que el mundo se movía demasiado rápido y explotaba hasta brillar, pero solo pensaba, "¿Cómo puede el demonio estar tirándote hacia alguien que luce como un ángel cuando te sonríe?" tal vez él sabía eso cuando me vio. Supongo que perdí mi equilibrio. Creo que la peor parte de eso no fue perderlo a él. Si no perderme a mí».

La historia trata de un amor que te consume, pero a diferencia de eso, no te va a contar la vida cotidiana de la protagonista, sino aquellos momentos exactos en los que se encontró con "Ella", esa palabra que suena tan filosa como un cuchillo.

A veces 27 puede ser un numero, otras veces una historia de amor.

Simplemente.

Tuya.

Cinthia.


XXVII... Veces(Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora