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***

— ¡Nos vemos mañana, cuídate!

— Vale, chao. — Espero a que Carmen se suba a su carro para yo irme a mi casa. —

Desgraciadamente a mí me toca viajar en camiones y peseros, no es tan malo, pero me da sueño y es horrible dormir sentada mientras estas rodeada de mucha gente.

Le hago la parada a un pesero, me subo y busco un asiento; afortunadamente no hay mucha gente y me toca estar sentada junto a una chica, saco de mi mochila un libro y comienzo a leer en lo que llegamos a la base de camiones.

***

Cierro mi libro y bajo del pesero, camino un poco y subo a otro pesero, la gente se me queda viendo raro.

Si, vengo vestida toda de negro cuando hace un calor asquerosamente horrible, pero bueno, en la mañana no hacia tanto calor como ahora; Me siento en los asientos de atrás y espero a que el pesero arranque, desgraciadamente alguien se sienta junto a mí (No es que no me gusté, pero me incomoda un poco el estar cerca de gente que no conozco), volteo a verlo "disimuladamente" y él me sonríe, abro de nuevo mi libro y comienzo a leer.

Después de casi una hora de estar en el pesero, decido desatarme la coleta que tengo, mi cabello aun esta mojado de que me bañe en la mañana, el chico a lado mío se acercó a mí.

— Tu cabello huele bien.

Me sonrojo un poco, es lindo el chico pero...

— G-gracias.

— Perdón, no quería incomodarte, es solo que... me llego el olor de tu cabello y pues...

— Sí, no te preocupes no me molesta, gracias por lo de mi cabello, me gusta tu camisa. — En parte es cierto, su camisa es azul con blanco... o blanca con azul, el chiste es que es de a cuadros, en realidad si es bonita. —

— Gracias, es mi favorita, bueno, junto con una como está pero es con color rojo.

— Ah, bueno.

— Bueno, yo bajo aquí, nos veremos luego.

— Adiós.

El chico cuando baja del pesero, da media vuelta y me hace una seña de "amor y paz" con su mano, yo solo agito mi mano.

Qué lindo, hice un amigo (aunque ni amigo es, ni su nombre me dijo).



Secuestrador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora